Twitter
en los juicios: Una revolución en
la información periodística de tribunales
Recibido: 03 de septiembre de
2013
Aceptado: 01 de mayo de 2014
Ana
Azurmendi
aazur@unav.es
Resumen: El creciente uso de dispositivos electrónicos, como las tablets y
smartphones, para la cobertura de
juicios ha tenido un fuerte impacto en el trabajo de los periodistas de
tribunales. La posibilidad de captar imágenes sin que sea necesario mover una
cámara de televisión dentro de la sala de juicio, o aún mejor, ser capaz de
transmitir noticias, percepciones y opiniones durante las sesiones gracias a
las redes sociales (sobre todo Twitter) ha cambiado no sólo aspectos de la
cobertura periodística, sino que también ha supuesto una serie de beneficios y
de riesgos para la misma administración de justicia. En ese sentido, a finales
de la década del noventa, el juicio a O. J. Simpson (Estados Unidos) fue un
antecedente para el debate en torno al acceso de cámaras de televisión en la
corte. En la actualidad, el juicio a Oscar Pistorius (Sudáfrica) se configura
como un campo de pruebas para contemplar los cambios que Twitter ha introducido
en la cobertura periodística judicial.
Palabras clave: Periodismo judicial, redes sociales, Twitter,
juicio Oscar Pistorius.
Abstract: The increasing number of electronic mobile devices like tablets and
smartphones, with capacity to tape
and report audiovisual contents, has made a considerable impact in reporter’s
work. The possibility of taping live images without having to move a TV camera
in courtroom, o even better, being able to transmit news, perceptions or
opinions during judicial proceedings by Social Media (over all Twitter) not
only has changed the way in which journalists work, but it has also suppose a
series of benefits and risks for the judicial proceeding itself. In the same
way that in the late 1990s, the O. J. Simpson trial (USA) was the reference for
the debate on the access of TV cameras in Courts, today, the Oscar Pistorius
trial (South Africa) is the field of proofs to visualize those changes that
Twitter has introduced in the journalistic coverage of Courts.
Key
words: Judicial Journalism, Social
Media, Twitter, Oscar Pistorius Trial.
1. Introducción
El interés de los medios de
comunicación por los juicios ha existido siempre. Es lógico que sea así puesto
que, en muchos casos, se trata de informar sobre el momento final (el
enjuiciamiento) de sucesos que han ocupado espacio en periódicos, radio,
televisión y versiones online en Internet. Es evidente que no todos los
procesos judiciales interesan del mismo modo. Sólo algunos, entre los miles que
tienen lugar cada día en un país, llaman la atención de periodistas y
ciudadanos. Conseguir informar de una forma equilibrada sobre los juicios que
se han denominado de “alto perfil” tiene innumerables dificultades, pero es
imprescindible el ejercicio de un buen hacer informativo ad hoc para evitar uno de los peligros mayores del periodismo de
tribunales: los juicios paralelos.
Durante los años noventa del siglo XX, el debate
sobre la relación entre medios de comunicación y tribunales tuvo como centro de
atención la presencia de las cámaras de televisión en las salas de juicio2. De hecho, aún hoy, son
relativamente pocos los países que permiten a las televisiones retransmitir
sesiones de un proceso judicial3.
Internet y la tecnología digital ha supuesto una revolución también en este
campo del periodismo de tribunales, de manera que, en la actualidad, la
controversia se ha trasladado a la utilización de tabletas, smartphones y otros
dispositivos electrónicos, durante la celebración de los juicios. Con un
añadido: el fenómeno de las redes sociales. Porque el cambio de una cobertura
de televisión a una cobertura a través de Twitter no consiste sólo en la
instantaneidad o la difusión multimedia que con este último medio puede
lograrse, sino en las posibilidades de modos de difusión que facilita: amateur
y profesional, informativa y de opinión, con interactuación con la audiencia,
integrada con la televisión o los medios online, siempre con una capacidad
multiplicadora inimaginable con anterioridad.
El desarrollo doctrinal sobre las
ventajas e inconvenientes del uso de las redes sociales en el periodismo de
tribunales, sobre todo de Twitter (ya sea en su forma aislada o en combinación
con otros medios de comunicación digitales) todavía es muy escaso. Por esta
razón, en este estudio se tratará de fijar un status quaestionis de las reflexiones publicadas sobre la materia,
aunque, como se verá, la mayoría de los trabajos existentes pertenecen al
ámbito divulgativo y profesional de los blogs y sites de Internet y son aún muy
pocos los publicados en las revistas académicas.
2 En Europa, los estudios más representativos han
sido, entre otros, los de Pico y Junoy (2001), Sparks (1992), Schlesinger y
Tumber (1994), Pradel (1986), Garapon (1996), Hassemer (1990, ápud Brack y
otros), Lorz (1996), Zumbansen (2001), Plotino (2001) y Toschi (1988). En
Estados Unidos destacan Barber (1989), Gebner (1989, ápud Barber), Borgida,
DeBono y Buckman (1990), O’Callaghan & Dukes (1992), Harris (1993),
Hardaway y Tumminello (1996), Greenhouse (1996), Sager y Frederiksen (1996),
Arenella (1996 y 1997), New York State Committee to Review Audiovisual Coverage
of Court Proceedings (1997), Wermiel (1998), Cohn y Dow (1998), Mehrkens y
otros (1999).
Frente a estas aproximaciones tentativas al fenómeno de las redes
sociales en la cobertura periodística de juicios, el caso “Pistorius”4 ha mostrado la trascendencia de
Twitter. No sólo ha confirmado todas y cada una de las consecuencias que los
analistas anunciaban de introducirse esta red social en el trabajo del
reportero, sino que ha roto las expectativas iniciales ocasionando una
auténtica revolución en la forma de reportear desde las salas de juicio.
2. Preámbulo: un problema añadido, el uso de redes sociales por parte de
los participantes en un juicio
Desde inicios de los años noventa, con el acceso de las cámaras de
televisión a las salas de juicio se han planteado, todavía hoy se plantean,
situaciones negativas a las que tanto los jueces como los medios de
comunicación han tenido que hacer frente, como son el posible efecto
intimidatorio en los participantes en el proceso judicial, el tratamiento
sensacionalista en la nota televisiva de tribunales o el juicio paralelo en los
medios de comunicación. Estas dificultades son graves pero su efecto se
limitaría a un tipo de interferencia externa en el proceso judicial. Pero
Internet está ocasionando otro tipo de situaciones distorsionadoras de la
administración de justicia, de muy distinto cariz, que proceden de la
estructura misma del proceso judicial.
2.1. Las primeras reflexiones
Fue en 2009 cuando cundió la alarma de que las
redes sociales (Twitter, Facebook, etc.) estaban cambiando las normas y los
usos en las salas de juicio, y no tanto en los periodistas que cubren
tribunales como en los participantes en el proceso judicial. Así lo manifiesta
Joseph Rosenbaum, sobre la decisión de numerosos jueces locales y de distrito
en Estados Unidos de sustituir la orden a los miembros del jurado de “no se
comunique y no lea los periódicos” por la de “no navegue por Internet, ni se
comunique por las redes sociales” (ápud
Sullivan, 2010).
Según Rosenbaum, la situación actual es
transitoria, en el sentido de que aún no se han adoptado medias de carácter
general para el uso de Internet y redes sociales dentro de las salas de juicio
(ibídem). Pero quizá, lo más
significativo de lo que está ocurriendo es que la mayoría de los ciudadanos no
comprende por qué deberían limitarse para los juicios el uso de redes sociales,
ni por qué los jurados y los jueces sólo pueden contar con las pruebas mostradas
en el juicio, cuando Internet permite acumular muchas más evidencias, de signo
muy diferente. Es decir: un primer efecto constatado del uso de redes sociales
en la cobertura de juicios ha sido el de una percepción distorsionada del modus operandi de los procesos
judiciales.
4 Oscar Pistorius, de 27 años,
deportista sudafricano convertido en icono en las Olimpiadas Londres 2012,
donde, con sus prótesis biónicas en las dos piernas (amputadas cuando apenas
tenía 1 año), participó en las semifinales de 400 metros. Su imagen se ha
utilizado para publicidad de marcas internacionales de primer nivel. El día de
San Valentín de 2013 mató a su novia. Desde el 3 de marzo de 2014, se enfrenta
al juicio en el que está acusado de homicidio voluntario
Esta cuestión afecta no sólo a
los miembros de los jurados (ciudadanos en principio sin una preparación
jurídica) sino también a los abogados que cada vez más acuden a MySpace,
Facebook y Twitter para obtener evidencias sobre los casos y sobre las personas
que actúan como testigos, bien para recusar a los miembros del jurado o,
incluso, al mismo juez (ibídem). De
hecho, el Judicial Ethics Advisory Committee (2009) de Florida, en Estados
Unidos, publicó una opinion sobre el tema, señalando que los jueces del Estado
de Florida no deben de tener “amigos” en las redes sociales entre los abogados
que pueden encontrarse ante ellos en los tribunales.
Abunda la autora, “un testigo de
un caso de conducción imprudente por ingesta de alcohol puede perder
credibilidad si ese mismo testigo aparece en un video de YouTube conduciendo
mientras se toma una cerveza; un juez comprometería su imparcialidad si aparece
como ‘amigo’ en la cuenta de Facebook de un abogado litigante en un caso en el
que él esté actuando. Y por otra parte, ¿seguro que los perfiles publicados en
MySpace o Facebook de un imputado o un demandado en vía civil no aportan nada a
abogados, jueces, jurados?”. En este sentido son significativos los casos
juzgados en Reino Unido5, en los que miembros de jurados fueron condenados por un uso
inapropiado de Internet y las Redes Sociales durante los juicios en los que
participaron.
2.2. Los casos Joanne Fraill y Jamie Sewart (2011)
y Theodora Dallas (2012) en el Reino Unido
Reino Unido ha sido el escenario
de las primeras sentencias condenatorias por un uso ilícito de las redes
sociales e Internet en el transcurso de un juicio. En el primer caso (2011), el
juez del proceso en el que Joanne Fraill era miembro del jurado y Jamie Sewart
una de las acusadas, pudo probar (probablemente porque él mismo realizó
búsquedas en Internet sobre las personas involucradas en el juicio) que Joanne
Fraill había estado comunicándose a través de Facebook con la acusada Jamie
Sewart, así se expresa en la sentencia que condena a Fraill, en el n. 12:
“Mientras estaban en un receso,
el 4 de agosto, al juez Lakin le pareció que un miembro del jurado había estado
en contacto en Facebook con Sewart, comentando que le había gustado que Sewart
hubiera sido exculpada porque ella ‘había estado a su favor durante todo el
camino’. Sugirió también que fue una pena que Sewart no hubiera estado en la
sala cuando se dieron los veredictos sobre Knox, porque se había perdido ‘la
expresión de gozo’ de la cara de Gary”.
5 Los casos son HM Attorney General vs. Joanne Fraill y Jamie Sewart (2011) y HM Attorney General vs. Theodora Dallas (England and Wales Court of Appeal (Criminal Division) Decisions, 2011 y 2012), los cuales se analizarán en el siguiente apartado.
Joanne Fraill había utilizado un seudónimo en
Facebook. Las investigaciones sobre las conversaciones entre esta miembro del
jurado y la acusada muestran su falta de comprensión sobre el papel del jurado
y sobre el proceso judicial en su conjunto. En referencia a este punto, la
sentencia, en su n. 15 incluye también:
“Se investigó hasta dónde había llegado la
comunicación entre Fraill y Sewart. Después de que se exculpara a Sewart de
todos los cargos contra ella, la primera comunicación la hizo Fraill. De
acuerdo con la prueba aportada por Sewart (…), Fraill envió le envió un mensaje
de e-mail a su Facebook diciendo ‘tú me debes conocer, he llorado bastante
contigo’. Fraill había abierto una cuenta en Facebook con el nombre de Jo
Smilie. Sewart aceptó ser su amiga a las 18,30. Sewart respondió, y vio que la
cuenta de Jo Smilie tenía como amiga la cuenta de Joanne Fraill en la que
aparecía su fotografía. Sewart inmediatamente la reconoció como uno de los
miembros del jurado que recientemente le habían exculpado, y se dio cuenta de
que el mensaje provenía de un miembro del jurado. Sewart entonces comenzó a chatear
con Fraill utilizando el servicio de mensajería instantánea de Facebook. Pero
comenzó a preocuparse por el hecho de estar comunicándose con un miembro del
jurado. La conversación tuvo lugar entre las 18,31 y las 19,07”.
Los
argumentos aportados por la sentencia (n. 29) reflejan de alguna forma las
dificultades que Internet puede suponer para la Administración de Justicia:
“Los jueces, como cualquiera, están al tanto para
utilizar las nuevas tecnologías en el curso de su trabajo. Internet es un medio
moderno de comunicación. La tecnología moderna, y los medios de comunicación,
evolucionan a una velocidad cada vez mayor. Sabemos que acudir a Internet es un
hábito arraigado en muchas personas, y no cabe duda de que ese hábito crecerá.
Pero debemos hablar de forma clara. Insistimos, incluso aunque suponga
repetirlo muchas veces, en que si los miembros de un jurado hacen sus
investigaciones sobre aspectos de los juicios en los que participan, el sistema
del jurado tal y como lo conocemos, una herramienta preciosa para la
administración de justicia penal en este país, será seriamente dañado, y lo que
es peor, la confianza pública de la que depende será socavada”.
La sentencia finalmente concluye (n. 29):
“La revolución de los métodos de
comunicación no pueden cambiar estos principios esenciales. El problema, por lo
tanto, no es Internet: el problema potencial surge de las actividades de los
miembros del jurado que ignoran los principios establecidos desde hace mucho
tiempo y que son los que aseguran el derecho de todos los ciudadanos a un
juicio justo.
Fraill es, tal y como ha
admitido, culpable de desacato porque como miembros del jurado se comunicó con
Sewart vía Internet y mantuvo una discusión online sobre el caso cuando las
deliberaciones del jurado todavía no habían terminado y los veredictos no se
habían dado. En el curso de la discusión dio a Sewart información sobre la
situación de las deliberaciones del jurado. Esta conducta es contraria a lo
previsto en la sección 8 de la Ley de 1981 y desobedeció las claras e
inequívocas series de directrices dadas por el juez prohibiendo tal conducta.
Es también culpable de desacato al tribunal por realizar la investigación en
Internet sobre los acusados en el juicio criminal en el que fue jurado, con el
propósito de obtener más información de posible relevancia para los asuntos del
juicio”. Por estas razones, Frail fue condenada a 8 meses de prisión.
En el segundo de los casos, el de
Theodora Dallas (2012), en la sesión judicial en la que se le declaró imputada
(referencia en HM Attorney General v. Theodora Dallas n. 12 y ss.) se
recordaron algunas de las normas sobre el acceso a Internet que se habían dado
al jurado en el que Theodora Dallas había tomado parte (n. 14):
“No vaya a Internet. Usted probablemente habrá
leído en las últimas semanas sobre un miembro del jurado que acudió a Internet;
entró a Facebook y se derivaron problemas muy serios para este miembro del
jurado. Estoy seguro de que no quieren que les ocurra nada de eso. Por lo
tanto, la norma es -y se dice a todos los jurados- que no sólo no deben
discutirlo, sino que no deben ir a Internet; no intente y no realice ninguna
investigación por su cuenta; no discuta sobre el tema en Facebook; no tuitee
sobre el caso; ni haga ninguna otra cosa parecida. Simplemente, una vez que
abandone esta estancia, no hable o trate de esto de ninguna manera con nadie”.
A pesar de la advertencia
Theodora Dallas realizó una investigación en Internet sobre el caso que, en
aquel momento, todavía estaba juzgándose. Accedió a las noticias publicadas por
los periódicos sobre el acusado, y habló con el resto de los miembros del
jurado sobre lo que había encontrado. Fue condenada también a 6 meses de
prisión.
Son dificultades que no causan
sorpresa puesto que Internet forma parte de la vida de muchas personas, para
informarse, para entretenerse, para hacer negocios, para comunicarse, para
acceder a servicios, contratarlos, etc. Y, seguramente, lo que causa sorpresa
para quienes de forma puntual son llamados a formar parte de un jurado, es que
sólo las pruebas presentadas en el juicio deben contar para establecer su
decisión sobre el caso. Hasta el punto de que autores como Murdoch (2012) han
propuesto una reforma del Sistema de Jurado al observar las dificultades que
Internet y las redes sociales plantean:
“El nombramiento de un tribunal
independiente que se nombre en cada juicio para estar presente en la
deliberaciones del jurado. Un Supervisor del Jurado (Jury Monitor) que no jugaría ningún papel en las deliberaciones y
cuya competencia sería la de actuar sólo si se observa o se denuncia alguna
conducta errónea”.
3. El uso imparable de las redes sociales por parte de los periodistas para
la cobertura informativa de juicios: el caso Pistorius
Junto a la posible interferencia de las redes
sociales en el dinamismo interno de un juicio, está la dimensión externa del
mismo: es decir, el cambio que estas formas de comunicar introducen en el
relato periodístico de los procesos judiciales. En un informe judicial (Utah
State Courts, 2012) se apunta que la tendencia imparable de los periodistas de
tribunales es la de tuitear desde las salas de juicios, a pesar de que no en
todos los países, desde luego no en todas las salas de juicios, esté permitido.
El último ejemplo notorio de este hecho ha sido el juicio de Oscar
Pistorious, sudafricano, atleta olímpico, a pesar de una grave minusvalía que
exigió la amputación de sus piernas y su sustitución por unas prótesis
biónicas. Acusado de matar a su novia, la modelo Reeva Stemkamp. Un caso que
suscita la atención de los medios de comunicación y de los ciudadanos en todo
el mundo, debido a la relevancia internacional que tuvo el atleta por su hazaña
en las Olimpiadas de 2012. El caso Pistorious es (para la cobertura de
tribunales con redes sociales) lo que el caso O. J. Simpson6 fue para esa misma cobertura con
televisión. La novedad principal ha consistido en que estaba permitido a los
periodistas utilizar Twitter dentro de la sala de juicio, a la vez que operaban
cámaras fijas de televisión, con una retransmisión televisiva de únicamente 30
segundos de diferido.
La africana SABC Digital News
y los canales internacionales BBC
(Reino Unido) y CNN (Estados Unidos)
han mantenido una cobertura en directo, en la que han combinado las imágenes y
sonido de la sala de juicio, con los tuits de sus corresponsales presentes en
el juicio. BBC y CNN tienen, además, una web específica donde puede leerse toda la
información al respecto, videos de resumen de las sesiones anteriores, se
reproducen los tuits de los periodistas en tiempo real, al mismo tiempo que se
ofrecen las imágenes de televisión del momento. Mientras que YouTube alberga
todos los vídeos de la retransmisión de la televisión africana, con miles de
comentarios de usuarios en cada uno de ellos.
En Sudáfrica se espera que el caso sea el
acontecimiento del año 2014 en Twitter, y así se están midiendo las menciones y
el número de cuentas que siguen el juicio: 19 809 menciones de 9213 cuentas en
el primer día (Mawson, 2014). Los datos reflejan un nuevo acontecimiento
mediático en el que Internet y las redes sociales han obtenido protagonismo
absoluto (Granger, 2014). A continuación, se enumeran algunas conclusiones que
permiten valorar este alcance:
• Entre el
9 de febrero y el 10 de marzo de 2014 se generaron 893 957 posts (figura 1) en
las redes sociales durante el juicio.
6 El juicio televisado del actor y
exfutbolista O. J. Simpson por la muerte de su exmujer y su amante, celebrado
en 1995, originó tal controversia que se emprendió la reforma de la ley de
California sobre el acceso de las cámaras de televisión a las salas de juicios
(cf. Azurmendi, pp. 171 y ss.)
• Twitter
es el canal social dominante, con hastags (#OscarTrial, #OscarPistorius) pero
también los nombres de los abogados, fiscal, juez y testigos se convirtieron en
tendencias en Sudáfrica a medida que el juicio se desarrollaba. Un 87.2% de
todas las conversaciones sobre el proceso han tenido lugar en Twitter, con más
de 780 000 tuits en un mes. Mientras que Facebook ha acaparado un 3.5% de todos
los post.
• Curiosamente,
aunque el juicio está teniendo lugar en Sudáfrica, la mayoría de las
conversaciones online se han generado en Estados Unidos, con un 45.7% de todos
los post, con Sudáfrica en segundo lugar con un 21.6% y Reino Unido con un
7.3%.
• La
mayoría de los post compartidos una vez comenzado el juicio (40.4%) lo han sido
entre jóvenes de 20 a 34 años, seguidos por los del grupo inmediatamente mayor
de 25-44 años (20.5%).
• Las cuentas más seguidas de Twitter también se miden: llama la atención que en los primeros puestos están los medios de comunicación (figura 2) antes que las cuentas personales de los corresponsale
Spillane (2014) aporta más datos sobre la cobertura del caso Pistorius:
mientras que el canal africano de 24 horas de seguimiento del juicio se ha
convertido en el primer canal de noticias, con cerca de doscientos mil
espectadores en los picos de audiencia, durante la primera semana, en Twitter
ha habido una auténtica “explosión de cobertura”. Decenas de reporteros en la
sala de juicio han subido post sobre cada detalle de lo ocurrido (“desde el
color del traje del acusado a la calidad del trabajo de la policía o el humor
de la juez”).
La intensidad de la nueva cobertura ofrecida por
las redes sociales se manifiesta en momentos como el del 24 de marzo de 2014,
donde en dos minutos, los corresponsales escribieron 50 tuits con el hashtag
#OscarPistorius, que fueron distribuidos a cerca de 1.2 millones de cuentas con
los retuits incluidos.
Pero no se trata sólo de la cantidad de personas
que siguen el juicio gracias a las redes sociales, o la distinta franja de edad
a la que se llega, sino de un fenómeno con muchas consecuencias, sobre las que
apenas ahora se comienza a reflexionar. Anton Harber explica: “lo más chocante
es cómo se debate en Twitter sobre cada aspecto del juicio y sus implicaciones
casi inmediatamente”, en su opinión “está cambiando toda la ecología mediática”
(ibídem).
Al visualizar la web sobre el juicio de Pistorius,
en el portal electrónico de la BBC News
(2014a), en su edición internacional de África, es notorio que Internet y las
redes sociales han desplazado a la televisión. El esquema en el que se integran
(por este orden) tuits, fotografías y vídeos del juicio es el siguiente en
orden, cronológicamente descendente (figura 3):
Con una introducción del reportero en el que se
apunta la repercusión de la retransmisión del juicio en los medios de
comunicación y redes sociales:
“[La Juez, Thokozile Matilda
Masipa] estará ante un intenso escrutinio –de los medios de comunicación, del
gobierno preocupado por la reputación internacional de Sudáfrica, de los
activistas que destacarán los increíbles niveles de violencia de género en este
país, de la policía que aplica la justicia a su manera y del público que tiene
su propia visión sobre uno de los más icónicos héroes del deporte” (ibídem).
Y donde añade estas inquietantes preguntas sobre la
Juez, si lo que desea hacer es una crónica periodística de tribunales:
“¿Elegirá [la juez] –¿debe hacerlo?– hacer un
juicio ejemplarizante del caso Pistorius?
Si el atleta es declarado
culpable con el cargo menor de homicidio, ¿Pistorius debería ir a la cárcel o
una multa junto con una suspensión de sentencia sería lo más apropiado?
¿Cómo encontrar el equilibrio
adecuado entre el sentido de la justicia y un procedimiento judicial justo?” (ibídem).
En lo que se refiere a los tuits publicados en la página web de la BBC, y que previamente han sido también
retransmitidos en directo, en un banner lateral a las imágenes que llegaban de
la sala de juicio (figura 4), su contenido y su tono es de un perfil bajo,
limitado a lo informativo:
La cobertura de la televisión estadounidense CNN ha sido muy semejante a
la de la BBC, en esa combinación de retransmisión televisiva que integra los
tuits de sus corresponsales en la sala de juicio y que llama, a su vez, a
seguir el blog sobre el proceso a Pistorius en Internet:
Con tuits publicados en los que
no sólo se transmite lo que ocurre dentro de la sala de juicio, sino también
declaraciones, fuera del palacio de justicia, de familiares, como esta de
Arnold Pistorius, tío del acusado:
“Como familia nos sentimos
confortamos por el transcurso y el detalle de este juicio y el compromiso de la
Juez Masipa, utilizando todos los medios posibles para asegurar un juicio
justo. Se trata de que haya un juicio justo. Algo que reafirma nuestra
confianza en el sistema de justicia de Sudáfrica”.
Los tuits, tanto en la BBC como
en la CNN han cumplido con la misión de hacer titulares rápidos sobre lo que
estaba aconteciendo en la sala, con la excepción de algunos momentos señalados,
por ejemplo, al inicio de las sesiones, cuando se describía el atuendo del
acusado, sus movimientos o cualquier gesto que pudiera expresar su estado de
ánimo. De hecho, donde quizá mejor se refleja la aportación de Twitter a la
crónica de tribunales es en los resúmenes semanales de las sesiones del juicio,
hecha exclusivamente con una selección de los tuits de los corresponsales
combinada con videos y fotografías:
En las dos cadenas
internacionales de televisión, la retransmisión televisiva (junto con los
tuits) se interrumpía para emitir las noticias (figura 7) que comenzaban
precisamente con la información de resumen de la sesión del juicio
Un procedimiento que la segunda
televisión internacional que ha retransmitido el juicio, la
Pero la importancia de Twitter en este juicio ha
ido mucho más allá de una transmisión integrada con y en la televisión. Como
destaca Soares (2014), “esta red social se ha convertido en un auténtico ‘jurado
virtual’ del caso”, en el que usuarios de todo el mundo han intervenido
expresando sus valoraciones y opiniones acerca del juicio, de la actuación de
la Juez, del Fiscal, del mismo Pistorius, etc. algo a lo que “no serán inmunes
ninguno de ellos”. Más aún, en un reportaje de la web de la CNN sobre el juicio, la periodista se ha
detenido a comentar algunos de los tuits que han sido tendencia en Twitter
(figuras 9 y 10), los cuales (en su opinión) parecen ser los más
representativos de los cientos de miles que se han transmitido en la red
social:
Will Black (figura 9):
– “No sé si Oscar #Pistorius es culpable o no pero que esté llamando a
todo el mundo ‘my lady’ está empezando a ser irritante”7
Mandy Ndubana:
– “Oscar sólo recuerda lo que
quiere y olvida lo que quiere olvidar, pero en este caso tu no puedes matar y
elegir olvidar
James Hall:
Mogale Motau (figura 10):
| – “Creo que la Juez Masipa admira secretamente o es una fan de Oscar Pistorius es muy cuidadosa y atenta con él #OscarTrial #Day20”10
7 “I don’t
know if Oscar #Pistorius is guilty or not but him calling everyone ‘my lady’ is
starting to get disturbing”.
9 “Outlook
is not good for #OscarPistorius! Brutal cross examination”.
Mmkobedi Choabi:
– “@barrybateman la juez es muy
atenta con Oscar... Hay demasiados ‘no sé’ me transmite la idea de que tiene ya
el veredicto”11
Soares remarca al final que “no hay una única juez
del caso Pistorius en una sala de juicio de Pretoria, sino cerca de un millón
de jueces del caso en todo el mundo” (ibídem).
Es una nueva forma de cubrir tribunales en
televisión, donde el medio de comunicación convencional realza e intensifica el
poder multiplicador de la red social, en este caso Twitter, al mismo tiempo que
la voz de los ciudadanos alcanza una relevancia inédita. Por otro lado,
Internet hace posible volver una y otra vez sobre las noticias del juicio, la
retransmisión televisiva, los tuits, los comentarios de los más diversos tipos
de usuarios, los videos sobre el juicio que se han subido a YouTube, en una
secuencia interminable de información y valoración sobre el proceso judicial.
10 “I think
Judge Masipa secretly admires or is a fan of Oscar Pistorius she’s so caring
& lenient to him #OscarTrial #Day20”.
11 “@barrybateman judge is too
lenient on Oscar... there are too many ‘I don’t knows’ she is giving me the
idea that she has the verdict already”.
4. Lo específico de Twitter en comparación con la retransmisión televisiva
de procesos judiciales: pros y contras
No sólo en el caso Pistorius,
también en otros casos de juicios alto perfil como han sido en Estados Unidos
el juicio, en 2012, a William Balfour (acusado y luego condenado por el
asesinato de la madre, el hermano y el sobrino de 7 años de la actriz y
cantante Jennifer Hudson), o el juicio, en 2013, al Dr. Conrad Murray sobre la
muerte del cantante Michael Jackson se ha observado este nuevo fenómeno en la cobertura
informativa de tribunales. Pero, junto con la amplitud de la difusión que los
casos llegan a adquirir y la participación de público joven en las
conversaciones sobre los juicios en las redes sociales, dos notas muy
relevantes, se han observado con algo más de detalle los efectos positivos y
negativos que, por ahora, parecen derivarse.
Así, en las websites
especializadas (de colegios de abogados, de blogs de Derecho de la
Comunicación, de Facultades de Periodismo) la discusión se centra sobre permitir
o no los dispositivos móviles, particularmente los smartphones y laptops, con
los que poder informar desde las salas de juicio. Los argumentos a favor serían
muy semejantes a los empleados en los años noventa para apoyar el acceso de las
cámaras de televisión a las salas de juicio. Entre ellos, los más repetidos:
• “La
naturaleza pública del juicio y el derecho de acceso del público es la
principal razón para la cobertura audiovisual y con redes sociales de los
procesos judiciales
• La
retransmisión de los juicios tiene valor instructivo para los ciudadanos; en
primer lugar, por la cercanía con que se presenta la actividad que tiene lugar
en la sala, de forma que se produce una familiaridad con el sistema judicial;
en segundo lugar porque se informa a la ciudadanía de qué conductas son
antisociales y el castigo que merecen.
• El escrutinio público del sistema
judicial que resulta de la retransmisión de los procesos hace que todos los
participantes del proceso -juez, abogado defensor, fiscal, acusación, testigos,
etc- cumplan mejor su papel” (New York State Committee..., 1997: 38 y 39).
Aunque, además, se añadirían otras ventajas que las
nuevas tecnologías (laptops y smartphones) y redes sociales ofrecen:
• Facilitan
la movilidad e instantaneidad para captura y diseminar imágenes, sonidos y
textos;
• Hacen posible la accesibilidad a
todos los usuarios presentes en la sala de juicio, no sólo a los profesionales
de la información;
• Proporcionan una comunicación
interactiva constante que promueve la participación ciudadana en asuntos de
interés público;
• Los
contenidos difundidos por redes sociales pueden alcanzar, por su efecto
multiplicador, a un número mayor y también más diverso de ciudadanos (cf. Davey y otros, 2010; Elefant y
Black, 2010; Eve y Zurckerman, 2012).
En cuanto
a las objeciones con carácter común a la cobertura televisiva y de las redes
sociales12:
• “Una sala
entregada a los espectadores y a los observadores es una sala que presta menos
atención a la justicia” tal y como concluyó el New York State Committee to
Review Audio-Visual Coverage of Court Proceedings (1997: 38 y 39).
• Necesariamente
se produce una distorsión sobre el sistema judicial y los juicios porque el
criterio con el que se solicita el acceso de las cámaras y la retransmisión de
juicios es meramente sensacionalista (ibídem:
32).
• La
retransmisión televisiva, y mucho más la información por redes sociales, convierten
los juicios en pequeños fragmentos para noticias de la televisión o posts en
Internet, algo que crea confusión sobre la realidad de un proceso judicial e
incluso sobre el sistema judicial en su totalidad (ibídem: 38 y 39).
Con
respecto a los efectos negativos específicos de la cobertura de tribunales vía
redes sociales:
• Existe
una posibilidad Mayor de difundir errores precisamente por la instantaneidad y
por el hecho de que cualquiera -y no sólo los profesionales de la información-
pueden diseminar datos y comentarios sobre el transcurso de un juicio;
• Las redes sociales favorecen una
información fragmentada de un proceso judicial, cuando, en realidad, es
imprescindible esperar a que el juicio llegue a su fin para que todo cobre
pleno sentido;
• En particular Twitter, con el
límite de 140 caracteres máximo de un tuit, sólo permite difundir una
información muy simplificada;
12 Consultar aportes de Tarm (2012),
Beaujon (2012) y Carton (2012). Sobre el acceso de cámaras: Gebner (1989: 15) y
Zumbansen (2001)
• Las redes
sociales facilitan que el centro de atención sean aspectos accidentales del
proceso -atuendo del encausado, sus reacciones, sus gestos, su forma de hablar,
etc y también los de sus familiares presentes en la sala o de los familiares de
la víctima, por ejemplo;
• Existe el
riesgo de que los juicios se conviertan en un “drama deliberativo”,
precisamente porque son objeto de una difusión continuada, en el que queda para
el final la solución del caso;
• Si un juicio se convierte en
trend topic en las redes sociales, sobre el que cualquiera puede verter sus
comentarios, se creará un estado de opinión radicalizado pero poco fundado en
la verdad procesal, o con el beneficio que debe significar la publicidad para
la persona encausada (cf. Tarm, 2012
y Carton, 2012).
Krawitz (2013) destaca la circunstancia de que,
gracias a los dispositivos electrónicos móviles, los periodistas pueden
escribir sus crónicas sin necesidad de abandonar la sala de juicio; en
consecuencia, es más probable que sus relatos periodísticos sean más completos
y ajustados a la realidad. Otra de las ventajas señaladas por la autora es el
hecho de que esos dispositivos permiten “ver y oír la atmósfera de la sala y educar
e informar mejor sobre el trabajo de los tribunales”. Argumentos que fundamenta
en algunas de las guías que han publicado tribunales como los de los Estados
americanos de Utah (Reporters Committee..., 2014) y de Arizona (Newsgathering
Committee..., 2010). Desde esta perspectiva, concluye que “de la misma forma
que los medios de comunicación se inventan y reinventan, también el sistema
judicial debería evolucionar en su relación con los medios de comunicación”
(Krawitz, 2013).
En definitiva, Twitter añade beneficios y riesgos
para la información periodística sobre el sistema judicial y los juicios.
Entraña una mayor cercanía de los ciudadanos hacia los procesos judiciales pero
también el peligro de una comprensión distorsionada, incluso banalizada, de la
realidad de tribunales. La experiencia del juicio a Oscar Pistorius, aún
inacabada (el proceso judicial está todavía abierto en mayo de 2014), muestra
que cada uno de los beneficios y de las objeciones señaladas alcanzan una
proyección mucho mayor de lo pensado.
5. La opinión de los periodistas sobre el uso de
Twitter en las salas de juicio
La mayoría de argumentos en el
debate del uso de redes sociales en las salas de juicio están relacionados con
la posible interferencia en el proceso judicial. En todo caso, la visión de los
medios de comunicación se ha centrado hasta ahora en defenderse de las
limitaciones excesivas, en su opinión, que les han impuesto muchos jueces para
el uso de redes sociales en las salas de juicio.
Existe, sin embargo, otro debate
importante sobre qué es exactamente lo que aporta el uso de estos nuevos medios
de comunicación al periodismo de tribunales y sobre los cambios
Carton (2012), a propósito de la solicitud de un
condenado de un nuevo juicio de su causa (2010, caso Allen Stanford, financiero
acusado de fraude millonario) con motivo del uso indiscriminado de Twitter en
la sala y de la falta de advertencia por parte del juez al jurado de que se
mantuvieran al margen de la red social, analiza cómo algunos periodistas
consideran que tuitear en estas situaciones entra de lleno en la libertad de
expresión reconocida en la First
Amendment.
Para Cleirmont (2013) poder tuitear desde la sala
de juicio significa que “el proceso judicial será más abierto, transparente y
responsable”. Y prosigue: “es un reto intentar tomar notas, tuitear, escuchar y
observar. He entrado en un ritmo de utilizar Twitter como si fuera un notebook,
más que duplicar la información en mis notas escritas”.
Vettese (2012) planteó la siguiente pregunta en Internet: ¿Tuitear desde
la sala de juicio puede interferir en el proceso judicial? Las respuestas de 36
estudiantes de periodismo son variadas, pero inciden en su mayoría en tratar el
tema desde el punto de vista del reportero y su trabajo, mucho más que en si se
puede distorsionar o no la decisión de los miembros del jurado a causa del uso
de redes sociales. Se seleccionan algunos de los argumentos publicados:
Jordan:
– “Cuando la gente oye noticias
chocantes desea darlas a conocer a todo el mundo Lo que ocurre en las salas de
juicio es público y desde ese momento la gente tiene el derecho a compartir la
información como lo desee”.
Lauren:
– “No sé hasta qué punto es
importante mantener al público informado en ‘tiempo real’ (¿no puede esperar la
gente a tener la información completa sobre la historia al final?), pero, en
cualquier caso, es una tendencia actual en los reportajes y no pienso que el
argumento de la ‘historia incompleta’ aguante, considerando que siempre ha
habido historias incompletas y noticias parciales en la comunicación oral entre
personas”.
Yasmin:
– “No me parece que el uso de
Twitter desde las salas de juicio deba prohibirse. Claro que puede distraer,
pero posiblemente menos que un hombre corriendo en la sala. Tuitear es una
nueva
Lucy:
– “Dependiendo de sobre quién y
de qué tipo de juicio hablemos se determinaría si el reportero debe o no
informar al público sobre qué es lo que está ocurriendo durante el juicio.
Tuitear durante el proceso judicial podría afectar a una percepción injusta por
parte del público en un caso porque, con sólo 140 caracteres, los hechos pueden
ser fácilmente simplificados al resumirse y cambiarse con el fin de ajustarse
al límite. Puede ocurrir que luego la información no tenga que ver con lo que
verdaderamente la fuente ha dicho en el caso”.
Jocelyn:
– “En un juicio se supone que la
persona acusada es inocente hasta que se prueba que es culpable [...] ¿No
debería el reportero esperar a poder publicar un reportaje completo de lo que
ha ocurrido durante el juicio más que intentar encajarlo todo en 140
caracteres? [...] E incluso pienso que el trabajo de los reporteros es informar
al público, yo como audiencia prefiero esperar unas cuantas horas o incluso un
día o dos para tener la historia completa que tener distorsionada mi percepción
del caso”.
Randie:
– “Me parece que es mantener a la gente informada
sobre lo que está ocurriendo en la sala. De todos modos, estoy de acuerdo de
que algunas cosas se darán fuera de contexto cuando se tuiteen, porque sólo
puede hacerse en 140 caracteres. Entonces sí, tuitear podría probablemente dar
como resultado una información sesgada”.
Carly:
– “Es extremadamente triste vivir
en un país tan obsesionado por la gratificación instantánea hasta el punto de
que tuitear desde un juicio esté siendo objeto de debate [...] Un malentendido
de los hechos por parte del público puede ser desastroso cuando el juez sentencia
en un sentido diferente a lo que la gente piensa que
Ashley:
– “Es cierto que Twitter se ha convertido en una
fuente de información principal [...] Los tiempos han cambiado, la tecnología
ha avanzado y es bueno intentar mantenerse en constante mejora. Esta mejora
hace más fácil que la gente se mantenga informada, pero creo que debe existir
un límite para lo que es ‘tuiteable’. No todo lo que ocurre en una sala de
juicio es adecuado para tus ‘seguidores’ de Twitter. En nuestros días los
cotilleos se extienden como las llamas gracias a Twitter o a Facebook, y
honradamente no siento que necesite estar informado sobre quien está flirteando
o quién está hablando a mi espalda. Hay información que debe mantenerse privada
hasta que está preparada para hacerse pública. Como el Tribunal Supremo ha
dicho en el pasado ‘lo que transpira en la sala de juicios es propiedad pública’.
Los periódicos no deben publicar sus artículos hasta que han sido revisados y
editados múltiples veces, entonces ¿por qué querrían noticias que ni se han
revisado y que pueden posiblemente desinformar al público? Si, las noticias
pueden obtenerse rápidamente con estos nuevos avances, pero puede ser hiriente
para cualquiera que esté envuelto en el caso y puede también ocasionar que
salga una información falsa. No creo que se deba prohibir tuitear desde la sala
de juicio, pero sí que los reporteros deben tener un cuidado extra cuando
tuitear información sobre un caso”.
Itzel:
– “En realidad, el hecho de que exista un debate
sobre si la gente debe tuitear durante un juicio ¡es ridículo! Twitter no debe
jugar ese drástico papel en nuestra sociedad -aunque lo esté jugando. No me
interesa Twitter, pero existen ciertas limitaciones que no deben ser traspasadas.
Lo que ocurra durante el juicio debe permanecer en el juicio. No hay necesidad
para que todo el mundo descubra pequeñas historias al instante. Pienso que
todavía lo estropearía más. Provoca rumores y altera situaciones que no
deberían ser importantes. Y Twitter hace de ellas un gran tema. No se debería
permitir tuitear desde los juicios. Es una forma de respeto y de privacidad”.
Ryan:
– “Tuitear es una manera rápida
de obtener información. Hoy todo el mundo tiene Twitter, por lo tanto creo que
es la manera más rápida de tener a la gente informada sobre la última novedad
informativa”.
Ventajas y desventajas percibidas
por reporteros jóvenes que manejan las redes sociales como su vehículo de
comunicación habitual.
6. Conclusiones
El uso de Internet y de las redes
sociales en la crónica de tribunales es un fenómeno imparable que ha
revolucionado la manera de informar tanto en televisión como en los medios de
comunicación online. En cualquier caso, los efectos de Twitter, Facebook y de
Internet en general sobre el dinamismo de los juicios, no se derivan sólo de la
actividad periodística sino de su influencia decisiva en aspectos internos del
proceso judicial, tales como la posibilidad de interactuación instantánea entre
sus protagonistas, o de acceso en Internet a una información decisiva que no
puede operar en el juicio, tal y como lo muestran los casos Joanne Fraill
(2011) y Theodora Dallas (2012) en el Reino Unido.
Ha sido el juicio a Oscar
Pistorius, un juicio de alto perfil, el campo de pruebas para visualizar los
cambios que las redes sociales, sobre todo Twitter, han introducido en la
información sobre procesos judiciales. La retransmisión televisiva (en directo)
del juicio ha integrado la crónica de Twitter de periodistas situados en la
sala de juicio, pero no sólo eso, en muchas ocasiones han cobrado relevancia
tuits de ciudadanos que han comentado las noticias. La televisión ha
intensificado el efecto de Twitter, también el efecto de abrir la crónica de
tribunales a la participación ciudadana, al dedicar espacio tanto en la
televisión como en las websites de las televisiones para presentar, comentar y
señalar las tendencias del día de Twitter sobre el juicio. Por otro lado, estas
mismas webs dedicadas al proceso judicial (dentro de las webs de las cadenas
televisivas que lo han retransmitido) constituyen un fondo documental de
vídeos, fotografías, artículos de información y de opinión, y tuits cuya
accesibilidad se ha hecho aún Mayor gracias a Internet. Resulta difícil prever
qué consecuencias tendrán en el desarrollo de los juicios esta sobreactuación
informativa, pero lo que es cierto es que se inaugurado una forma distinta de
hacer periodismo de tribunales.
Fuentes consultadas
Arenella, P.
_(1996). “Foreword: O. J. Simpson
Lessons”. Southern California Law Review,
vol. 69, núm. 7.
Azurmendi, A. (2005). “Derecho a la información y
Administración de Justicia”. Revista Española de Derecho Constitucional, núm.
75, pp. 135-178. Extraída el 23/VI/2014 desde
http://dspace.si.unav.es/dspace/bitstream/10171/15385/1/Ana%20Azurmendi%20Derecho%20a%20la%20Informaci%C3%B3n%20y%20Administraci%C3%B3n%20de%20Justicia.pdf
Barber, S. (1989). News Cameras in the Courtroom: A free
Press-Fair Trial Debate. Nueva
BBC News, sitio web.
_(2014b, mayo 9). “Oscar Pistorius trial: Week
seven round-up”. Extraída el 24/VI/2014 desde
http://www.bbc.com/news/world-africa-27346441
Beaujon, A. (2012). “Jerry Sandusky trial starts today, with no tuiting
or courtroom blogging”. Extraída el 24/VI/2014 desde en
http://www.poynter.org/latest-news/mediawire/176129/
jerry-sandusky-trial-starts-today-with-no-tuiting-or-blogging-from-courtroom/
Borgida, E.; DeBono, K. y Buckman, L. (1990). “Cameras
in the courtroom: The effects of media coverage on witness testimony and juror
perceptions”. Law & Human Behavior,
núm. 14, pp. 489-509.
Carton, B. (2012). “Is Tuiting From the Courtroom
by Reporters Too Distracting for Jurors?” Extraída el 24/VI/2014 desde
http://legalblogwatch.typepad.com/legal_blog_watch/2012/04/is-tuiting-from-the-courtroom-by-reporters-too-distracting-for-jurors.html
Cleirmont, S. (2013, abril 16). “Tuiting from the
courtroom has changed the game for reporters”. Extraída el 24/VI/2014 desde
http://www.thespec.com/news/local/article/918946--clairmont-tuiting-from-the-courtroom-has-changed-the-game-for-reporters
CNN (2014). “Oscar Pistorius trial”. Extraída el
24/VI/2014 desde http://cnnworldlive.cnn.com/ Event/Oscar_Pistorius_trial_4?Page=137
Cohn, M. y Dow, D. (1998). Cameras
in the Courtroom: Television and the Pursuit of
Davey, C. y otros (2010). “New Media and the
Courts: The Current Status and a Look at the Future”. Conference of Court Public
Information Officers, Atlanta.
England and Wales Court of Appeal (Criminal
Division) Decisions
_(2011, junio 14). “HM Attorney
General v. Joanne Fraill and Jamie Sewart”. Extraída el 23/VI/2014 desde
http://www.bailii.org/ew/cases/EWCA/Crim/2011/1570.html
Eve, A. y Zurckerman, M. (2012). “Ensuring
an impartial Jury in the age of Social Media”. Duke Law & Technology Review, vol. 29. Extraída el 24/VI/2014
desde http://scholarship.law.duke.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1228&context=dltr
Garapon, A. (1996). “Eschyle,
Kafka, O.J.Simpson: genèse et corruption du rituel judiciaire”. Les Cahiers de Médiologie, núm. 1, pp.
209-219.
Gebner, G. (1989). “Televised
Trials-Historic Juncture for our Courts?” En Barber, S. News Cameras in the Courtroom: A free Press-Fair Trial Debate.
Nueva Jersey: Ablex Publishing Co.
Granger, L. (2014). “Twitter and
beyond: the #Oscartrial by the social media numbers en Memeburns”. Extraída el
24/VI/2014 desde
http://memeburn.com/2014/03/twitter-and-beyond-the-oscartrial-by-the-social-media-numbers/
Greenhouse, L. (1996). “Telling
The Court’s Story: Justice and Journalism at the Supreme Court”. Yale Law Journal. Vol. 105, núm. 6, pp.
1537-1561.
Hardaway, R. y Tumminello, D.
(1996). “Pretrial Publicity in Criminal Cases of National Notoriety:
Constructing a Remedy for the Remediless Wrong”. American University Law Review,
vol. 46. Extraída el 23/VI/2014 desde http://www.wcl.american.edu/journal / lawrev/46/hardaway.pdf
Harris, D. (1993). “The Appearance of Justice:
Court TV Conventional Television, and Public Understanding of the Criminal
Justice System”. Arizona Law Review.
Vol. 35, núm. 4, pp. 785-828.
Hassemer, W. (1990). “Der
Einfluss der Medien auf das Strafahren aus strafechlichter Sicht”. En Brack, H.
y otros (eds.). Der Einfluss der Medien
aud das Strafverfahren. Múnich: Instituts für Rundfunkrecht and University
of Köln.
Judicial Ethics Advisory Committee (2009, noviembre 17). “JEAC Opinion 2009-20 FLORIDA SUPREME COURT”. Extraída el 23/VI/2014 desde http://www.legalbytes.com/ uploads/file/2009_11_17%20Florida%20JEAC%20Opinion%202009-20.pdf
Lorz, R. (1996). Gerchtsberichtserstattung und Informationsanspruch der öffentlichkeit
aus der Sicht deutscher und
amerikanischer Verfassungsrechtsprechung. Stuttgart: Boorberg Verlag.
Mawson, N. (2014). “#Oscarpistorius hype cause
Twitter fatigue en ITWeb”. Extraída el 24/VI/2014 desde
http://www.itweb.co.za/index.php?option=com_content&view=article&id=7
1376
Mehrkens, N. y otros (1999). “The Effects of
Pretrial Publicity on juror Verdicts: A Meta-Analytic Review”. Law & Human Behavior. Vol. 23, núm.
2, pp. 219-235.
Murdoch, C. (2012). “The Oath and the Internet”. Criminal Law & Justice Weekly. Vol.
176, núm. 10, pp. 149 y 150. Extraída el 23/VI/2014 desde
http://www.1cor.com/1140/ records/259/CLJW_176_11_Murdoch.pdf con acceso Mayo
2014.
New York State Committee to Review Audiovisual
Coverage of Court Proceedings (1997). “An Open Courtroom. Cameras in New York
courts”. Nueva York: Fordham University Press.
Newsgathering Committee, Defense Counsel Section,
Media Law Resource Center (2010). “Model Policy on Access and Use of Electronic
Portable Devices in Courthouses and Courtrooms & Memorandum in Support for
MLRC’s Model Policy on Electronic Devices”. Extraída el 24/VI/2014 desde
http://www.azcourts.gov/Portals/74/WIRE/06072012/5 Policies.pdf
O’Callaghan J. & Dukes, J. (1992). “Media Coverage of the Supreme
Court’s Caseload”.
Pico y Junoy, J. (2001). Problemas
actuales de la Justicia penal: los juicios paralelos, la
Plotino, F. (2001). Il
dibattimento nel nuevo Codice di Procedura Penale. Milán: Giufre.
Pradel, J. (1986). Les techniques audiovisuelles, la justice et
l’histoire. París: Dalloz-Sirey.
Reporters Committee for Freedom of the Press
(2014). Extraída el 23/VI/2014 desde http:// www.rcfp.org/sites/default/files/docs/20121120_133113_cameras_in_court.pdf
Sager, K. y Frederiksen, K. (1996). “Televising the
Judicial Branch: in Furtherance of the Public’s First Amendment Rights”. Southern California Law Review, vol. 69,
n. 7
Schlesinger, P. y Tumber, H. (1994). Reporting Crime: The Media Politics of
Criminal
Soares,
I. (2014). “Social media
reacts to Pistorius trial”. Extraída el 24/VU/2014 desde
http://edition.cnn.com/video/?/video/crime/2014/04/11/lkl-pistorius-virtual-jury-isa-soares.cnn&iid=article_sidebar&video_referrer=http%3A%2F%2Fedition.cnn.com%2F2014%2F04%2F11%2Fworld%2Fafrica%2Foscar-pistorius-trial%2Findex.html
Sparks,
R. (1992). Television and the Drama of
Crime: Moral Tales and the Place of Crime
Spillane, C. (2014). “Pistorius
Trial Twitter Coverage Challenging TV”. Extraída el 24/ VI/2014 desde
http://www.bloomberg.com/news/2014-03-25/pistorius-trial-twitter-coverage-challenging
-tv.html
Sullivan, L. (2010, marzo 10) “Twitter
and Facebook Creating Challenges for U.S. Courts”. Extraída el 23/VI/2014 desde http://www.mediapost.com/publications/article/124055/# axzz2RIaIzcoa
Tarm, M. (2012, abril 17). “Courtroom
Tuit Ban? Judges, Journalists Clash Over Social Media In High-Profile Upcoming
Trial”. Extraída el 26/VI/2014 desde http://www.huffingtonpost.com/2012/04/17/courtroom-tuit-ban-judge_n_1432686.html con acceso
Mayo 2014.
Toschi, A. (1988). Il segretto nell istruzione penale. Milán: Giuffre.
Utah State Courts (2012, abril
10). “Judicial Council Study Committee on Technology Brought into the Courtroom”.
Extraída el 23/VI/2014 desde http://www.rcfp.org/sites/default/
files/docs/20121120_133113_cameras_in_court.pdf
Vettese, J. (2012, abril 30). “Social
Media in the Courtroom: Can tuiting disrupt a trial?” Extraída el 24/VI/2014
desde
http://www.annenbergclassroom.org/speakout/social-media-in-the-courtroom-can-tweeting-disrupt-a-trial
Wermiel, S. (1998). “News media
Coverage of the United States Supreme Court”. St. Louis University Law
Journal, vol. 42.
Zumbansen, P. (2001). “Federal
Constitutional Court Affirms Ban of TV-Coverage of Court Proceedings”. German Law Journal, vol. 2. Extraída el
24/VI/2014 desde http://www.germanlawjournal.com/index.php?pageID=11&artID=49