El tópico sacrificial en los discursos
de la prensa deportiva en el
Perú.
El caso del futbolista Paolo Guerrero
Recibido: 02 de febrero de 2014
Aceptado: 05 de agosto de 2014
Pontificia Universidad Católica
del Perú
Resumen:
La presente investigación se propone analizar la construcción del valor moral del
sacrificio en el futbolista Paolo Guerrero en los discursos de la
prensa deportiva peruana durante la Copa América Argentina 2011 y las
Eliminatorias al
Mundial Brasil 2014. Para ello, se identifican diversas estrategias
empleadas
dentro de los textos periodísticos para representar al sacrificio como
una
supuesta esencia de nuestra peruanidad. Se plantea que el ensalzamiento
del
culto sacrificial a través de la figura de Guerrero construye un
“deber-ser”
para con la nación peruana, toda vez que se presume que su inmolación
se
realiza siempre a favor del interés de la toda la comunidad nacional.
El
espíritu crítico de este trabajo consiste en ubicar dentro de los
referidos
discursos las fisuras y paradojas que se ocultan en sus propias
texturas, para
así desnaturalizar esta ideología nacionalista y proponer un cambio de
paradigma en este tipo de género periodístico tan popular en nuestro
país.
Palabras
clave:
Análisis crítico del discurso, periodismo deportivo, identidad nacional, fútbol peruano, discurso periodístico.
Abstract: This
research explores the discursive construction of the quality of
sacrifice of the soccer player Paolo Guerrero in printed Peruvian Sport
Journalism during the Copa America Argentina
2011 and the World Cup Brazil 2014 Qualifiers. To do that, various
strategies used in the newspaper articles are identified in order to
represent the
sacrifice as a supposed essence of our national identity. It argues
that the exaltation of sacrificial worship through the figure of
Guerrero constructs a “must-be”
for the Peruvian nation, since this alleged sacrifice is always made
for the nation and their entire community’s interests. The critical
spirit of this work
is to locate, within the journalistic texts referred, the fissures and
paradoxes that are hidden in their own textures, so this essentialist
ideology can be
denature and propose a change of paradigm in this type of journalistic
genre
that is so popular in our country.
1. Introducción
La prensa deportiva peruana, desde sus páginas,
siempre acompañó las campañas de la selección nacional de fútbol, otorgándole
un carácter muy importante dentro su propia agenda. Es debido a su carácter
ágil y coloquial (por lo cual muchas veces es desacreditada) que este género
periodístico es uno de los que más tiraje y demanda tiene no solo en nuestro
país, sino también en el mundo. En ese sentido, este artículo busca contribuir
a la reflexión crítica sobre este tipo de periodismo, desterrando viejos
estereotipos que muchas veces lo colocan como un saber doblemente periférico
(en el sentido de Bourdieu: periférico al campo periodístico, que a su vez es
periférico al campo intelectual) inadecuado para la investigación académica.
Uno
de los factores a tomar en cuenta al momento de abordar el análisis del
periodismo deportivo en el Perú es
su alto grado de lectoría. Según la Sociedad de Empresas Periodísticas
del Perú (2013), el rubro de periódicos deportivos representa el 21,3%
de la totalidad
de diarios leídos semanalmente en nuestro país. Además, el uso de un
lenguaje generalmente coloquial convierte a este tipo de periodismo en
uno de los
preferidos del público gracias al vínculo de continuidad que se logra
establecer entre el lector y el diario: en muchas ocasiones, los
redactores deportivos
escriben como hablan, cometiendo errores ortográficos y utilizando la
jerga. Como bien indica Alcoba (2005: 137):
“Al unirse con el llamado lenguaje vulgar o de la calle, más
desenfadado que los empleados en las restantes secciones, pero
comprensible para todas las clases sociales, [el
periodismo deportivo] ha posibilitado que esa mezcla haya sido aceptada
por clientes y receptores de medios, ya que reciben una comunicación e
información
de la actividad deportiva atractiva”.
Junto a esta misma idea se desprende otra de sus
características: la espectacularidad. Con ello, siguiendo a Sunkel (2002: 124),
podemos afirmar que en ciertas ocasiones la prensa deportiva sigue los mismos
patrones que la sensacionalista, donde lo que se busca conseguir es “un relato
vivido capaz de impresionar emocionalmente empleando un estilo narrativo que
mezcla lo testimonial con la técnica de la crónica”. Lo que tenemos en este
tipo de noticias es una suerte de híbrido que combina la noticia con la
crónica: se detecta muchas veces la voz del redactor quien, al mismo tiempo,
trata de tomar distancia de los hechos ocurridos36.
1. Es importante señalar que, debido a la forma de presentación de la información deportiva, no es posible encasillarla como un tipo de género periodístico estándar. En ese sentido, se coincide con lo planteado por Chillón (2001) quien
Tomando en cuenta ello, este estudio hará foco sobre la representación
de la cualidad del sacrificio que se construye alrededor de la figura del
futbolista peruano Paolo Guerrero. La premisa que guiará este análisis es que,
amparada en un contexto metafórico, la enunciación periodística representa al
sacrificio de este futbolista como una suerte de “canonización” de un estado
puro del ser nacional. En otras palabras, se busca convertir al sacrificio en
un ideal de moralidad nacional y hacerlo extensible a toda la nación, incluso
cuando esta operación revele una naturalización discursiva de nuestra identidad
nacional, ya que no es posible homogenizar a todas las personas bajo un mismo
paradigma ideológico.
El objeto de estudio lo conforma un corpus
de noticias proveniente de tres diarios dedicados exclusivamente a la información
deportiva que circulan en nuestra capital a la fecha de la redacción del
presente trabajo: Depor (Grupo El
Comercio), Líbero (Grupo La
República) y Todo Sport (Lobo Editores). La elección de
estos diarios se debe al especial interés de quien escribe en el análisis del género particular del
periodismo deportivo y a su periodicidad, que permite una revisión fecha a
fecha de los partidos de la selección al ser publicados diariamente. Por otro
lado, la elección de esta data se debe a la necesidad de comprobar hasta qué
punto las distintas líneas editoriales comulgaban con una misma representación
del ideal de “sacrificio” en Guerrero.
2. Objetivos
2.1. Objetivo general
Analizar cómo se construye discursivamente la cualidad del sacrificio del futbolista Paolo Guerrero en los textos
periodísticos deportivos impresos durante la Copa América 2011 y las Eliminatorias Brasil 2014.
2.2. Objetivos específicos
• Comparar
la representación que se construye, desde la enunciación periodística,
del sacrificio en el futbolista Paolo Guerrero con la que se construyó,
desde la
historiografía oficial, de los héroes peruanos de la Guerra del
Pacífico:
Miguel Grau y Francisco Bolognesi.
• Discutir las implicancias
ideológicas del concepto mismo de sacrificio, toda vez que esta acción es
construida por los discursos como una forma de oblen favor de un
ideal superior: el interés de la comunidad nacional peruana.
afirma la no
existencia de un estilo característico fijo de la comunicación periodística,
sino la presencia de una muy heterogénea y compleja diversidad de estilos y
registros, capaces de cruzarse y transformarse entre sí. Para el mencionado
autor, el estilo que pueda impregnar cada periodista en su trabajo diario forma
parte ya de su propia manera de ver la realidad de las cosas.
• Revelar las fisuras, paradojas y
tensiones que genera el tipo específico de construcción discursiva del
sacrificio en el futbolista Paolo Guerrero en relación a la canonización de la
que es objeto esta en los textos deportivos, que la convierten así en uno de
los ideales constitutivos de una identidad nacional peruana compacta.
3. Metodología
Para el desarrollo de la presente investigación la
herramienta principal será el Análisis Crítico del Discurso (ACD). El ACD es un
campo heterogéneo e interdisciplinar de los estudios culturales que ha
adquirido reciente notoriedad en el Perú a raíz de investigaciones académicas
sobre discursos mediáticos vinculados a la representación del “otro”
subalterno/ indígena/amazónico (Arrunátegui, 2010; Almeida, 2011; García
Llorens, 2011; Torrejón, 2013). Su objetivo primordial es el estudio de las
relaciones entre el lenguaje y el poder, buscando revelar cómo el discurso
tiene un papel preponderante dentro de los mecanismos de control y dominación
que son característicos en las sociedades capitalistas modernas.
Se recoge específicamente la propuesta de Fairclough (1992) y su modelo
teórico tridimensional. Este modelo
implica conceptualizar y analizar un evento discursivo en términos de
tres componentes: el análisis textual, que consiste en un análisis
detallado del
texto (hablado o escrito) dando cuenta del modo como sus distintos
rasgos(gramática, vocabulario, cohesión y estructura) producen efectos
de sentido en
el ámbito de los órdenes del discurso; la práctica discursiva, que
implica el
estudio del modo en que los discursos se producen, consumen y
distribuyen; y
finalmente la práctica social, que tiene que ver con el componente
ideológico
que todo texto tiene; es decir, hace foco sobre las relaciones de poder
que se
construyen a través de y en los discursos.
En ese sentido, el presente estudio, en tanto se
aboca también al análisis de las representaciones mediáticas (en nuestro caso
las deportivas), no puede estar exento de examinar las relaciones de poder.
Estas relaciones se codifican dentro de las representaciones que construye la
prensa de la realidad, y esas representaciones, a su vez, producen y reproducen
las relaciones de poder mediante la construcción de conocimientos, valores,
pensamientos, juicios y creencias. Pero, ¿dónde ubicamos las relaciones de
poder en los discursos del periodismo deportivo? Aquí será de gran utilidad el
concepto de ideología. Dado que la ideología parte del establecimiento de un
modo de pensar como el más poderoso o válido, será relevante hacer médula en
las diferentes estrategias que utiliza la prensa deportiva para hacer
prevalecer su posición sobre lo “verdaderamente peruano” a través de la
construcción discursiva del sacrificio en Guerrero.
Bajo esta luz, queda claro que el hecho de
presentar el supuesto sacrificio de este futbolista como basamento de una
identidad nacional peruana es una forma de hegemonía (en un sentido gramsciano
del término). Evidentemente, esta forma de razonamiento sería válida únicamente
para aquellos que se sienten identificados ya sea con el fútbol (con Guerrero o
la selección peruana), pero se intenta extenderlo hacia toda la comunidad
nacional. Aquí la realización de un exhaustivo análisis ideológico es crucial,
ya que se debe tener en cuenta que la ideología no se manifiesta únicamente
a través de un matiz violento. Hay que considerar que muchas de las representaciones
mediáticas se estructuran sobre la base de un rol no coercitivo del poder:
estas también apelan a nuestros deseos, fantasías o intereses para lograr
modelar nuestras ideas o formas de pensar (Orgad, 2012).
La
utilización del ACD y sus estrategias de análisis obligan a tomar una
posición crítica respecto al objeto de estudio
(los discursos deportivos). Ese es el principal compromiso del ACD y el
que lo diferencia de otros tipos de análisis del discurso. En ese
sentido, la posición
de quien escribe, a lo largo del presente artículo, se caracteriza por
la crítica a toda naturalización de los discursos periodísticos y al
intento de
encasillar o encapsular la idea de una identidad peruana bajo el
“paraguas” del sacrificio metafórico por la nación. Este
cuestionamiento también se deriva de
la constatación de la actual situación de hegemonía que han adquirido
los discursos que vinculan a la selección de fútbol con la nación,
específicamente
a través de la figura de Paolo Guerrero. Dado que se da por sentado
este
supuesto vínculo, el fútbol es empleado muchas veces para el
ensalzamiento de
un nacionalismo meramente comercial, banal, invisibilizándose las
inherentes
relaciones de poder que constituyen todas las formas de representación
social.
4. Hipótesis
Los discursos periodísticos deportivos construyen la cualidad del
sacrificio en el futbolista Paolo Guerrero como un paradigma de moralidad
nacional, lo que genera que se le confiera a esta cualidad un carácter esencial
que, se dice, sería propio de nuestra peruanidad.
Los textos periodísticos comparan la representación
del sacrificio en Paolo Guerrero con la que se construye, esta vez desde la
historiografía oficial, de los héroes peruanos de la Guerra del Pacífico Miguel
Grau y Francisco Bolognesi. Según los discursos, esta homologación es posible
en la medida en que se construye al sacrificio como la inmolación decidida y
personal en favor de los intereses de la comunidad nacional.
Mediante la representación del sacrificio personal de Guerrero como un acto
a favor de la nación, se pretende reivindicar una ideología vinculada a la
preponderancia de los intereses colectivos sobre los individuales, a pesar de
que con la llegada de la posmodernidad ese tipo de directrices éticas han ido
cayendo para dar paso al narcisismo y cinismo.
5. Construcción periodística del ideal de “sacrificio”
El estudio consta de cinco partes. En primer lugar, se esclarece el
concepto mismo de sacrificio. Con ello, partiendo de la connotación religiosa
con que este término ha sido asociado desde la antropología, se revelará cómo
los sacrificios dejaron de ser solamente un ritual destinado a obtener un
beneficio de los dioses mediante la destrucción de ciertos animales u objetos,
para convertirse en un ritual de destrucción de las personas mismas. La
diferencia radica en que ya no se buscaba un favor personal, sino el sacrificio
se efectuaba
En segundo término, se analizan las construcciones periodísticas en sí. Se brindan ejemplos acerca de la
construcción del sacrificio a modo de metáfora: del discurso histórico- militar
al contexto deportivo, donde el sacrificio se expresa muchas veces mediante el
esfuerzo desplegado por los futbolistas dentro de la cancha. Se revisarán
también los casos referidos a las lesiones de Guerrero, es decir, a situaciones
cuando este jugador estuvo lesionado en las mismas fechas en que la selección
peruana de fútbol tenía programado algún encuentro. Aquí, la enunciación
periodística se encarga de ensalzar un espíritu combativo en Guerrero,
representándolo en sus discursos de tal forma que se lo muestra dispuesto a
jugar a pesar de no estar en condiciones óptimas. Como comprobaremos, esta
actitud es catalogada no como una desventaja deportiva sino, por el contrario,
se representa como una manifestación del sacrificio personal por la nación que
metafóricamente se le atribuye a este jugador.
No obstante, y en este momento se hace referencia a
la tercera sección del desarrollo, existen circunstancias específicas donde ese
sacrificio por la patria no llega a ser suficiente para ganar un partido ni
mucho menos clasificar al Mundial (la aspiración colectiva más grande de la
actualidad, según la prensa deportiva). Así, se debate cómo, ya sea por errores
del propio jugador o actuación de sus adversarios, los textos deportivos eximen
de cualquier tipo de responsabilidad a Guerrero. Sus argumentos se basan
siempre en culpabilizar a otro futbolista peruano y se termina por exaltar la
performance de Guerrero, a pesar de todas las dificultades que se le puedan
presentar durante los partidos. Con ello, el resultado de esta desenfatización
de puntos de vista negativos en torno a Guerrero posibilita que su imagen ante
el público se mantenga inmaculada y como un ideal deseado.
En
el cuarto punto se analizará el denominado “compromiso” de Guerrero. Se
examina el aparente vínculo entre el héroe deportivo (Guerrero) y la
nación peruana, que
puede ser concebido bajo lo que la semiótica narrativa denomina el
“querer-hacer”. El compromiso de Guerrero es construido por la prensa
como la predisposición de
este futbolista por representar al Perú jugando en la selección
nacional. En este punto también es posible verificar la presencia de
una ideología
nacionalista vinculada al fútbol, ya que los discursos construyen este
compromiso no sólo como una representación de la predisposición de
Guerrero a
jugar en la selección de fútbol, sino como una suerte de “deber-ser”
patriótico
con todo el país, a través de la construcción de un proceso metonímico
que
involucra a la selección y a la propia nación peruana: para la
enunciación
periodística, la selección es la representación de toda la nación.
5.1 Los orígenes del culto
sacrificial
Un
autor clave para comprender el lazo de continuidad entre el sacrificio
religioso y el sacrificio por la nación
es, sin duda, Kantorowicz (2012). Este historiador medievalista
identifica los orígenes del culto por el sacrificio en los mártires
cristianos quienes, con el padecimiento de un martirio y su posterior
muerte, volvían a su verdadera patria, que era el Reino de los Cielos:
“Era por aquella communis patria del Cielo que los mártires habían vertido su sangre. Por tanto, el mártir cristiano [...] que había muerto por su divino
Señor pro fide, era -de hecho hasta el siglo XX- el modelo genuino del autosacrificio” (Kantorowicz, 2012: 246).
Luego, este patriotismo surgido en el ámbito religioso pasó a ocupar un lugar
importante en las consideraciones de las propias comunidades políticas del
siglo XII (especialmente en Francia e Inglaterra), debido a que cada una de
ellas se consideraba, a su manera, el nuevo pueblo elegido de Dios, un corpus mysticum al igual que la propia
Iglesia. Por esta razón es que los habitantes de muchas comunidades eran
conminados a demostrar un sacrificio con su lugar de nacimiento o por motivos
religiosos, como ocurrió con los hombres que fueron a las Cruzadas.
La
relación entre el sacrificio religioso y el sacrificio por la nación
se justifica en una analogía con el sacrificio del propio Cristo, es
decir, la muerte ya no solo era por la fe al Señor, sino por la
salvación del resto de la comunidad política en común: “A partir de
entonces, toda una tradición teológica va a equiparar en valor la
muerte o el sufrimiento [...] por la causa de Dios con la muerte en
defensa de los colores patrios” (Casquete, 2007: 133).
Esta relación se constituyó en una de las máximas virtudes en aquella
época, sino la de más alto honor. Tomando en cuenta esto, no es difícil
relacionar este tipo de cultos antiguos a la patria y autoglorificación
nacional con los discursos históricos sobre los héroes peruanos de la
Guerra del Pacífico y los que en la actualidad construye la prensa
deportiva sobre la selección nacional de fútbol, donde se asume como
una
verdadera defensa de la nación los enfrentamientos entre equipos de
países distintos. Con ello, Kantorowicz (2012: 259) estaba en lo
correcto cuando
concluyó que “el amor patriae romano -tan apasionadamente resucitado,
cultivado y glorificado por los humanistas- ha modelado la mentalidad secular moderna”.
Tomando en cuenta las características del pro patria mori, podemos afirmar que el
sacrificio de Guerrero es representado en los discursos deportivos como un
sometimiento voluntario a los peligros y dificultades que le podrían acarrear
los partidos con el equipo peruano. Aquí podemos comprobar que se construye al
sacrificio con un matiz positivo, como una de las supuestas virtudes que
condensan un estado puro de nuestro ser nacional. Además, como indica Cerruti
(2010: 280), en la actualidad la lógica sacrificial secularizada se encuentra
en toda una serie de prácticas y creencias sociales que no son propiamente
religiosas, referidas, por ejemplo, al contrato, al rescate, al castigo, a la
donación, la abnegación o la inmortalidad. Para el caso de este artículo,
también podemos incluir al fútbol. La premisa sería que Guerrero se “sacrifica”
dentro del campo de juego por la nación peruana tal como lo hicieron Grau y
Bolognesi en la Guerra del Pacífico. Aquí el heroísmo estaría radicando en
priorizar antes a la nación peruana que cualquier otra cosa: Grau dejando su
escaño de diputado, Bolognesi regresando del retiro para enrolarse al ejército
y Guerrero arriesgando su cuerpo sin importarle alguna lesión o el perder la
titularidad en su club37.
Este
hecho también queda demostrado en la voz del propio Basadre (1983: 181)
quien describe a los hombres que murieron luchando en la Guerra con
Chile de la siguiente manera: “Hubo, así, en este puñado de hombres, un
sombrío heroísmo deliberado. De ahí es que
su sacrificio consciente tiene una capacidad inextinguible para
conmover y para
asombrar a través de las sucesivas generaciones”. Así, el discurso del
periodismo deportivo peruano toma como paradigma ese accionar heroico y
“transforma”
la cancha de fútbol: ya no es sólo un lugar para ejercer la práctica de
este
deporte, sino se convierte en un “campo de batalla” simbólico donde los
héroes
deben manifestar sus virtudes morales y su vocación patriótica antes
que sus
habilidades deportivas.
5.2. El
sacrificio metafórico en la cancha de fútbol
En este segundo acápite empezaré
a introducir algunas de las estrategias discursivas que emplea la enunciación
periodística deportiva para construir el valor del sacrificio de Paolo Guerrero
como una cualidad deseada para hacerla extensible a toda la comunidad nacional.
La primera de ellas es la modalidad, una categoría gramatical que se relaciona
con el grado
2. Es importante señalar que esta homologación basada en el sacrificio se
justifica debido a que en los discursos periodísticos el significante “Selección
Nacional de Fútbol” se presenta justamente como la representación simbólica de
toda la nación peruana, es decir, se la construye como una representación que
supuestamente incluiría a todos los peruanos, sean amantes del fútbol o no.
de certeza que tiene el emisor con respecto del contenido de un enunciado. Este recurso puede expresar un amplio campo de
matices semánticos según la actitud del emisor sobre su enunciado y hacia su interlocutor.
Las clasificaciones de la modalidad varían de un autor a otro. Para el caso de la presente investigación, se toma en cuenta la
interpretación de Halliday (1994) quien distingue entre dos tipos: epistémica y
deóntica. La modalidad epistémica expresa el grado de probabilidad o de
habitualidad del enunciado sentenciado por el emisor; mientras que la modalidad
deóntica marca una obligación o necesidad, además de señalar juicios de valor
del hablante sobre cómo deberían comportarse las personas. La discusión de esta
estrategia se hace relevante pues permite revelar cómo el periodista, al ser el
sujeto enunciador de las noticias, se identifica con una determinada posición
subjetiva al modalizar sus escritos, lo que expone su ideología. Veamos los primeros ejemplos:
I. “En la última Copa América hemos
podido darle confianza a la gente para que apoye y para que esté metida con
nosotros al cien por ciento”, dijo Guerrero. Además, añadió que siempre está
dispuesto a ‘dar la vida’ por la patria y la selección (Depor, 2/XI/2011).
II. “Paolo
Guerrero, a punta de coraje y goles tanto en la última edición de la
Copa América como en las Eliminatorias, se ha ganado el cariño de la
afición y el respeto de los rivales. El “Depredador” ha demostrado en
más de una ocasión que cada vez que se viste de blanco y rojo deja la
piel y el alma en la cancha” (Líbero, 2/I/2013).
III. “Paolo Guerrero ya está desde ayer con la selección dispuesto a jugarse la vida por la blanquirroja y llenarle la canasta a los
monitos” (Depor, 3/VI/2013).
IV. “Para nadie es un secreto que Guerrero deja
la piel por la rojiblanca, por eso el atacante aseguró que dará lo mejor de sí
en estas últimas cinco fechas de las eliminatorias” (Todo Sport, 10/VI/2013).
En las citas presentadas se manifiesta la valoración que los periodistas tienen frente a la actuación de Guerrero en los partidos, ya que los enunciados presentan un alto grado de certeza al respecto. El discurso sacrificial es utilizado a modo de metáfora donde se ensalza el gesto de inmolarse metafóricamente por la nación. La cita I es particularmente reveladora pues comprobamos una doble presencia de la modalidad: epistémica y deóntica. En este caso, el uso del marcador de evidencia “siempre” es del tipo epistémico porque expresa una habitualidad en la acción con que se describe a Guerrero. Por otro lado, la expresión “está dispuesto a” (repetida también en la cita III) presenta una modalidad deóntica al representar una obligación. En la cita II la frase “ha demostrado en más de una ocasión” también nos sugiere un proceso de habitualidad, ya que se construye la predisposición de Guerrero a jugar por la selección peruana como si se tratase de una rutina o algo cotidiano para él. En ese mismo sentido, la frase “para nadie es un secreto” de la cita IV también transmite la idea de que la actitud corajuda de Guerrero es ya un sentido común en el imaginario nacional.
Además,
todas las cláusulas antes mencionadas son formuladas en voz activa,
siempre con Guerrero como el agente
de las mismas. Es él quien, según se nos narra, se sacrifica y ofrenda
su vida, quien “deja la piel en la cancha” (incluso peleando solo cual
Bolognesi en Arica). Este estilo es revelador porque vemos cómo se va
gestando la
construcción de una “heroicidad” de similares características a los
héroes de la Guerra con Chile. Ellos, según se ha encargado de relatar
la historiografía
oficial peruana, también tuvieron que pelear solos, ya sea por las
dificultades económicas que nos aquejaban en aquellas épocas o por la
inacción de las tropas
aliadas38.
Por otro lado, también sería interesante vincular el culto sacrificial
con el resultado del propio partido
de fútbol donde Guerrero ha tenido participación. Este sacrificio
funciona, además, como una directriz de inadmisible desobediencia: para
los textos
deportivos, no existe la posibilidad de rendición mientras se esté
defendiendo a la nación. Así como Bolognesi negó la rendición peruana
al emisario chileno
en el Morro de Arica, igual Paolo Guerrero, según los discursos, es el
único quien no ve la derrota como posibilidad. Pero lo más revelador de
analizar
llega desde el ángulo contrario, cuando no se logra el triunfo. En esos
casos, es la manifestación de la cadena de valores arquetípicos
construida por el
discurso histórico-oficial lo que se sanciona de forma positiva (tal
como al mismo Bolognesi o Grau, quienes tampoco pudieron evitar la
derrota peruana en
la guerra). Otra característica para resaltar (y que va de la mano con
la espectacularización periodística), es que la mayoría de veces la
inmolación del
héroe deportivo (en este caso Guerrero) viene precedida de un
sufrimiento que
toma la forma de martirio, donde el derramamiento de sangre en la
batalla es un
elemento clave para esta retórica nacionalista. Como se sabe, este
sacrificio pro patria mori tuvo sus orígenes en el
martirio de los antiguos cristianos. Por ello, no es de extrañar que en las
noticias deportivas aparezcan sendas descripciones referidas al suplicio y al
dolor que es capaz de resistir Guerrero en pos de conseguir un triunfo para la
selección:
V. “Y es que el ‘Depredador’ ha
jurado sudar sangre si es posible, con tal de ver al Perú en lo más alto de la
Copa. Sabe, además, que Perú tendrá que ser inteligente para herir el fondo uruguayo
y romperle la cintura a tanto tronco con acento oriental” (Líbero, 3/VII/2011).
VI. “Cuántas veces [Guerrero] dejó sangrar su corazón para darle vida a nuestra bandera,
cuántas veces luchó con el pánico
3. Recuérdese a Grau peleando sólo en el Huáscar por la imposibilidad del
Estado peruano de comprar más buques de guerra; mientras que en Arica,
Bolognesi esperó en vano a la ayuda del Ejército peruano sobreviviente de la
batalla en Tacna, que finalmente se replegó a Arequipa y nunca pudo socorrerlo.
enterrado contra un mar de patadas descomunales y cuántas veces nos enseñó a creer que lo imposible es
para los fulanos sin una pizca de respeto” (Líbero, 8/VII/2011).
VII. “Nuestro goleador [Guerrero], que a pesar de estar sangrando sacó su garra y siguió jugando todo
el partido” (Todo Sport, 7/ IX/2013).
El primer enunciado se construye en forma de promesa mediante la
expresión “ha jurado sudar sangre”. Aquí somos testigos de
una de las metáforas más utilizadas por la enunciación deportiva para
construir la representación del sacrificio de Guerrero: la homologación
del “sudor” con
la “sangre”. Así, la premisa sería que en la medida de que un jugador
transpire más (lo que es sinónimo de entrega por parte de los mismos
discursos) este
habrá logrado sacrificarse en nombre de la nación: habrá dejado su
sangre en el campo de juego. El siguiente ejemplo también utiliza el
líquido vital a modo de
metáfora, solo que allí se enfatiza más la noticia mediante la
reiterada aparición del marcador modal epistémico “cuántas veces”. Se
puede inferir que
al utilizar esta expresión los discursos buscan construir al sacrificio
de Guerrero como un hecho cotidiano y natural en él. Ello implicaría la
posible
naturalización de esta actitud en Guerrero, que pasaría a convertirse
en una cualidad intrínseca de este futbolista.
No obstante, hay que considerar que la sangre no solamente funciona
como una metáfora del sudor porque, efectivamente, en los
partidos de fútbol existen ocasiones donde los futbolistas sufren
cortes con heridas que quedan expuestas de donde emana este liquido.
Precisamente, esto
fue lo que ocurrió con Guerrero en uno de los últimos partidos de las
Eliminatorias cuando la selección peruana enfrentó a Uruguay en Lima
(6/IX/2013). Aquella noche, Guerrero fue resultó herido en la frente
producto de un codazo efectuado por un jugador rival, lo que provocó
que sangre durante el partido. Todos los discursos enfatizaron el hecho
de que el futbolista continuará jugando a pesar de la herida, como
muestra la cita VII. Lo que podemos deducir aquí, de acuerdo con los
discursos, es que el sacrificio perfecto de Guerrero sería su propia
muerte simbólica, es decir, que se entregue y esfuerce al máximo
durante el partido, aun sin importar que haya
metido algún gol o que el equipo haya salido vencedor.
Otra de las formas de representar el sacrificio de Guerrero por la
nación es cuando este futbolista se encuentra lesionado coincidiendo con un
partido de la selección nacional. Aquí se percibe una circunstancia muy
importante que no hay que perder de vista: la forma cómo los textos
periodísticos construyen la motivación del propio futbolista para estar
presente en el partido a pesar de tener alguna lesión, situación que es
enaltecida como una nueva forma de sacrificio. Pero esto no sólo se queda en
promesas, sino que muchas veces se llegan a materializar39. Es preciso incidir en esto,
porque hubo partidos dond
4. Se emplea el marcador modal “muchas veces” porque hubo casos donde
Guerrero, a pesar de su insistencia por jugar, no pudo hacerlo, pues no recibió
el alta médica. Así fue, por ejemplo, para la última fecha doble de las
Guerrero, efectivamente, jugó lesionado40, lo que el discurso periodístico consideró como un desprendimiento
personal ya no sólo para con el equipo peruano, sino con toda la nación:
VIII. “Falta menos de una semana
para el sexto choque de la selección peruana por las Eliminatorias y Guerrero
había dicho: ‘Ante Venezuela y Argentina juego hasta cojo’. La promesa está
hecha y por eso se espera que el goleador se una mañana a los trabajos dirigido
por Sergio Markarián” (Depor,
1/IX/2012).
IX. “Si existe un jugador en el mundo al que
nunca se puede dar por descartado, incluso por una grave lesión, ese es: Paolo
Guerrero, el goleador de la selección peruana de fútbol. Así se lo vea
cojeando, así le peguen durante todo el partido y le digan que cuide sus
millonarias piernas, el ‘Depredador’ sale al frente y grita que juega hasta
cojo para defender la sagrada camiseta bicolor” (Líbero, 10/IX/2012).
X. “Lo
demostró muchas veces en la selección. Paolo es un tipo que no pone
condiciones para jugar. Si está lesionado hace lo imposible por
recuperarse, en Japón hasta se dejó infiltrar en la rodilla porque
tiene hambre de gloria. Sus goles y el cariño de la gente son sus
mejores analgésicos que alivian el dolor” (Líbero, 13/XII/2012).
En la jerga futbolística, la “cojera” hace alusión
a la gravedad de una lesión. Dado que la mayoría de veces las lesiones ocurren
en la zona de las piernas, es previsible que implique que el futbolista no
pueda caminar normalmente, de ahí la similitud al caminar de una persona coja.
Por eso para los textos deportivos, aun cuando Guerrero haya sido lesionado y
esté cojeando, construyen la confianza en que va a jugar. Pero el hecho de que
Paolo pueda jugar, no implica necesariamente que se haya recuperado del todo.
Los discursos erigen como un modo más de sacrificio el hecho de que participe
en el partido aún con la lesión vigente, tal como se expresa en la cita X. Por
ello, lo que hay que notar es que, tanto para los discursos hacia la hinchada,
lo que se resalta es la predisposición a seguir con el compromiso, a querer
jugar a pesar de estar lesionado (con una posible complicación que empeore la
lesión).
No obstante, hay una consideración que aún no se ha
abordado en este acápite sobre la “cojera” y que, a todas luces, resultaría muy
fácil descifrar, teniendo en cuenta el contexto futbolístico y competitivo al
que me estoy refiriendo. Se trata en definitiva de una simple constatación que
se formula a modo de interrogante: si un futbolista juega un partido
Eliminatorias
2014, en la cual Perú jugó contra Argentina y Bolivia en octubre de 2013.
5. Guerrero jugó con una lesión en la planta del pie durante el partido
contra Venezuela en Lima (7/IX/12) y fue reemplazado en el segundo tiempo.
estando lesionado (o “cojo” como Guerrero), ¿no es acaso un handicap para el propio
equipo que lo hace participar? Evidentemente que sí, pues este jugador no podrá
rendir al máximo de su capacidad debido justamente a la lesión que lo aqueja.
Sin embargo, observamos cómo en los discursos deportivos esta desventaja no es
visibilizada sino que, muy por el contrario, se la representa como algo
positivo. Esta lógica contradictoria tiene su sostén en el hecho de que en la
mayoría de ocasiones los discursos priorizan la imagen que “representa”
Guerrero por encima de los hechos concretos que este futbolista pudiera
realizar en el propio partido. Es tan fuerte la carga simbólica que se le
adjudica a Guerrero que el resto de circunstancias son muchas veces
invisibilizadas.
5.3. Desenfatizando el no poder
hacer41 de Guerrero
La data que se analiza en este apartado tiene que ver con los momentos
específicos cuando el sacrificio metafórico de Guerrero no fue suficiente para
completar la misión encomendada, es decir, cuando no pudo completar o refrendar
su “poder” (entendido aquí como su capacidad). Asimismo, se hace referencia
tanto a los partidos en sí: cuando Guerrero falla alguna ocasión de anotar un
gol o no puede redondear una buena actuación, como al fracaso del cumplimiento
del objetivo mundialista, que se construye como gran utopía colectiva.
En primer lugar, examinemos las citas que desenfatizan la participación de Guerrero en los partidos, pero sin explicitar
la causa de su bajo rendimiento:
XI. “Paolo Guerrero dejó todo en el campo de
juego y a pesar de la derrota se fue con la frente en alto” (Todo Sport, 20/VII/2011).
XII. “A
pesar de no tener una participación destacada en el juego, Paolo
Guerrero fue ovacionado por los hinchas y tras el importante triunfo
sobre Ecuador
por 1-0, señaló que esta victoria les permite entrar a la pelea por
disputar un cupo directo al Mundial” (Todo Sport, 8/VI/2013).
XIII. “No anotó, pero fue clave en la tarea de recuperación y
presión hacia la defensa rival. Así se puede describir la labor de
Paolo Guerrero ante
Ecuador” (Depor, 9/VI/2013).
La primera característica en común de estos tres
ejemplos es el empleo de marcadores de contraste: “a pesar de” y “pero”. Estos
son utilizados para desenfatizar lo negativo de la performance Guerrero. En la
cita XI se quiere mitigar el hecho de que la selección ha
6. En semiótica, se denominan modalidades del hacer a las cuatro
condiciones (poder, saber, deber y querer) que el héroe debe reunir antes de la
realización de su performance durante la acción del relato narrativo. Para el
caso de este ensayo, estoy considerado a Paolo Guerrero como ese héroe quien,
mediante su performance (actuaciones
en los partidos) cumple con la misión de obtener el triunfo y clasificar(nos)
al próximo Mundial.
sufrido una derrota utilizándose para ello la jerga “con la frente en
alto”, que remite a la idea de
preservación de la dignidad a pesar de un hecho negativo que estaría
precediendo al héroe. En la cita XII, la tónica discursiva es similar,
empleándose incluso el mismo marcador. Pero no solamente ello. En
efecto, esta cláusula nos está describiendo algo más que sólo la
mitigación del accionar del
héroe: nos muestra al mismo tiempo cómo para los enunciados deportivos,
el público haría suya esta ideología (“fue ovacionado por los
hinchas”), eximiendo
a Guerrero de responsabilidad a pesar de haber jugado un mal partido.
En la
cita XIII, se atenúa el hecho que Guerrero no haya podido anotar un gol
(cuestión importante, siendo él delantero) a favor del elogio de otro
tipo de
cualidades futbolísticas como las tareas de recuperación y presión.
En ese contexto la ideología nacionalista deportiva
se ampara en el hecho que, si bien existen ocasiones en que Guerrero no puede
convertir, estas dejan de ser importantes o decisivas siempre y cuando pueda de
algún otro modo contribuir a la concreción del objetivo clasificatorio o ganar
el partido. En este caso, la recuperación y la presión en la cancha son
sancionadas positivamente, aun cuando sean los goles los que se consideran por
la propia prensa como los fines últimos de este deporte. Ahora bien, estos
ejemplos permiten analizar situaciones específicas donde Guerrero no pudo
completar su “poder-hacer”. Sin embargo, ninguna de ellas alude a alguna
circunstancia en particular que explique esa imposibilidad. En los siguientes
casos sí se hacen presentes de forma explícita las razones por las cuales,
supuestamente, el sacrificio de Guerrero no fue suficiente para completar su
objetivo:
XIV. “Fue
uno de los mejores del campo pues con su habilidad creó peligro en la
saga chilena a tal punto que tuvo que ser marcado
hasta por tres defensas rivales. Paolo Guerrero no anotó pero dejó
sobre tierras chilenas su jerarquía como delantero de la bicolor” (Todo Sport, 12/X/2011).
XV. “En el segundo tiempo, Guerrero, peleando solo contra el mundo, llegó hasta el arco de Ospina.
Todos alistaban la
garganta, pero el colombiano salió oportuno y ahí se acabó la ilusión. Al ‘Depredador’, eso sí, no hay nada que reclamarle.
Fue el arquero ‘colocho’ el del mérito” (Depor, 4/VI/12).
XVI. “Paolo Guerrero incisivo y
luchador, demostró que es un delantero que genera problemas en el área rival,
pero esta vez no estuvo en su máximo nivel al momento de la definición. El
problema es el desgaste físico debido a la seguidilla de partidos que afronta
en el torneo brasileño” (Líbero,
12/VI/13).
En la cita XV la forma como se exenta la responsabilidad de Guerrero
ante la situación de gol errada es mucho más evidente. Primero, habría que notar
la insistencia de los discursos por representar a un Guerrero luchando siempre
en solitario. Así, el hecho de que Guerrero esté “peleando sólo contra el mundo”
no se debería a una disposición táctica del entrenador, sino a la inacción del
resto del equipo. El discurso deportivo hace eco de ello (tomando en cuenta la
alta popularidad de Guerrero comparada al resto de jugadores de la selección
peruana) y sobre esa adversidad es donde nuevamente el sacrificio toma forma,
ya que se construye la idea de que es Guerrero el único que puede y quiere
ganar el partido. Además, el recurso de la doble negación “eso sí, no hay nada
que reclamarle” también ayuda al reforzamiento de la imagen de Guerrero, pues
se le quita la responsabilidad de haber fallado el gol y se le atribuye el
mérito al arquero rival. Esta frase funciona además como una interpelación al
propio lector debido a la presencia de la expresión “eso sí”, que funciona como
un modalizador asertivo que refuerza el pedido de no culpar a Guerrero.
En la cita XVI se dice que Guerrero no ha podido completar una buena performance
con
la selección debido a problemas físicos y por la acumulación de
partidos que lleva encima. Lo relevante de notar aquí es que la
cláusula de desenfatización se construye en primer lugar, lo que puede
ser visto como una suerte de excusa
anticipada de lo que se vendrá luego del uso del marcador de contraste
“pero”.
5.4. La construcción del
compromiso en Guerrero
En los últimos años, el denominado “compromiso” con la selección nacional ha tomado una especial relevancia dentro del engranaje
discursivo que sostiene a Guerrero como ideal del sacrificio por la nación
peruana. Según los discursos del periodismo deportivo, solo los jugadores que
se esfuerzan más dentro de los partidos con la selección, que colocan el
interés colectivo por encima del suyo y expresan su deseo de representar
siempre a la nación, son considerados como “comprometidos”. Por supuesto, tanto
el esfuerzo como las ganas de jugar de un futbolista pueden constituir categorías
muy subjetivas de analizar, donde difícilmente se pueda ser imparcial.
Precisamente, es en esa circunstancia donde podemos analizar qué sucede con los
discursos periodísticos. Y lo que vamos a comprobar es cómo los textos
deportivos se parcializan con Guerrero, en el sentido en que se lo considera
como el más (sino el único) jugador comprometido con la selección y el objetivo
mundialista.
Llevando
esta evidencia al plano de la semiótica narrativa, podemos decir que lo
que se está resaltando es el querer-hacer del “héroe”,
es decir, la aceptación y predisposición de Guerrero por jugar
representando a la nación a través de la selección. De acuerdo con la
data recogida, una de las
estrategias discursivas empleadas en los textos deportivos para
enfatizar este querer-hacer de Guerrero es la
intertextualidad. Como bien señala Fairclough (1992: 101) la
intertextualidad
se refiere a la propiedad de los textos de remitir a elementos de otros
textos
anteriores, sumándose así a antiguos repertorios, transmitiéndose y
movilizándose entre redes de textos parecidos o pudiendo ser empleados
para la
interpretación e invención de nuevos textos. Reconocer la
intertextualidad
supone la realización de un análisis interdiscursivo buscando dar
cuenta,
justamente, de cómo un determinado texto es el producto de la mezcla y
combinación de distintos recursos discursivos (géneros, estilos,
modalidades,
convenciones, etc.) dentro de un mismo plano.
Es necesario traer a colación esta noción porque
veremos que los enunciados deportivos hacen uso de las citas de Guerrero como
una forma de sustentar su propia construcción discursiva sobre él, es decir, se
eligen las declaraciones que más se alineen con la figura idealizada que están
construyendo para Guerrero como tópico máximo del sacrificio. En ese sentido,
es necesario precisar que el empleo de citas en los discursos no es la única
forma de verificar la presencia de la intertextualidad en un texto. Si bien los
casos de análisis de citas textuales son los más comunes dentro de la
intertextualidad, esta estrategia tan bien se presenta de otras formas como,
por ejemplo, en la utilización de presuposiciones, negaciones y hasta
metadiscursos que el emisor de un discurso puede emplear.
Para el caso de las noticias deportivas, la
intertextualidad está presente (de forma manifiesta) cuando los periodistas
usan el habla reportada para dar cuenta de las declaraciones de Guerrero antes
o después del partido, es decir, sus discursos se generan a partir del discurso
que construye el propio jugador sobre sí mismo o sobre la selección. Sin
embargo, el que se presenten las manifestaciones de Guerrero no significa que
estas queden exentas de contenido ideológico. A lo que me refiero es a que, al
momento de escoger qué citas finalmente constituirán la noticia, el periodista
ya está emitiendo un juicio de valor, en el sentido en que ya está
interpretando de cierta manera particular la realidad social. En nuestro caso,
notamos que se seleccionan las declaraciones que enfatizan el querer-hacer de
Guerrero. Así, este futbolista es frecuentemente citado en los días previos a
los partidos de la selección, donde se recogen las declaraciones que revelan
sus ganas de vencer y obtener el triunfo. En similar situación, luego del
partido, se presentan los discursos que puedan reflejar su esfuerzo desplegado
dentro del campo de juego o la alegría que le ha provocado haber ganado el
partido. Veamos ahora algunos ejemplos:
XVII. “‘Paolín’ dijo que se siente muy motivado por el interés que la selección ha despertado en los hinchas” (Depor, 2/XI/2011).
XVIII. “Paolo Guerrero, delantero de la selección, manifestó todas las ganas y
deseos que tiene para el partido ante Ecuador. El ‘Depredador’ escribió un
mensaje en su muro oficial de Facebook y dejó en claro que la bicolor dejará
todo en la cancha” (Depor,
14/XI/2011).
Nótese
como en ambos ejemplos se hallan casos de
reportes indirectos al momento de citar las declaraciones de Guerrero.
Pero como se podrá intuir, la lógica de los discursos sobre Guerrero es
la misma, ya
sea un caso de habla reportada directa o indirecta. En este caso,La
cita XVII es que Guerrero se siente motivado por
el interés que la selección ha generado en los hinchas, mientras que en
la cita
XVIII se nos insiste en la aseveración (con uso de la modalización “en
claro”
la cual no admite dudas) que la selección nacional dejará todo
(sacrificio,
entrega, lucha, etc.) en el próximo partido. Es decir, se produce un
traspaso
de las características de Guerrero hacia la propia selección nacional.
Sumado
a esta constatación, la prensa construye sus discursos sobre el héroe
Guerrero no solo en base a lo que este dice, sino que
también se vale de voces autorizadas dentro del contexto futbolístico
peruano, quienes alaban y enaltecen a Guerrero comulgando con lo ya
construido. Estos
referentes (generalmente ex jugadores o entrenadores peruanos) se
insertan
dentro del discurso periodístico para reforzar lo que ya se dijo sobre
Guerrero, pero a su vez generan un mayor impacto pues, dado que tienen
un “saber-hacer”
sobre la materia futbolística (han jugado representando a Perú en
mundiales
pasados) son reconocidos como fuentes dignas de confianza en cuanto al
tema
selección se trata.
XIX. “‘Lógicamente[Guerrero] sí debe ser el capitán de la selección. El que lleva la cinta tiene
que dar el ejemplo, darse íntegro en los partidos, no queriendo perder nunca,
poniendo garra. La cinta estará muy bien llevada por él, es el mejor jugador
peruano, lo está demostrando’, expresó Héctor Chumpitaz, excapitán peruano” (Depor, 12/VI/2012).
XX. 7
“‘Mientras que Paolo esté bien y enchufado, tendremos grandes posibilidades de hacer un
buen partido’, aseguró el entrenador blanquiazul José Soto” (Depor, 7/IX/2012).
Es interesante notar cómo en la cita XIX se enfatizan las supuestas
cualidades que un capitán de selección nacional peruana
tiene que tener (modalidad deóntica), lo que podría ser signo de una
naturalización discursiva. Las cualidades que se mencionan pueden
enmarcarse
dentro del mismo paradigma que encarna Guerrero según la prensa. Sin
embargo, podrían existir otro tipo de valores deseables en un capitán
tales como la inteligencia, la calma o la técnica, pero que formarían
parte ya de otro
repertorio interpretativo distinto al que representa Guerrero en los
discursos
deportivos.
En este caso, vemos que la voz autorizada la da el exjugador Héctor
Chumpitaz, quien fue el capitán de la selección peruana de la llamada “época
dorada” del fútbol peruano (1970-1980). La aparición de este jugador no se debe
a una causalidad. Precisamente Chumpitaz fue retratado por todos los medios
deportivos como un jugador “recio”, con temperamento y fuerza en la defensa.
Así, vemos que estas características presentan muchas similitudes a las
atribuidas a Guerrero, solo que él juega de delantero. Además de este parecido,
la palabra de Chumpitaz también funciona como un argumento que valida las
virtudes esencialistas de Guerrero porque el ex defensa, al haber sido también
capitán, tendría el saber-hacer requerido para opinar al respecto. Además de
ello, encontramos la modalización del querer, solo que esta vez en su versión
negativa con la palabra “nunca” en la frase “no queriendo perder nunca” que
potencia la fuerza de la cláusula con una doble negación.
El otro personaje citado es el excapitán y
denominado “caudillo” del equipo de Alianza Lima, José Soto. Este jugador, al
igual que Chumpitaz, ha sido revestido de una serie de cualidades que lo
describen como un futbolista fuerte, aguerrido, temperamental y potente. En ese
sentido, podemos afirmar que la prensa busca sus declaraciones, ya que también
se asemeja a los valores atribuidos al ideal sacrificial de Guerrero. En este
ejemplo la estructura de la noticia se formula a modo de condicional, donde se
construye la necesidad de que Guerrero esté “bien enchufado” para que la
selección tenga mayores posibilidades de ganar. Es decir, se ubica a Guerrero
prácticamente como el único jugador capaz de guiarnos hacia el triunfo o sobre
el cual recaería la mayor responsabilidad pero que, debido al supuesto carácter
representacional de la selección nacional, les correspondería a todos los
jugadores por igual.
5.5.
Sobre los ideales colectivos en tiempos posmodernos
Hasta aquí se ha mostrado la forma en que los
discursos deportivos construyen el “sacrificio” de Paolo Guerrero como una de
las más importantes características que constituirían nuestra identidad
nacional. El sacrificio, en este caso, representa la inmolación del héroe por
una causa superior, es decir, se efectúa siempre a favor de un interés
colectivo: el de la propia nación. De estas afirmaciones es posible concluir
que el sacrificio es, hoy en día, uno de los ideales colectivos ideológicamente
más poderosos. Pero este tipo de ideología tiene una fisura que puede pasar
desapercibida para un ojo poco entrenado: ¿Por qué el periodismo deportivo
insiste con el discurso de un communitas
basado en el fútbol, en una época como la actual donde los ideales colectivos
van quedando de lado para dar paso a una ética individualista amparada en un
goce narcisista?
A fin de ilustrar esta dialéctica, se examinan los postulados de Ubilluz (2010) en torno a la sociedad
posmoderna y cómo a través de la caída del significante de autoridad del “Nombre-del-Padre”
(el significante primario que soporta al “gran Otro”), el sujeto contemporáneo
se ha alejado de los ideales del “deber-ser” social, desplazando esos afectos
al nivel de su propia individualidad. Esta crítica es relevante para el
argumento principal del presente artículo, pues justamente las estrategias
discursivas que utiliza el periodismo deportivo construyen el sacrificio por la
nación (anteponer el interés de los demás antes que el propio) como uno de los
ideales colectivos más sugestivos en la actualidad. A partir de aquí, se
articulan algunos de los principales conceptos de corte psicoanalítico que
permiten una comprensión más elaborada de esta problemática que entrelaza a los
discursos nacionalistas vinculados al fútbol con el tópico sacrificial.
Ubilluz (2010) parte de la constatación del declive
de las “metas colectivas”, propio del traspaso de la época moderna a la
posmoderna. Su argumentación se basa en la afirmación de que el gran Otro ha
dejado de existir. Según el psicoanálisis de Jacques Lacan, el gran Otro (con
mayúsculas) nos remite al lugar de autoridad desde el cual se articula la ley y
el deber-ser social. Como lo ha formulado Ubilluz, la desaparición de ese Otro
alude a que el sujeto contemporáneo ha dejado de creer en una comunidad universal
y en proyectos políticos donde se pondere el colectivo por encima de lo
particular (por ejemplo, el socialismo). Habría que señalar que al referirse al
Otro, Ubilluz se circunscribe al Otro universal, el que hace suyos los
proyectos colectivos a nivel macro, como sería el caso de los discursos nacionalistas que enaltecen el
sacrificio por la patria en la búsqueda de encapsular la idea de la identidad
nacional peruana.
En
el caso que venimos analizando, este fenómeno se constata cuando la
prensa le confiere un carácter natural al valor del
sacrificio cuando construye discursivamente a la nación peruana y a
Paolo Guerrero. En ese sentido, es posible que muchas personas no se
sientan
interpeladas con el discurso abarcador del nacionalismo y prefieran
otro tipo
de identificación asociada con colectivos sociales más cercanos a sus
particularidades como la etnia, la religión o el género. Lo que hay que
tener
presente es que este discurso nacionalista se mantiene vigente no
porque la
prensa crea, efectivamente, en la posibilidad de una comunión nacional
basados
en el fútbol. Los discursos deportivos sostienen una postura cínica
frente a la
realidad nacional, en otras palabras, estos pueden reconocer que la
unidad de
la nación alrededor de la selección de fútbol nunca podrá ser total ni
compacta, pero aun así insisten en ella.
Es dentro de sus propios discursos donde podemos encontrar las evidencias necesarias para avalar tal afirmación. Por ejemplo, el
hecho que se combine a los jugadores a “regalarle aunque sea una alegría al
pueblo” puede convertirse en un síntoma de las diversas fracturas de la sociedad
peruana actual. En otras palabras, se está reconociendo que en la nación no
todo es armonía y unidad y por ende los peruanos necesitaríamos de ese supuesto
“goce” que nos da el fútbol. Un discurso ciertamente contradictorio, a la luz
del análisis que se ha presentado en apartados anteriores, donde ha quedado
demostrado cómo la prensa asume a la nación peruana como una totalidad sin
aparentes fisuras ni tensiones bajo el paraguas del tópico sacrificial que
conmina a “dejarlo todo” por la nación. Veamos cómo se evidencia esto en los
siguientes ejemplos:
XXI. “‘Es para mi patria que
sufre tanto, pero aquí estamos nosotros para regalarles estos momentos de
felicidad. Nos queda un escollo difícil, todos los partidos serán así, pero ya
dije que este grupo está para grandes cosas. Ahora debemos soñar juntos’, dijo
el goleador, nuestro Guerrero” (Líbero,
9/VII/2011).
XXII. “Ni la lluvia, ni Uruguay
podrán con el ‘Depredador’. Paolo Guerrero solo piensa en conseguir una
victoria ante los charrúas y así regalarle una alegría más al pueblo peruano” (Depor, 18/VII/2011).
XXIII. “El jugador del Corinthians lleva en su interior un ‘Depredador’ que lo convierte
en todo un goleador. Se ha ganado el cariño de la gente por su humilde trabajo,
pero sobre todo por regalar tantas alegrías a un pueblo que anhela ver a Perú
nuevamente en un Mundial” (Líbero, 4/VIII/2012).
Tomando en cuenta que el cínico “no cree en el Otro como ficción
simbólica, como entidad en la cual se establece una dialéctica entre la
singularidad subjetiva y la colectividad” (Ubilluz, 2010: 31), es posible
afirmar que el periodismo deportivo, al construir un discurso basados en un “nosotros nacional” (bajo la lógica
del culto sacrificial por el colectivo), presenta al relato del fútbol como una
oportunidad de construir y ejercer una participación activa en la esfera
social. Que los medios utilicen al fútbol y no a otras instituciones
tradicionalmente vinculadas a la generación de interpelaciones nacionalistas es
ya de por sí revelador, pero lo que se sostiene es develar que el carácter
ideológico de este discurso también se ciñe a las estructuras del capitalismo
tardío ya que con la expectativa generada sobre una hipotética clasificación al
Mundial de la selección peruana, las empresas periodísticas (ya que no se debe
perder de vista este elemento clave, que a fin de cuentas son empresas)
aumentan sus ventas y por ende, sus contratos publicitarios.
Por supuesto, se toma en consideración al fútbol como ejemplo porque es el objeto cultural protagonista
de este artículo, pero también se podría mencionar otros objetos que en los
últimos años vienen siendo construidos como unificadores de una “identidad
nacional peruana compacta”, como la gastronomía. A través de este
descubrimiento, es que podremos ir construyendo los primeros pasos en el
proceso de desnaturalizar muchas de las ideologías enquistadas en nuestro
imaginario social.
6. Resultados
• Paralelismo entre textos periodísticos deportivos y los textos históricos oficiales. El
periodismo deportivo peruano impreso construye la representación del futbolista
Paolo Guerrero sobre la base de una de las características atribuidas a los
héroes de la Guerra con Chile: el valor del sacrificio por la nación.
• Presencia de la subjetividad periodística. Si bien debemos afirmar que ningún texto
periodístico puede ser objetivo de forma total (aun cuando se trate de
transcripciones literales de alguna entrevista), la subjetividad de los periodistas
deportivos que construyen la representación de Guerrero es muy evidente,
visibilizándose en el empleo de adjetivos con una connotación siempre positiva
y desenfatizando cualquier tipo de característica negativa en este futbolista.
• El compromiso de Guerrero, entendido como la predisposición de este futbolista a jugar por la selección peruana y a exigirse al máximo en cada partido, es siempre resaltada y considerada por encima del resto de cualidad que este mismo jugador pudiera tener (habilidades propiamente futbolistas, por ejemplo). Esto, además, marca diferencias con el resto de futbolistas peruanos, al representar a Guerrero como el único jugador realmente comprometido y, por ende, que siempre se sacrifica por el Perú.
• Contradicción en los discursos que buscan una identidad peruana en base al sacrificio. El periodismo deportivo peruano presenta al sacrificio por la nación como un “deber-ser” de imposible desobediencia. De acuerdo a esta lógica, se busca aglutinar a todos los miembros del espacio geográfico denominado Perú bajo una característica en común, incluso cuando muchos de ellos no se sientan identificados con la idea de nación misma y prefieran representaciones sociales más cercanas.
7. Conclusiones
El periodismo deportivo nacional impreso construye discursivamente al
futbolista Paolo Guerrero como la representación de la peruanidad ideal en base
al valor del sacrificio por la nación. Esta representación, siguiendo el ideal
construccionista que se ha sostenido en este artículo, hay que entenderla en
dos niveles. En un primer nivel, Guerrero es construido mediáticamente como
alguien a quien admirar, casi a la par de un héroe griego. Los medios lo
presentan revestido de una característica positiva (sacrificio) que permite
cierta identificación con el público lector, lo que acrecienta mucho más su
popularidad.
Sin
embargo, esta representación va más allá de la simple admiración,
puesto que, en segundo término, lo que también construyen
los medios es una figura modélica y ejemplar a la que hay que imitar.
Además, cumple un rol de ícono de la honra nacional que de algún modo,
en el discurso,
busca mantener o proporcionar desde el fútbol, una identidad nacional
centrada en determinados valores (en nuestro caso el sacrificio). En
ese sentido,
Guerrero es presentado como un paradigma a seguir. Esta identificación
se
fundamenta bajo la reproducción por parte de la prensa de lo que la
tradición
establece que significaría una supuesta esencia del carácter nacional
peruano,
que determinaría qué actitudes o que características debemos de admirar
e
imitar.
No podemos dejar de entender el valor moral del sacrificio sin vincularlo al tópico de la nación, ya que de acuerdo con los
discursos periodísticos, esta oblación personal siempre se realiza por y para
la patria del héroe (el legado del pro patria mori ). Y no solamente ello, ya que según la misma ideología, ese
sacrificio se hace extensible a todas las personas parte de esa nación a través
de un proceso metonímico que se construye con el communitas nacional.
Como se habrá identificado, se ha empleado como sinónimos los términos
“nación”, “patria” y “comunidad nacional”. Se ha
procedido así deliberadamente porque se quiere remarcar que ese es el
modo en que funcionan estos discursos deportivos que ensalzan el
patriotismo y celebran
los efímeros triunfos de la selección peruana. Encapsular, bajo un
mismo marco interpretativo, diferentes conceptos que pueden tener
ciertas semejanzas pero
que guardan importantes diferencias, es una de las principales críticas
que se deben realizar a estos discursos.
Quizá esa falta de entendimiento de conceptos tan importantes como “nación”, “patria” o “país” dentro de la enunciación deportiva (la cual como ya sabemos es una de las más leídas en nuestro país) no permite que se pueda generar una verdadera discusión sobre lo que significa (o puede significar) nuestra identidad nacional. Debemos entender a la identidad siempre en reformulación y en continuo proceso de transformación y negociación. Solo así puede ser posible tomar en cuenta los distintos puntos de vista de las personas que habitan en el espacio geográfico que hemos convenido en denominar Perú. Nuestro Perú. Es difícil comenzar esa asunción, pero por algo debemos comenzar. Y reconociendo la ideología que está detrás de este tipo de discursos, creemos que podemos generar un primer gran cambio.
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