America’s Next Top Model: Análisis del potencial carácter formativo de un reality show de belleza
Tomás Atarama Rojas
tomas.atarama@udep.pe
Alexandra Coloma Núñez
alexacoloma@gmail.com
Recibido: 19 de noviembre de 2014
Aceptado: 11 de junio de 2015
Publicado: 30 de octubre de 2015
Para citar este artículo
Atarama Rojas, T., & Coloma Núñez, A. (2015). America’s Next Top Model: Análisis del potencial carácter formativo de un reality show de belleza. Correspondencias & Análisis, (5), 311-326. https://doi.org/10.24265/cian.2015.n5.17
Resumen
La belleza ha cobrado una mayor relevancia en la sociedad gracias al
protagonismo que los medios de comunicación le han dado. La tendencia de los últimos
años es crear programas de telerrealidad que estén relacionados con la belleza del hombre;
en este marco, la presente investigación analiza los comentarios de los jueces de la
temporada 19 del reality show America’s Next Top Model con la finalidad de descubrir
si este formato relacionado con la belleza puede llegar a transmitir un mensaje formativo
en una época en la que los reality shows son catalogados como televisión de baja calidad.
A partir del análisis de los comentarios de los jueces se llega a la conclusión que en el
programa se transmite una visión de la belleza que no se reduce al mero aspecto físico, sino
que atiende también a la personalidad y actitud de las personas.
Palabras clave: Reality show, belleza, Televisión, America’s Next Top Model.
Abstract
The presence of beauty in society has now a leading role thanks to the relevance
that social media has given it. There is a tendency to elaborate reality TV shows based on
beauty. This article analyses the comments of the judges of America’s Next Top Model
Season 19th to discover if the message in this show can be transmitted as a positive
message in a time where reality shows are cataloged as low quality television. After a hard
analysis of the season, we can say that the value of the beauty for the jury is the one learn
during the contest.
Keyword: Reality show, Beauty, Television, America’s Next Top Model.
1. Introducción
America’s Next Top Model es un reality show que fue estrenado en mayo de 2003. Este
programa ha sido creado, producido y presentado por la modelo de Victoria’s Secret, Tyra
Banks. El show consiste en elegir entre 14 y 15 participantes que convivirán mientras
permanezcan en el programa, tendrán retos semanales y sesiones de fotos. Al final de cada
semana, una de las participantes será eliminada. La serie original, hasta el año 2014, ha
alcanzado las 21 temporadas. El formato de Banks ha sido adaptado y vendido a más de
50 países.
A pesar del éxito comercial, muchas veces los reality shows son catalogados como “telebasura”
porque se considera que “no son más que un conjunto de programas de televisión cuyos
contenidos son muy pobres tanto en la propuesta cognitiva como en la socio-afectiva que nos
brindan” (Arboccó y O’Brien, 2012: 44). El reality show es un formato que llama y atrae a
las audiencias; el interés por la realidad y el atractivo del espectáculo son dos de los factores
de la televisión que más llaman la atención (Cotelo, 1994).
Los reality shows son muy exitosos dentro de la programación televisiva, divierten a los
telespectadores y logran altas audiencias. Al examinar America’s Next Top Model nos
enfrentamos a un reality famoso y seguido por muchos; pero, también, renegado por otros.
La pluralidad de opiniones acerca de un reality relacionado con la belleza humana nos
invitan a hacer un estudio riguroso al respecto para determinar con fundamento si existen
rasgos que resulten acordes con las exigencias que se plantean a una televisión de calidad,
como que muestren una visión integral y humana de los temas que tocan, y eviten la mera
superficialidad y el morbo.
En este sentido, con el análisis del reality show America’s Next Top Model, la investigación
pretende averiguar, a través del estudio de los comentarios de los jueces, si la temporada 19
del programa puede ser considerada como una propuesta de bajo nivel para el espectador
o, si por el contrario, se trata de un contenido con un potencial carácter formativo para
el público. Así, el análisis de los comentarios de los jueces servirá para valorar a qué
cuestiones dan relevancia al juzgar la belleza de las participantes. De este modo, podemos
averiguar si lo que dicen transmite una concepción integral de la belleza o si se limita a
reflejar una visión superficial de la misma.
2. Marco teórico
2.1. El reality show como espectáculo de la realidad
La televisión es un instrumento que tiene la capacidad de sociabilización y formación de
conciencias, sus programas transmiten ideologías y valores que pueden ser provechosos o
no para quienes conforman la sociedad (León, 2009). La televisión ha permanecido unida
a la realidad desde su aparición1, este medio de comunicación siempre ha sido una ventana
en la que se ha podido observar un sinnúmero de sucesos contemporáneos (Perales, 2011).
Al unirse la televisión y la realidad se abrió un nuevo mundo interesante para el hombre,
que hasta ahora está dentro de su menú televisivo. La “televisión-realidad” se ha convertido
en un fenómeno que se estudia igual que el drama y la noticia, esto es inusual por el corto
tiempo que el género tiene con respecto a otros (ibídem).
En los años ochenta, Umberto Eco introduce el término “neotelevisión”, con el cuál nace
un hipergénero televisivo llamado “docudrama”, en el que se explota la autenticidad de
situaciones y de protagonistas reales (Costa, 2010). Los docudramas invadieron los canales
de la mayoría de países a partir de los años noventa. En este tipo de programas se muestra
a personas reales viviendo el día a día y exponiendo parte de su vida privada ante las
cámaras. Es difícil tener un concepto exacto de este género porque se encuentra en un
constante proceso de hibridación2, el cual combina elementos de ficción e información
(León, 2009).
Con la neotelevisión y la aparición del docudrama surgen los reality shows como un
género que muestra al público los aspectos más dramáticos de la realidad cotidiana. El
reality show es un género televisivo “muy importante en la historia de las formas de
espectacularización entre televisión y audiencias, ya sea a través de la información, de la
ficción o del entretenimiento” (Castro, 2002: 46). Los reality shows se caracterizan por
tener la fidelidad de un público que se siente atraído por temas de amor, de belleza, de
violencia o de amistad; pero no son solo los temas lo que atrapan al espectador sino el
observar a alguien como él en la pantalla. La producción se encarga de la selección de los
momentos más significativos, por lo tanto, es cuestionable el término realidad que se utiliza
en este formato (cf. Perales, 2011).
“A partir de la conjunción de elementos de contenido, fórmulas expresivas y dinámicas
de producción de programas tanto informativos como ficcionales empieza a hablarse del
docudrama como género” (León, 2009: 25). Dentro del docudrama está el reality show, el
cual tiene una gran variedad de tipos: el docushow (hacen de la vida privada un espectáculo),
el coaching show (los participantes poseen un problema que debe solucionarse a partir del
asesoramiento de especialistas), el casting show (con jueces populares para la realización del
casting), el docuquiz (se hacen preguntan íntimas para conseguir un premio) y el docugame
(programa concurso que puede ser de convivencia, supervivencia o de superación).
Este tipo de programas tienen su primer antecedente en el programa de cámara oculta
Candid Camera en 1948. Pero se puede decir, en un sentido moderno, que el fenómeno
del reality show saltó a la fama con la serie documental An American Family (1973), en
la que se cuenta la vida de una familia tradicional y convencional estadounidense, la cual
toma un giro con el divorcio de los padres. Ese tipo de situaciones inesperadas son las que
inmiscuyen al televidente invitándolo a ser partícipe de una vida ajena. En su momento,
el programa de telerrealidad Big Brother (1999) tuvo una gran repercusión en Holanda, se
consideraba como uno de los programas de concurso más exitoso al contar con una gran
audiencia. Este formato rápidamente se vendió a varios países. También Survivor (2000)
rompió récords3 y obtuvo un beneficio de veintiocho millones de dólares (Perales, 2011).
Lo exitoso de los reality shows que nombramos es que mezclan el encierro, el concurso y
la interactividad. Los personajes tienen poca o ninguna comunicación con sus conocidos y
deben acostumbrarse a convivir con extraños, el concurso apoya a la trama y le da un hilo al
programa; y la interactividad permite que el televidente se convierta en “teleparticipante”;
y esto satisface a los consumidores (Maestre, 2005). Muchas personas se hicieron famosas
solo con el hecho de estar presentes en un reality show. En la actualidad, el éxito de los
personajes del reality show está en el desarrollo de sus talentos y de sus habilidades
(Ganetz, 2011).
Los programas de telerrealidad han ido evolucionando y se han vuelto más individualizados,
para así llegar a audiencias más específicas, con un predominio del público femenino como
principal target de estos programas (Perales, 2011). Sin embargo, pese a su crecimiento y
diversificación, los reality shows son considerados por muchos como televisión basura4
(Barrera, 1994). Los que critican estos programas se basan en que “no cumplen el fin
altruista y caen más bien en la explotación del dolor ajeno, que es exhibido a una audiencia”
(Martínez, 2007: 90). Además, señalan que se regodean con el sufrimiento y “con la muestra
más sórdida de la condición humana” (Arboccó y O’Brien, 2012: 44). Pero justamente para
analizar el alcance de estas afirmaciones, consideramos oportuno realizar un estudio que
considere el contenido del programa a partir de las valoraciones que hacen los jueces.
Los reality shows han causado controversia: se han considerado como programas
sensacionalistas que utilizan tácticas de mal gusto con la finalidad de atraer y mantener al
espectador. Los críticos temen que por crear un efecto máximo de drama, los productores
distorsionen la realidad mezclando hechos y ficción; y así el televidente no podrá distinguir
que lo que se le presenta en la televisión sea falso o real (León, 2009).
Como se aprecia, el formato que se pretende analizar tiene diversas aristas que son
susceptibles de ser investigadas; pero en esta investigación pretendemos únicamente
aproximarnos al aporte cognoscitivo que puede ofrecer un reality show. En el caso concreto
de análisis este aporte se medirá en función de las valoraciones que hacen los jueces
del programa sobre la belleza de las participantes y su actitud como posibles modelos
profesionales. Con la finalidad de poder estudiar adecuadamente la visión de belleza que
transmiten los jueces, en el siguiente apartado ahondaremos en el concepto de belleza y el
modo en que se le representa en los medios de comunicación.
2.2. Una visión de la belleza humana y su representación en los medios de comunicación
La belleza es un concepto muy amplio que muchas veces es difícil de definir, es uno de
los enigmas del pensamiento universal que no han sido resueltos de modo categórico aún
(Murolo, 2009). Se puede encontrar a la belleza en cualquier aspecto relacionado con la
vida, ya sea música, arte, literatura; todo se puede catalogar como bello o no. La belleza
busca darle sentido a la vida del hombre para que así él pueda encontrar el sentido del
mundo5, la belleza está en todas las actividades humanas (Mansur, 2012). La belleza está
influenciada por factores culturales, históricos y personales que no se determinan con
precisión (Gardner, 2011).
Para saber qué es la belleza se necesita de un conocimiento y de un deseo humano; esto se
relaciona con la armonía pues es el único modo de nombrar la belleza con validez universal
(Bosch, 2012). Desde hace mucho tiempo, la belleza ha sido una pieza fundamental para
la humanidad; las mujeres utilizaban métodos para el cuidado de la piel, la silueta y los
cabellos para verse bellas. En la actualidad, vivimos en una época en la que la sociedad
bombardea a niños y a adultos con mensajes relacionados con la importancia de ser bello,
“la publicidad estimula la imaginación de manera reduccionista con todo lo que tiene que
ver con su belleza física” (Arriaga, 2008: 51).
La belleza trabaja en conjunto con las facultades humanas, cuando nos enfrentamos ante algo
bello no solo lo captamos con la inteligencia y los sentidos, sino que nuestra sensibilidad y
voluntad también intervienen; el encuentro con lo bello hace que las personas se involucren
integralmente a la hora de captarla (Athié, 2012). Es por eso, que la forma de la belleza solo
es exclusiva de los seres humanos “no hay una experiencia estética animal porque no hay
una función biológica unida directamente a ella” (Bosch, 2012: 55).
Cuando se tiene el primer impacto con lo bello se debe tener un momento para reflexionar
acerca de ello, se necesita de la contemplación para preguntar el por qué realmente algo
llega a agradar (Cabrera, 2012). Es un hecho que lo que le puede parecer bello a una
persona le pueda parecer lo contrario a otra. Lo que existe en el mundo son ciertos patrones
que catalogan y de cierta manera delimitan lo que es bello. Sin embargo, se puede afirmar
que el exceso de lo externo y su desvinculación con lo interior de la persona vulneran la
verdadera belleza, pues lo propio de la belleza es unir estos dos aspectos, darle armonía
(Bosch, 2012).
Al caracterizar algo como bello se debe tener en cuenta que inconscientemente se ha pasado
por un juicio estético. Hay tres momentos antes de alcanzar propiamente el juicio estético:
Y finalmente se presenta el juicio estético que es el resultado de los pasos anteriores.
Pero esos pasos no son independientes uno de otros, el juicio estético es uno solo y es el
conjunto de estos elementos lo que constituye la belleza. Esta debe ser la manera como se
debe adjetivar algo como bello (Soley-Beltran, 2012).
En la actualidad, son los medios de comunicación los que reflejan la realidad y también
quiénes aproximan una manera de entender a las personas y su belleza. Son estos los que
aportan al proceso de socialización y hacen patentes los códigos culturales con los que se
interpreta el entorno (Loscertales y Núñez, 2009). Los medios de comunicación pueden
influir en la construcción de una visión estereotipada de la realidad. A efectos del tema de
investigación, podemos afirmar que la imagen de la mujer en los medios de comunicación
obedece a unos estereotipos en los que se le reduce, mayormente, a su mera corporeidad.
Y esto es lo que muchas veces se critica a los medios. Sin embargo, los medios también
pueden ser los promotores de la diversidad y multiculturalismo.
En la actualidad, por la influencia y protagonismo que tienen los medios de comunicación en
la sociedad y su alto componente visual, la noción de la belleza se ha reducido a lo exterior
y es confundida con la superficialidad o la banalidad. Esta deformación de la belleza ha sido
atribuida en algunos casos a la televisión y la publicidad. Estas formas de comunicación
han desvinculado la apariencia física del mundo interior de la persona, aspectos que deben
permanecer unidos para que se pueda hablar de una verdadera belleza (Bosch, 2012).
Luego de haber estudiado la noción de belleza y el modo en que se percibe y se juzga en
los medios de comunicación, pasamos a relacionar estos conceptos con America’s Next Top
Model, el reality show a analizar. En el siguiente apartado se explicará el reality show y su
relación con la belleza humana, así se darán a conocer las características propias del programa
en la temporada 19. Del mismo modo, se pasa a detallar la metodología de investigación.
3. Material y métodos
3.1. Material: America’s Next Top Model
America’s Next Top Model es un programa de televisión que pertenece al formato de los
reality show de belleza. La convivencia, los retos y las eliminaciones semanales hacen de
este programa el pionero en este tipo de concursos de belleza. La popularidad de America’s
Next Top Model ha hecho que cada temporada tenga características particulares, donde se
busca a diferentes tipos de modelo (Loverude, 2011). Las aspirantes a modelos envían un
video o asisten al casting presencial; después de una selección, la producción del programa
las invita a la etapa de audiciones en la que cada una tiene una entrevista con los jueces.
Este reality show presenta un mundo que muchas veces se torna ideal en el que las mujeres
jóvenes tienen la oportunidad de trabajar con profesionales que las peinen y las maquillen,
además usan ropa de diseñador que utilizarán para cada sesión de fotos y son fotografiadas
por fotógrafos famosos. Asimismo, viven en una mansión lujosa y opulenta (ibídem).
Como la mayoría de reality shows, America’s Next Top Model tiene su base en el realismo y
en el espectáculo. Uno de los principales cambios que se dio en ANTM fue en la temporada
19 en la que se incluyó la participación activa del público mediante la votación. Para la
temporada 19, en el año 2012, cambia la dinámica del show: es la primera vez que se
incluye la opinión de los fans del show. Además, cada juez califica las fotografías del 1 al
10; la suma de cada juez más la votación del público da un puntaje a cada concursante. Los
jueces de esta temporada, aparte de Tyra Banks, son Kelly Cutrone que es una empresaria
dedicada a la moda, Rob Evans un modelo británico y Johnny Wujek, el encargado de la
dirección creativa de las sesiones de fotos; también hay un personaje nuevo que es Bryan
Boy, un blogger que se encarga de transmitir las opinión del público. Esta temporada de
ANTM se llamó “College-edition” porque se eligieron a chicas que asisten a la universidad.
Este reality show, además de ser un concurso de belleza, es un reality tipo escuela en el
que al participante se le capacita. La participante recibe consejos que buscan desarrollar
su actitud y profesionalismo como modelo. Esto hace que haya una transformación de
comportamiento que los ayudará en el ámbito profesional de su vida (Oliva, 2009). Las
participantes reciben lecciones sobre modelaje, pasarelas, entrevistas, aplicación de
maquillaje, estilo personal, y presentación. Un tópico común en America’s Next Top Model
es la idea de transformación. Las participantes no solo se transforman físicamente, también
tienen que desarrollar una personalidad “top model”. Muchas mujeres de ciclos anteriores
afirmaron en sus entrevistas de salida que toda su vida cambió desde su experiencia en
ANTM (Loverude, 2011).
En el reality show que analizaremos se muestra la belleza desde diferentes puntos de vista,
no sólo se habla del físico del participante, sino que se apela a diferentes categorías de
valoración como la personalidad, la forma de ser de la concursante, la forma cómo se
desenvuelve ante cámara y ante el público en general; y sobre todo si tiene las características
que los jueces buscan en una modelo relacionada a fotografías y a pasarelas.
Como material de análisis se ha seleccionado la temporada 19 de America’s Next Top
Model. Se ha optado por este material en función de los siguientes criterios:
3.2. Metodología de investigación
En cuanto a la metodología para examinar el reality show America’s Next Top Model, se
empleó como técnica de investigación el análisis de contenido, caracterizado por estudiar
las ideas expresadas en un material comunicativo para luego cuantificarlas. Además,
esta técnica permite y acredita al investigador a abstraer e interpretar la muestra más
allá de su contenido explícito. En esta investigación se realiza el análisis de contenido
de los comentarios que los jueces realizan respecto a cada una de las participantes. No
es el objetivo de este estudio valorar el tratamiento estético o la estructura narrativa del
programa, sino aproximarse a la concepción de belleza que se transmite en este reality
show a través de los comentarios que los jueces realizan, ya que este es el aspecto que
evidencia mejor la concepción que se transmite de la belleza en el programa.
Para diseñar la ficha de análisis de contenido, se elaboró primero una matriz que esbozaba los
diferentes aspectos que los investigadores consideraban que se podían valorar en el concurso
de belleza, según una primera aproximación empírica al programa. La matriz se testeó en el
50% de las unidades de análisis (6 programas), y se encontró que de las siete categorías de
análisis esbozadas en la matriz, únicamente seis se correspondían con los comentarios de
los jueves6. Así, el diseño final de la ficha de análisis de contenido contempló solo las seis
categorías que englobaban los diferentes comentarios de los jueves. Se realizó nuevamente
el testeo de la ficha de análisis de contenido y se comprobó un nivel alto de confiabilidad,
porque todos los comentarios podían ser valorados según las categorías diseñadas.
Las seis categorías que se utilizaron en el análisis de contenido se exponen a continuación:
En base a las seis categorías enunciadas, se valoró los comentarios de los cuatro jueces del concurso: Tyra Banks, Kelly Cutrone, Rob Evans y Johnny Wujek. Luego del análisis se pudo cuantificar las referencias que se hacía a cada una de las categorías, a partir de esto y del marco teórico presentado se puede inferir algunas cuestiones respecto a la concepción de belleza que se transmite en el programa. A continuación, se expondrán los resultados de este análisis, lo que nos permitirá obtener una serie de conclusiones y, por ende, se validará o rechazará la hipótesis de este estudio.
4. Presentación de los resultados
En función de los argumentos más recurrentes, se podrá inferir posteriormente a qué
aspectos se da relevancia para determinar si una de las participantes puede ser una modelo
profesional. Si bien los jueces no necesariamente se refieren a la belleza de modo explícito,
se toma como premisa que una modelo es valorada por su belleza (entendida en sentido
amplio), que se muestra en diferentes aspectos que se han ido profesionalizando en el
mundo del modelaje. A continuación, se presentan los resultados del análisis de contenido
de los 12 programas de la temporada 19 de America’s Next Top Model. Se contabilizó y
clasificó un total de 411 comentarios de los jueces.
Figura 1: Recurrencia de categorías en America’s Next Top Model
Fuente: Elaboración propia
En el reality show ANTM, los jueces le dan mayor relevancia al lenguaje corporal (35%) de las participantes, teniendo en cuenta los ángulos de su cuerpo y lo que transmiten las poses que realizan. En segundo lugar de importancia está la expresión facial de la participante (28%), lo que transmite su rostro y su mirada. Por el contrario, las categorías a las que menos se apela son la actitud de las participantes frente ellos (4%) y a la contextura física de las participantes (4%). Como se ve, hay una marcada distancia entre los tres argumentos más empleados para valorar el desempeño de las concursantes y los tres argumentos menos utilizados. Posteriormente, se valorará esta marcada diferencia; por ahora, a continuación, se presentan los resultados detallados según cada juez.
Figura 2: Recurrencia de categorías en Tyra Banks
Fuente: Elaboración propia
Para Tyra Banks, la expresión facial (33%) y el lenguaje corporal (32%) son lo más importante en una modelo. Con 16% destaca también el dominio escénico como un rasgo relevante que representa la profesionalización del modelaje. Durante toda la temporada, Banks pone énfasis en la expresión facial utilizando un término que ella acuñó, smize, que significa “sonreír con los ojos”. Es en el último capítulo en el que ella hace mayor referencia a este argumento para juzgar a las 3 últimas participantes teniendo en cuenta su avance durante el concurso.
Figura 3: Recurrencia de categorías en Kelly Cutrone
Fuente: Elaboración propia
Durante la temporada 19 de ANTM, Kelly Cutrone hace referencia al lenguaje corporal en un 40%, siendo el argumento más importante de la jueza. En los capítulos 4 y 5 da especial relevancia a la postura del cuerpo para lograr una buena foto. En un segundo lugar está la expresión facial con 31%. La contextura física y la personalidad no son muy relevantes, cada una ocupa un 5%, y la actitud ante los jueces (2%) ha sido el aspecto menos considerado.
Figura 4: Recurrencia de categorías en Rob Evans
Fuente: Elaboración propia
Para Rob Evans, el primer lugar lo ocupa el lenguaje corporal (32%), en segundo lugar se encuentran la expresión facial (24%) y el dominio escénico (24%). Evans en el último capítulo de la temporada hace hincapié en el movimiento de los brazos y de las piernas, como un argumento fundamental para elegir a la ganadora. Por otro lado, es interesante precisar que Rob Evans es el juez que más considera a la personalidad dentro de sus argumentos (11%).
Figura 5: Recurrencia de categorías en Johnny Wujek
Fuente: Elaboración propia
Para el director creativo Jhonny Wujek, el lenguaje corporal (36%) es indispensable para valorar a una modelo. En el cuarto capítulo menciona durante la sesión de fotos reiteradas veces que las participantes necesitan diversidad y para eso necesitan mover su cuerpo. Asimismo, el dominio escénico (28%) y la expresión facial (22%) de las participantes son importantes en cuanto muestran su aprendizaje y evolución en la competencia.
5. Análisis de los resultados
Como se ha visto en apartados anteriores, el reality show como género puede estar
relacionado con contenidos vulgares y de mal gusto por mostrar rasgos cotidianos de la
realidad, y por explotar el morbo a partir de aspectos privados e íntimos de los participantes;
sin embargo, luego de realizar la investigación encontramos que en America’s Next Top
Model las valoraciones de los jueces obedecen, más bien, a un intento de profesionalizar
las actividades que competen al modelaje. No hay referencias a la privacidad o intimidad
de las participantes, todos los comentarios obedecen a la finalidad de la competencia.
Con el análisis del reality se reafirma el hecho de que para ganar el concurso se necesita
de técnicas que se irán adquiriendo y aprendiendo durante el programa. “Se admite que la
belleza no es innata, no es un don sino que se adquiere, da trabajo” (Walzer, 2009: 207).
Son el lenguaje corporal y la expresión facial, las categorías a las que los jueces les dan
mayor relevancia porque involucran la capacidad de la participante para aprender a usar su
cuerpo y su rostro. La súper modelo que logrará el triunfo debe desarrollar sus talentos para
poder destacar entre las demás; y eso se logrará gracias a los consejos y al entrenamiento
que les dan los jueces.
Desde un análisis holístico, se puede afirmar que los momentos del juicio estético
mencionados por Bosch (2012) se aprecian en ANTM. Estos momentos se pueden
relacionar con las categorías que se analizan en el artículo y que permiten que estas mismas
se dividan en 3 grupos teniendo en cuenta las características de cada una: lo físico, lo innato
y lo aprendido.
El primer momento hace referencia al primer encuentro con lo potencialmente bello, en
esta etapa solo se percibe lo puramente corpóreo de la persona, lo que atrae, lo que a simple
vista llama la atención; es por eso, que este momento es la categoría de contextura física a
la que hacen referencia los jueces. Como se aprecia, esta categoría es la menos valorada por
los jueces. La mera presencia externa y física apela a una visión superficial de la belleza,
pero esta concepción es claramente superada en ANTM, porque se trata de la categoría a la
que menos se apela en la temporada analizada.
En el segundo momento se advierte y se conoce a la persona, su manera de pensar y de
actuar. En este reality show, se logra este momento cuando los jueces tienen el primer
contacto con las participantes; es así que las categorías agrupadas son las innatas de cada
persona, como son la personalidad y la actitud ante los jueces. Estas categorías, según el
análisis de los comentarios, tienen una relevancia media. Se apela a ellas, pero no alcanzan
un rol determinante para la selección de la ganadora.
Es en el tercer momento donde se aprecia a las categorías que responden a lo aprendido
por las participantes. Estas categorías son a las que los jueces le dan mayor relevancia al
juzgar a la concursante. Las categorías de dominio escénico, lenguaje corporal y expresión
facial pertenecen a este momento porque es donde se establece una conexión entre lo que
la participante muestra y lo que debe reflejar. Asimismo, estas categorías, que expresan una
visión que supera cualquier estereotipo físico de belleza, son las que apelan a un sentido
profesional del modelaje.
Al pasar por estas tres etapas se llega al último momento en el que se determinará si
verdaderamente una persona es bella. Los jueces de America’s Next Top Model son quienes
usan, de una manera inconsciente, este juicio estético para criticar el trabajo y el esfuerzo
de cada una de las participantes del reality show. Son ellos quienes dan a conocer mediante
sus valoraciones si es que la concursante ha aprendido y aplicado lo necesario para lograr
ser la ganadora del concurso.
6. Conclusión
En los apartados anteriores se ha ahondado en un marco teórico que apoye la metodología
de investigación utilizada para el análisis de America’s Next Top Model. Lo que se buscaba
identificar en el análisis es si el contenido de este reality de belleza podría tener un mensaje
que aporte formación y crecimiento al espectador que lo consume. Es así, que con el estudio
se puede afirmar que el reality show tiene desde la propuesta cognitiva, un punto de partida
coherente con una visión integral de la belleza. No refuerza los estereotipos de belleza
femenina superficial, sino que apela a rasgos como la actitud y el profesionalismo en las
pasarelas. Los argumentos de los jueces le dan mayor importancia a las características
aprendidas en el transcurso del concurso por las participantes.
La belleza es el motor del reality show analizado, pero no solo es una belleza física y
superficial sino una belleza que tiene las particularidades de haber sido aprendida con ayuda
de los jueces, y en la que se valora también la personalidad y carácter de la concursante.
Al ver algo bello atrae pero no toda la belleza es comprendida a simple vista porque hay
lenguajes necesarios para expresarla que no son comprensibles en el primer encuentro
(Banús, 2012). Esta es la percepción de la belleza en este reality show.
Además, se debe señalar que no se debe estereotipar a la “telerrealidad” como el espectáculo
que toca temas que generan actitudes y representaciones negativas en la sociedad. El
reality show analizado, America’s Next Top Model, logra enviar un mensaje que supera una
visión superficial y banal de la realidad, enfocándose en la belleza interior de la persona
y en la profesionalización de la misma. En el programa es indispensable la enseñanza, el
conocimiento y las ganas de aprender.
NOTAS
1. El discurso televisivo de la telerrealidad cumple una función socializadora desde el plano emotivo que convierte a la realidad en un espectáculo (Mateos-Pérez, 2011).
2. La hibridación de la que se habla, de idas y formatos, es necesaria para sorprender al espectador audiovisual, el que a veces puede pensar que todo está inventado (García, 2011).
3. El capítulo final de esa temporada lo sintonizaron 51 millones de personas (Aizen, 2000).
4. En el Informe del Centro de Investigaciones Sociológicas del 2004, sobre el consumo de televisión en España, más del cincuenta por ciento de los españoles opinó que la televisión relacionada con los reality shows en España
es vulgar y de mal gusto (Martínez, 2007).
5. La belleza es “fuente creativa de exaltación y de adoración para todo lo que de alguna manera enaltece la sensibilidad y la conciencia del ser humano, porque los seres humanos no solo tenemos una sensibilidad, sino que
tenemos una conciencia” (Rosario-Calender, 2012: 582).
6. La categoría que se descartó fue la ruptura con los estándares contemporáneos de belleza. Los investigadores consideramos inicialmente que los jueces podrían utilizar expresiones que reconocieran que la participante
tenía una belleza distinta a la que hay hoy en las pasarelas, una belleza peculiar (poco común en el mundo del
modelaje); pero finalmente no se encontró este tipo de comentarios.
Fuentes consultadas
Aizen, M. (2000, 25 de agosto). “Récord de audiencia de un concurso de supervivencia por tevé”. Extraída el 24/VIII/2015 desde de http://edant.clarin.com/diario/2000/08/25/s-04901.htm
Arboccó, M. y O’Brien, J. (2012). “Impacto de la ‘televisión basura’ en la mente y la
conducta de niños y adolescentes”. Avances en psicología. Vol. 20, núm. 2, pp. 43-57.
Arriaga, M. (ed.) (2008). Sin carne: representaciones y simulacros del cuerpo femenino. Sevilla: Arcibel.
Athié, R. (2012). “Una nueva sensibilidad para captar la belleza”, pp. 575-577. En La
comunicación de la belleza a través de la palabra. Su actor y receptor. Actas del VI
Encuentro Mesoamericano “Escritura-Cultura”, IV Coloquio “Escritoras y escritores latinoamericanos”. San José: Promesa.
Banús, E. (2012). “Belleza y percepción de la belleza”, pp. 370-392. En La comunicación de
la belleza a través de la palabra. Su actor y receptor. Actas del VI Encuentro Mesoamericano
“Escritura-Cultura”, IV Coloquio “Escritoras y Escritores Latinoamericanos”. San José: Promesa.
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