El uso de las redes sociales como fuente de información en situaciones de riesgo ciudadano
Mercedes Cancelo Sanmartín
cancelo@uma.es
Universidad de Málaga (España)
Navid González Márquez
alejandra_glz_marq@hotmail.com
Universidad Da Vinci (México)
Recibido: 13 de octubre de 2014
Aceptado: 06 de abril de 2015
Publicado: 30 de octubre de 2015
Para citar este artículo
Cancelo Sanmartín, M., & González Márquez, N. (2015). El uso de las redes sociales como fuente de información en situaciones de riesgo ciudadano. Correspondencias & Análisis, (5), 37-53. https://doi.org/10.24265/cian.2015.n5.02
Resumen
Las instituciones abocadas a la seguridad ciudadana tienen entre sus
obligaciones mantener informada a la ciudadanía sobre los diversos acontecimientos
referidos a la seguridad del entorno. Cuando este vínculo entre instituciones y sociedad se
fragmenta, los ciudadanos buscan fuentes de información alternativas, como son las redes
sociales en línea, que en la actualidad parecen ser confiables debido a la legitimación de sus
públicos, convirtiéndolos en líderes de información y opinión. No obstante, en la presente
investigación, se debe considerar que la percepción de los individuos (sobre la base de la
información que fluye a través de las redes sociales tradicionales como en línea) puede
crear fenómenos de desinformación y victimización.
Palabras clave: Redes sociales, Instituciones, Percepción, Victimización, Crisis
Abstract
Institutions committed to public safety are among its obligations to keep the
public informed about various events related to the safety hazards in the environment.
When the link between institutions and society is fragmented, citizens seek alternative
sources of information as they are online social networks that currently seems to be reliable
because the legitimacy of their public, making information and opinion leaders. However,
this investigation should be considered that the perception of individuals based on the
information that flows through traditional social networks and online turn can create
phenomena of misinformation and victimization.
Keyword: Social networks, Institutions, Perception, Victimization, Crisis
1. Introducción
En el Estado de Tamaulipas (México) la falta de acceso a la información oficial, con
respecto a los sucesos derivados de hechos delictivos (desde el año 2010), originó que
una parte de los ciudadanos recurrieran a las redes sociales (tanto tradicionales como en
línea) para satisfacer sus necesidades de conocimiento del entorno. Sin embargo, a través
de la red se dan situaciones de sobrecarga de información con versiones encontradas,
hechos inexistentes y otros verídicos, captados por ciudadanos y difundidos a través de
las redes por Internet o por conversaciones del tema. Esto ha provocado un fenómeno de
desinformación y confusión dentro de la sociedad en muchos de los casos.
Los individuos y grupos tienden a buscar líderes en situaciones de crisis y sus necesidades
específicas determinarán quién o quiénes serán seleccionados como tales. Si las necesidades
de información no son satisfechas por las fuentes formales (en este caso las instituciones
públicas), las informales tendrán un peso fundamental en la retransmisión de información
informal: así, resultaría importante dar al receptor la información, ya no lo que desconoce
(puesto que aunque la fuente no sea confiable, existe un precedente, como noción previa
de información) sino la información que se relacione con los hechos más cercanos a la
realidad que se suscitan en esos momentos.
Este esquema de comunicación propicia un círculo vicioso que genera que las instituciones
sean apreciadas como inconsistentes, en especial las vinculadas con la prevención de los
delitos. El entender la naturaleza de esta percepción, así como los roles de los individuos
que generan los flujos de información informal, son las principales motivaciones de
este estudio, así como el entendimiento de estos flujos en la creación de confianza y
legitimización en las instituciones.
2. Objetivos
Los objetivos marcados en esta investigación son los siguientes:
3. Metodología
En cuanto a la muestra para el estudio, se seleccionó a jóvenes de 18 a 29 años, quienes
representan el 26.1% de la población de Tamaulipas, aunados con la delimitación preferente
de alumnos de nivel superior de las diversas universidades del Estado, debido a su mayor
alcance, inmersión e influencia dentro de las redes sociales tradicionales y en línea.
4. Hipótesis
Como hipótesis de investigación se plantearon dos con el fin de conformar una investigación
lo suficientemente completa que arrojase resultados probados y confiables:
5. Opinión pública
González (1997: 52) expone que “el mensaje enviado será efectivo en la medida que sea
entendido por el receptor”. Efectivamente, el significado está ligado a una variedad de
estímulos, a los que se responde de acuerdo a la experiencia y la información disponible.
La información se transmitirá según la percepción de los diversos actores que participan en
el proceso de la comunicación. Es por ello, que esta acción comunicativa generará opinión
pública. Para Sartori el concepto de opinión pública deriva de “un público, o multiplicidad
de públicos, cuyos difusos estados mentales de opinión se interrelacionan con corrientes
de información referentes al estado de la res pública” (ápud Botero y Correa, 2006: 81).
Lippmann (2010) afirma que la opinión pública es una realidad de segunda mano,
que empieza por una ventana al mundo a través de los medios de comunicación y la
formación de ésta se basa en la visión o perspectiva del hecho o acción que culmina con
la implementación de una determinada decisión en donde intervienen elementos culturales
y de experiencia individual. Asimismo, destaca que democracia y opinión pública van de
la mano. El contraste empieza desde el concepto opinión que se refiere a algo personal,
íntimo y público hace referencia a la apertura hacia la colectividad. A la vez, el contraste
está en la distorsión a la atribución del significado de lo público.
La construcción de la opinión pública, con base a su conceptualización, es un proceso que
empieza con la formación de una idea, la cual es moldeada y cambia continuamente debido
a la información que surge con el tiempo. Botero y Correa (2006) indican la intervención
de tres procesos en la formación de opinión pública: a) La forma de las creencias, b)
actitudes y c) la percepción de algún tipo de apoyo social.
En la figura 1 se puede observar cómo el proceso comunicativo se desarrolla para la
conformación de la opinión pública, de acuerdo con lo que Botero y Correa (2006: 159)
señalan sobre la perspectiva de los públicos.
Figura 1: La formación de la opinión pública
Fuente: Elaboración propia, basada en Botero y Correa (2006)
6. Comunicación institucional
La comunicación institucional se define como el tipo de comunicación “realizada de
modo organizado por una institución o sus representantes, y dirigida a las personas y
grupos del entorno social en el que desarrolla su actividad” (La Porte, 2005). Este tipo de
comunicación no existe desde la aparición de las instituciones sino que inicialmente se
generó un proceso puramente informativo, es en las últimas dos décadas cuando podemos
hablar de la generación de la comunicación desde las instituciones.
La Porte (2012: 281-282) describe el flujo de la comunicación institucional en siete etapas,
que giran en torno al principio básico de cada institución que a continuación se describen:
7. Crisis de comunicación en instituciones públicas y nuevas tecnologías
Para Losada (2010: 24-25), crisis se denomina a “una situación más o menos excepcional e
inesperada y potencialmente dañina”. Los directores de comunicación en las instituciones
deben coordinar los mensajes que se envían al exterior, debido a que una multiplicidad de
mensajes dificultará la comunicación con los públicos a los que desea llegar. La institución
deberá ser una fuente de información, no de confusión.
En diversos textos se han señalado las necesidades de información de las instituciones, de
los públicos y de los datos de su entorno que son sumamente importantes. Pero ¿qué hacen
los públicos cuando la institución e incluso los medios no les proporcionan la información
necesaria? Como se ha comentado anteriormente, ante la falta de comunicados y fuentes
formales, surgirán las fuentes informales en línea, las que en la presente investigación se
les clasificará en dos categorías:
Figura 2: Modelos de crisis aplicables a instituciones públicas
Fuente: Losada (2010) y González Herrero (2008)
8. Redes sociales
Dentro de este estudio, se definen dos conceptos de redes sociales: a) redes sociales en línea y
b) redes sociales tradicionales. La utilización de las últimas nace de la mano de la sociología,
psicología y las matemáticas, con el análisis de la comunicación entre grupos. Se define como
grupo al “conjunto de personas que interactúan entre sí, de modo que cada miembro recibe la
influencia de cada una de las otras personas y a su vez, ejerce influencia en ellas” (Fernández
Collado, 2001: 15). Es decir debe existir una relación entre los sujetos y por lo menos un
vínculo que los una entre ellos, que sea cuantificable. Cuando hablamos de sujetos, no nos
limitamos a personas, sino también, a organizaciones, países e instituciones, entre otros.
Este acercamiento entre grupos es el objetivo que instituye a las redes sociales. Estas redes
surgen de necesidades afectivas, de interacción y socialización de individuo, por ello se
componen de personas con patrones de conducta similares, afirmando diversos teóricos
como Neumann (1995), que los grupos se conformarán de individuos con intereses similares
entre sí. La principal desventaja de las redes sociales tradicionales es que las relaciones
entre individuos se basan en el trato indirecto, es decir, siempre hay intermediarios, por lo
cual el proceso de comunicación es más dilatado en el tiempo y puede ser menos confiable
debido a que se basa en reglas de los grupos.
Las redes sociales en línea, basan su desarrollo en el avance tecnológico de lo que suele
llamarse web 2.0. En contraposición de la web 1.0, los usuarios pueden interactuar con
su entorno en la red, a través de comunidades. Tienen su antecedente en los sitios online,
que se comunicaban a través de sistemas de boletines en tableros (BBS). Los usuarios se
comunicaban entre muros y participaban en discusiones.
Elison (2007) define a las redes sociales en línea como servicios basados en la web que
permiten a los individuos:
Figura 3: Cifras de las principales redes sociales
Fuente: Asociación Mexicana de Internet (2011)
9. Percepción y victimización
Para que exista una interacción social es necesario que las personas se perciban
mutuamente. La percepción ayuda a entender los sucesos a nuestro alrededor y darles una
explicación. Se trata de predecir lo que otros harán o dirán, y racionalizar sus motivos. Se
observa la información que tenemos y la manera en que conseguimos dicha información.
Al hablar de percepción nos referimos inmediatamente a comportamiento; sin embargo,
factores genéticos, la evolución social y el entorno son elementos que orientan y animan
nuestra percepción. Un medio cultural puede afectar la realidad y la estimulación al
respecto. Tajfel (1969) ha determinado tres criterios sobre los factores sociales y
culturales de la percepción:
10. Resultados de la investigación
En cuanto al cuestionamiento sobre la oferta de información oportuna sobre hechos
delictivos por parte de las redes sociales el 86% de los encuestados estuvieron de acuerdo
con esta afirmación; en contraste en la consulta de la oferta de información oportuna sobre
hechos delictivos por parte de los medios de comunicación como radio, televisión y prensa,
solo el 41% mostró satisfacción con la trasmisión de datos por estos medios.
Figura 4: Frecuencia de utilización de medios tradicionales y no tradicionales
para recibir información de hechos delictivos
Fuente: Elaboración propia
10.1. Redes sociales
Los medios más utilizados para recibir información de hechos delictivos son las pláticas
con familiares y amigos (13%), Facebook (16%), pláticas con compañeros de trabajo
(10%) y Twitter (15%). Los menos utilizados son el correo electrónico (14%) y la radio
(16%), seguidos por el periódico y el celular (11%).
Figura 5: Nivel de utilización de medios tradicionales y no tradicionales
para transmisión de información de redes sociales
Fuente: Elaboración propia
10.2. Victimización
Se presentó una matriz con las siguientes afirmaciones:
10.3. Percepción de instituciones
El 75 % de los encuestados considera que la información no atiende sus necesidades de información en tiempo y forma.
Figura 6: ¿Las instituciones estatales proporcionan información
oportuna sobre incidentes delictivos?
Fuente: Elaboración propia
Figura 7: Calificación del 1 (máximo) al 5 (mínimo) de la información emitida
por
las instituciones que participan en la labor de seguridad pública
Fuente: Elaboración propia
11. Conclusiones
En el presente estudio se constata que en el Estado de Tamaulipas (México) se abandonaron
los canales y las fuentes formales de comunicación por parte de las instituciones y medios
de comunicación. El ciudadano (ante una situación de incertidumbre y sin fuentes formales
de comunicación institucional) comienza a alterar sus hábitos, cuestiona los roles y la
utilidad de sus organismos de comunicación formales.
A falta de comunicación formal de datos, relacionados con hechos delictivos, los ciudadanos
recurren a fuentes informales y redes sociales, las cuales se vuelven fuentes de información
y ofrecen una alta cantidad de testimonios (por parte de los usuarios de las redes sociales)
y de desinformación, ya que al menos que existan evidencias tangibles (videos, fotos, etc.)
o testigos fidedignos de los hechos (a través de nuestras redes sociales, sean tradicionales
o en línea), los hechos no pueden ser corroborados, pero sí reproducidos, causando un
impacto en los proceso de percepción y en las actitudes de los actores de este proceso de
comunicación. Así, el uso de las nuevas tecnologías va de la mano de las redes sociales
tradicionales.
En el caso de la percepción de las instituciones (con relación a la información que brindan)
ni las instituciones estatales ni las federales cumplen con la conformidad de la relación
brindada, pues los ciudadanos requieren la información al momento del suceso. La
institución más “confiable”, según la población encuestada, es el Ejército mexicano.
En cuanto al fenómeno de victimización, debido a la falta de información oficial, es mayor
el porcentaje de victimización indirecta que directa. Sin embargo, dentro del modelo de
victimización por percepción de SDR, encontramos que el 80% ha dejado de realizar sus
actividades por temor a ser víctima de un delito y el 82% teme ser víctima de un delito en
los próximos seis meses.
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