Jóvenes rurales mexicanos en migración y su autorreconocimiento a través del jaripeo en medios sociodigitales
Recibido: 01/09/2022
Aceptado: 01/03/2023
Publicado: 30/06/2023
Araceli Enríquez Ovando
Correspondencia: araceli.enriquez@umich.mx
https://orcid.org/0000-0003-4546-5103
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
México
Alberto Farías Ochoa
alberto.farias@umich.mx
https://orcid.org/0000-0002-8630-6988
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
México
Doi: https://doi.org/10.24265/cian.2023.n17.06
Como citar:
Enríquez,
A. y Farías, A. (2023). Jóvenes rurales mexicanos en migración y su autorreconocimiento a través del jaripeo en medios
sociodigitales. Correspondencias
& Análisis, (17), 139-161. https://doi.org/10.24265/cian.2023.n17.06
El presente trabajo es un reporte de hallazgos
en investigaciones sobre las condiciones de los jóvenes rurales mexicanos en
situación de migración y sus capacidades de construcción de cohesión social a través de mediaciones tecnológicas.
Se analiza una entrevista en el formato de pódcast
en la que, tanto el entrevistador como el entrevistado, tienen estrechos
vínculos con la vida rural en México, la actividad migrante en Estados Unidos y el espectáculo del jaripeo. Es una investigación
exploratoria con enfoque cualitativo que emplea la etnografía virtual
como método auxiliar, y que diseña una variedad de instrumentos de recolección
y análisis para registrar las inferencias relacionadas con la práctica cultural
que, a la vez, articula las dimensiones de comunidad, cohesión social, transnacionalidad, inclusión y preservación de la lengua en
personas migrantes mexicanas.
Palabras clave: jaripeo, migración, medios digitales, identidad, comunidad transnacional.
Abstract
This academic paper is a research report which inquires the conditions of Mexican rural youth in migration status and their own capacities of building social cohesion through technological mediations. In this work it is analyzed a podcast interview, in which, both participants have tight relation with rural life in Mexico, the migrant life in United States and the jaripero show business. This is an exploratory research with a qualitative approach that uses virtual ethnography as an auxiliary method of research, as well, a variety of collection and information analysis information techniques are used in order to relate the cultural practice and the dimensions of community, social cohesion, transnationality, inclusion and preservation of the language in Mexican migrants.
Keywords: jaripeo, migration, digital media, identity, transnational community.
El propósito de este trabajo es dar cuenta de la manera en que los jóvenes mexicanos en condiciones de vida rural representan su mundo a través de los medios sociodigitales, y cómo utilizan estos medios para mantener el vínculo con sus connacionales en calidad de migrantes en Estados Unidos. Se trata de un estudio de caso con perspectiva etnográfica en el que se analiza una entrevista en formato de pódcast, en la que entrevistador y entrevistado tienen estrechos vínculos con la vida rural en México, la actividad migrante en Estados Unidos y el espectáculo del jaripeo, actividad altamente popular entre esta población.
Tanto el entrevistador como el
entrevistado del material que se analiza son originarios del estado de
Guanajuato, México, entidad federativa que, junto con Michoacán, Jalisco y
Zacatecas, presenta altos índices de emigración internacional en su población rural.
De modo que, el fenómeno de la migración es un elemento presente durante
el desarrollo de los jóvenes
en sus comunidades de origen
debido a que en estos municipios se practica también
la llamada migración en retorno, un tipo
de migración de manera circular que propicia la visita constante de los
migrantes a sus municipios de origen en temporadas específicas del año.
En el Censo de Población y Vivienda realizado en México en el año 2020 se encontró que salieron del estado de Guanajuato 62 476 personas a vivir al extranjero, de las cuales el 93% migró hacia Estados Unidos de América; y como principales causas de la emigración se registra: reunirse con la familia, cambio de trabajo y búsqueda de trabajo (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2020). Ciertamente, las tasas de emigración se han reducido en comparación con la primera década del siglo XXI, principalmente por los altos costos que le representan al migrante y por los riesgos que implica la emigración ilegal (Gobierno del Estado de Guanajuato, 2019). Un dato importante, para fines de esta investigación, es que la principal motivación de la emigración es el encuentro con la familia, dato que apunta hacia la noción de una colectividad dentro y fuera del país.
Texas, California e Illinois son estados de la Unión Americana en los que, principalmente, residen oriundos de Guanajuato; y los municipios guanajuatenses que más remesas reciben provenientes de Estados Unidos son León, Irapuato y Celaya (Gobierno del Estado de Guanajuato y Secretaría del Migrante, 2019). Esta circulación de capitales identificada entre dichos Estados y los municipios mencionados, generan una referencia importante para las observaciones de esta investigación debido a que es, en estas localidades geográficas, en las que se centra la atención de las prácticas del jaripeo dentro y fuera del país en un sentido de colectividad y de reproducción de las prácticas identitarias en los escenarios presenciales como en los entornos virtuales.
Como caso específico se señala que el rancho La Calera, comunidad de origen de uno de los personajes más protagónicos de la difusión del espectáculo del jaripeo, Carlillos Guerrero, y que participa en el pódcast que es objeto de análisis de esta investigación, se encuentra ubicado en las cercanías de la ciudad de Irapuato, Guanajuato. Por otro lado, Manolo Pérez, empresario promotor del espectáculo del jaripeo, también participante en el pódcast de análisis, genera su actividad productiva en el estado de Texas. Esta relación es útil en el sentido de las indagatorias correspondientes a las prácticas identitarias que entre los jóvenes rurales habituados a la vida en migración se identifican gracias a la promoción que ellos mismos dan a sus intereses y preocupaciones a través de sus canales digitales de comunicación. La relación económica entre los entornos rurales de México y Estados Unidos parece comprenderse de manera natural por los jóvenes debido a la trayectoria histórica que se notan en la circulación de personas y capitales; sin embargo, la conexión de prácticas identitarias en las dos localidades parece no percibirse de manera natural y, por tanto, los jóvenes protagonistas de la difusión del jaripeo emprenden esfuerzos de diferentes modalidades para establecer marcas de preservación y, en su caso, recuperación de tradiciones, vocablos y memorias, entre otras.
El presente trabajo consta de cinco apartados, en el primer apartado o introducción se desarrolla una visión general del tema. En el segundo apartado se expone un breve recuento de otras investigaciones sobre el tema del jaripeo –tanto nacional como internacional–, en las que se hace énfasis en la violencia, el maltrato animal y el espacio patriarcal. El propósito es establecer un panorama general que se ha seguido en el análisis del llamado espectáculo del jaripeo para que el lector identifique las dimensiones de esta práctica y, así, se propicie un acercamiento que integre las diferentes miradas vigentes del fenómeno, incluyendo las valoraciones críticas y negativas de dicha actividad económica. En el tercer apartado, se abordan los conceptos de comunidad transnacional e identidad que refuerzan la identificación de los jóvenes rurales migrantes mexicanos en la interacción a través de plataformas digitales. En el cuarto apartado, se hace un recuento de la ruta metodológica que siguió la investigación en concordancia con sus cuestionamientos centrales, a la vez que se describen los materiales de análisis. En el apartado cinco se procede al análisis de los materiales y la presentación de resultados; por lo que se examina una selección de segmentos de la entrevista para mostrar que más allá del solo espectáculo del jaripeo, con los innegables elementos de violencia ya señalados, este tiene cabida en la interacción constante de los jóvenes con sus iguales además de que encuentra registro, difusión y discusión a través de los entornos virtuales, lo que le permite configurarse también como un elemento de anclaje cultural para quienes los realizan, particularmente para quienes se desenvuelven en el contexto de la migración. Para culminar, a manera de conclusiones, se presentan algunas notas de cierre en las que se esbozan posibles rutas de seguimiento a la revisión que aquí se hace con el propósito de generar nuevos cuestionamientos que apuntan a temáticas emergentes en el contexto de los jóvenes rurales en condición de migración.
En los últimos años muchos investigadores han tomado el jaripeo como objeto de estudio. Desde distintas disciplinas y con diferentes enfoques se analiza el contexto de los jaripeos en México y también en EE. UU., donde los migrantes mexicanos realizan estas prácticas con su debida distinción de los rodeos estadounidenses; a pesar que suele confundirse, debido al empleo de ganado bravo.
En su trabajo Rivera (2008) analiza la realización de jaripeos, rodeos y palenques en el pueblo de Xocotlán, Texcoco, Estado de México, enfatizando en la transformación temporal del espacio público o privado para la realización de estos eventos. Así, un terreno de siembra puede convertirse por breve tiempo en plaza de toros portátil o estacionamiento público. El otro punto que destaca Rivera (2008) es la mención de las industrias culturales que se desenvuelven en torno a rodeos, jaripeos y palenques, tales como venta de sombreros, ropa vaquera, música, libros sobre toros o gallos, etc. El jaripeo no es el tema exclusivo de su estudio, de manera que solo menciona ideas generales en torno a él, como la participación mayoritaria de hombres, así como el hecho de que estos, al montar, demuestran virilidad y adquieren preponderancia social frente a otros hombres.
Mediante entrevistas y trabajo de campo en el estado de Puebla, Vázquez (2019) analiza el jaripeo desde dos perspectivas: la primera, relacionada con la profesionalización del espectáculo, con la introducción de elementos como las espuelas de gancho, el jaripeo se convierte en un evento más violento –dado que implica el aumento de riesgo para el jinete–, que al mismo tiempo resulta más atractivo para el espectador; la segunda, del jaripeo como reproductor y generador de estereotipos raciales y de clase. Vázquez (2019, p. 473) señala que el jaripeo «representa lo insulso y prosaico de la cultura ranchera, donde sobresale la abyección y violencia de un espectáculo extremo», en oposición a la elegancia de la fiesta taurina o de la charrería. En este análisis concluye que el jaripeo sirve para reproducir estereotipos de masculinidad y hombría y se convierte en sinónimo de incultura del mexicano subalterno, donde sobresalen la violencia, la desigualdad y la discriminación.
Tomando como marco la tauromaquia, Tatar (2020) señala que en México se practica la corrida de toros, la charreada y el jaripeo, que se puede entender como el jineteo de toros. Más allá de la pura expresión de la violencia cree que «el jaripeo es una actuación dramática de una cosmovisión y un modo de entender el universo
… el jaripeo es una afirmación de la vida a través del autosacrificio en forma de una muerte sagrada» (Tatar, 2020, p. 40). Al igual que otros analistas del tema considera que el jaripeo es un espacio masculino, útil para ganar honor como capital, donde las mujeres solo pueden ser espectadoras. Posición debatible en los últimos tiempos, ya que en las plataformas digitales se puede observar videos de las llamadas
«mujeres lazadoras», principalmente en YouTube.
Jaripeos realizados por migrantes indígenas purépechas, es lo que ocupa a Leco (2017) en sus investigaciones. Integrantes de la comunidad de Cherán, Michoacán, México, en los Estados Unidos de América realizan jaripeos como una práctica de identidad que en el entorno de la migración se reconfigura y adquiere especial valor; la finalidad, sostiene el investigador, es conservar sus costumbres de origen, entre ellas la realización de jaripeos por la fiesta del santo patrón San Francisco de Asís.
En oposición a solo reforzar estereotipos o de entender el jaripeo como una manifestación cultural irracional, incuestionable, Ramírez (2011) hace un llamado para ir más allá de solo una lectura crítica, según la cual el jaripeo es un espectáculo violento y machista, en el que se busca la obtención de dinero, como actividad que se justifica por estar «asentada en bases de incultura, embriaguez y corrupción» (p. 203). Se propone realizar mayores trabajos de campo en los que se evalúe a los participantes en dichas actividades, de tal manera que el investigador adopte una perspectiva activa, desde la cual enlazar explicación, comprensión y crítica.1
De la manera en que lo sintetizan Margolies (2015) y Vázquez (2019) es común que se perciba al jaripeo como un espectáculo en el que predomina la violencia y se
exalta la masculinidad. Más aún, donde la muerte representa el principal
atractivo (Margolies, 2015; Tatar, 2020; Vázquez, 2019). Sin embargo, algunas aproximaciones se han apartado de esta lectura –sin negarla– para señalar el papel que
tiene la realización de jaripeos en la conformación o refuerzo de la identidad de quienes ahí participan (Leco, 2017; Ramírez, 2011). Es preciso, por tanto, efectuar una revisión más profunda en
torno al espectáculo del jaripeo, de manera que, a partir de la participación activa del investigador, como lo sostiene Ramírez (2011), se comprenda el fenómeno y se pueda elaborar una evaluación crítica a partir del
valor que representa para quienes de múltiples maneras participan en ellos. En
el presente estudio, se parte de un acercamiento al jaripeo desde los propios canales de difusión que los jóvenes narradores
emplean para dar a conocer su experiencia sobre dicha práctica
1 En «Herder en el jaripeo», Ramírez (2016) reserva
el nombre de jaripeo para el espectáculo de monta de toros de reparo y lo distingue
del «jaripeo bravo» o «a capa, lazo y jinete»
–conocido también como «toros caballeros», «toros matacaballos» entre
otros nombres–, que se lleva
a cabo con toros de lidia. La autora hace un llamado
a no promover como tradición
este último.
En este análisis es fundamental conocer los
conceptos, para ello se parte del término transnacionalismo2,
entendido como:
La emergencia de un proceso
social en el que los migrantes establecen campos sociales que cruzan las
fronteras geográficas, culturales y políticas. Se entiende que los inmigrantes
son transmigrantes cuando desarrollan y mantienen múltiples relaciones
–familiares, económicas, sociales, organizativas, religiosas y políticas- que traspasan las fronteras.
Entendemos que la multiplicidad de relaciones de los migrantes tanto en
la sociedad de origen como en la de acogida es un elemento central del
transnacionalismo. (Schiller et al., 1992, p. ix)3
Los migrantes mexicanos retoman
prácticas cotidianas de sus lugares de origen con el fin de mantener la
identidad cultural. Vergara et al.
(2010) definen identidad cultural:
2 Algunos
teóricos hacen una distinción entre transnacionalismo
y transnacionalidad.
En términos muy generales, se considera que el primero
se centra en el nivel identitario; el segundo, aunque abarca también
la identidad, se mueve entre las prácticas
individuales y colectivas (Moctezuma, 2008).
3 «We called this immigrant experience «transnationalism» to emphasize the emergence of a social process in which migrants establish social fields that cross geographic, cultural,
and political borders. Immigrants are understood
to be transmigrants when they develop and maintain multiple relations – fimilial, economic, social, organizational, religious, and political– that span borders. We came to understand that the multiplicity of migrants’ involvements in both the home and host societies
is a central element of transnationalism».
Un proceso de diferenciación
de carácter intersubjetivo, nunca finalizado, siempre
cambiante, mediado interactiva y comunicativamente, que permite el
autorreconocimiento y la autonomía. Pero, el cual, también, está en la base de
conflictos y formas de dominación entre Estados, naciones y grupos sociales,
así como también, en otros casos, es un principio de resistencia frente a dicha
dominación. Se construye desde la tradición (o mejor dicho desde sus interpretaciones) y, con frecuencia,
en una relación crítica con ella. Las identidades culturales no se refieren únicamente al pasado, sino
también al presente y al futuro, a lo que se quiere llegar a ser. (p. 62)
Al recuperar costumbres y tradiciones de sus lugares de origen –tales como las festividades cívico religiosas o las formas de organización social– los migrantes refuerzan su sentido de pertenencia a la cultura mexicana de la que provienen. Adicionalmente, en recientes fechas las prácticas culturales que hacen referencia al sentido de pertenencia a la comunidad de origen de los migrantes, han encontrado en la producción de canales sociodigitales de comunicación una herramienta para la optimización de las difusiones y la interacción constante con los involucrados, dentro y fuera del país.
Otro concepto nodal para la perspectiva de esta investigación es la cohesión social transnacional. Coleman (1998, como se cita en Vila, 2020) lo entiende como «grupos sociales móviles que han tejido redes densas en las que soportan su sentido de pertenencia comunitarios y han establecido valores compartidos en espacios geográficos múltiples» (p. 2). Así, en la identificación de redes de apoyo y el sentido de pertenencia de lo que se reconoce como propio, más allá de compartir un mismo espacio geográfico se identifica, mediante sus intercambios y sus prácticas, un sentido de comunidad que tiende a la promoción de lo comunitario que es independiente a la nacionalidad.
La práctica cotidiana y la práctica en conjunto que se desarrolla más allá de las fronteras, y que en nuestros días encuentran refuerzo en la tecnología para hacer presencia simultánea de los que se quedan y de los que se van, dan sentido a la búsqueda de la cohesión y de lo comunitario. Y es que la práctica trasciende al hecho de hacer algo en sí mismo; es generar acciones en un espacio y un contexto histórico en el que se adhieren significados, estructuras y valoraciones.
Este concepto de «práctica» incluye tanto los aspectos explícitos como los implícitos. Incluye lo que se dice y lo que se calla, lo que se presenta y lo que se da por supuesto. Incluye el lenguaje, los instrumentos, los documentos, las imágenes, los símbolos, los roles definidos, los criterios especificados, los procedimientos codificados, las regulaciones y los contratos que las diversas prácticas determinan para una variedad de propósitos. Pero también incluye todas las relaciones implícitas, las convenciones tácitas, las señales sutiles, las normas no escritas, las intuiciones reconocibles, las percepciones específicas, las sensibilidades afinadas, las comprensiones encarnadas, los supuestos subyacentes y las nociones compartidas de la realidad. (Wenger, 2001, p. 71)
La práctica como un elemento de la cohesión social transnacional representa la garantía de que las estructuras de reconocimiento y de significación de aquello que se le nombra «nuestro» trascienda más allá de los límites espaciales y temporales. Vila (2020) sostiene que en el caso de las sociedades con altos índices de migración como el estado de Guanajuato se aprecian miradas parciales entre la identificación de los nacionales, los migrantes, los de retorno, y otros. Más allá de ello, el propósito de esta investigación es identificar aquellas convergencias en las que el sentido de lo común supera las barreras del estatus de residencia y promueve el reconocimiento de lo propio.
En lo que concierne específicamente a la práctica del jaripeo, dentro y fuera del país, este es un escenario en el que, de acuerdo con el relato de los participantes, hay cabida para todos los que desde su noción de tradición se suman a la reconstrucción de la celebración. Mediante el uso de plataformas digitales como Facebook, Youtube, Instagram, TikTok, Spotify y Twitter, entre otras, los jóvenes migrantes promueven los hábitos y costumbres de sus lugares de origen, los cuales van adquiriendo características propias al tener que adaptarse a los nuevos espacios físicos y sociales. Cabe señalar que esta apropiación de la tecnología ha ido en aumento en México, a pesar de la brecha digital que se presenta en los entornos rurales (Gómez, 2019; Márquez et al., 2016). Ahora bien, con relación al empleo de las tecnologías de la comunicación por parte de los jóvenes en condiciones rurales, se concuerda con la perspectiva de otros casos similares, tales como el que reportan Sampayo et al. (2021), quienes hacen un llamado para analizar el uso que los jóvenes rurales le dan a la tecnología en concordancia con su entorno y necesidades.
Este análisis es de tipo exploratorio, que se suscribe a una investigación más amplia en la que se relata las actividades de las jóvenes rurales asociadas a su difusión con los llamados medios alternativos de comunicación. Se centra en el uso del pódcast como formato de autocomunicación de masas que los jóvenes rurales emplean para dar relato de su mundo, sus problemáticas y sus necesidades; asimismo, en el formato del pódcast se encuentra un campo fértil para la identificación y análisis del acervo léxico que los jóvenes rurales emplean como parte de su cotidianidad, donde se destaca, además del léxico propio del jaripeo, vocablos coloquiales de la cotidianidad rural, así como arcaísmos y extranjerismos.
El enfoque de esta investigación es cualitativo, con lo que se propicia un acercamiento de tipo inductivo con los sujetos de estudio, ya que fue necesaria la identificación y registro de las actividades de los jóvenes rurales en actos particulares, como las comunicaciones mediadas por tecnología, que más tarde permitieron a los observadores comprender las prácticas desde el propio entorno de los jóvenes. Así, mediante registros de dichos casos particulares los investigadores generaron nuevos cuestionamientos y ajustes en la mirada de la investigación que apunta –en esta etapa– a dar respuesta a la siguiente pregunta general de investigación: ¿De qué manera los jóvenes mexicanos en condiciones de vida rural representan su mundo a través de los medios sociodigitales en Internet?, y ¿de qué manera reproducen y enriquecen su acervo léxico a través del pódcast sobre jaripeo como medio vinculante con sus connacionales en condiciones de migración en Estados Unidos?
En este orden de ideas se echó mano de la llamada etnografía virtual como método auxiliar de la investigación, en la que, de acuerdo con Hine (2004, p. 81), el reto es examinar las conexiones y límites entre lo virtual y lo real de los sujetos en comunidad que intercambian y negocian los significados de ambos entornos. En concordancia con lo anterior, la atención se centra en los intercambios que, a través de los canales sociodigitales, los jóvenes rurales propician para negociar su mundo y darle importancia a sus necesidades, preocupaciones e intereses. Específicamente, se registraron y analizaron entrevistas soportadas en formato de pódcast publicados en canales propios de los jóvenes participantes, y en dichos contenidos el énfasis se dio a los relatos de entrevistador y entrevistado, pero también se le prestó especial interés a las diferentes reacciones por parte de la audiencia que la plataforma permite para generar interacciones atemporales entre su comunidad.
Durante los registros de contenido y su sistematización para la observación se emplearon diferentes técnicas de análisis de contenido, análisis del discurso y, principalmente, análisis léxico de los participantes. Adicionalmente, se diseñaron diversos instrumentos de recolección y sistematización que, de acuerdo al avance de la investigación, se sometieron a ajustes constantes con la finalidad de enriquecerlos en función de los objetivos planteados. En la presente entrega se expone como muestra de instrumento la criba de relación léxica que es producto de una entrevista publicada en un pódcast seleccionado, y que tiene un número considerable de descargas por parte de la audiencia de este canal.
A manera de ruta metodológica se resumen los siguientes pasos:
1. Observación de espacios sociodigitales en los que los jóvenes rurales de México generan contenido para relacionarse con sus iguales en el extranjero en coincidencia con gustos, preferencias y preocupaciones. Se revisaron las plataformas de Facebook, Youtube, Instagram, TikTok, Spotify y Twitter, entre otras.
2. Identificación de temáticas comunes en las que los jóvenes rurales se relacionan con sus iguales en condición de migrantes a través de mediaciones tecnológicas con sus iguales. Al respecto se identificaron temáticas como la ocupación laboral, las fiestas patronales, la música, el fútbol y el jaripeo.
3. Selección de una plataforma inicial de análisis. Dada la cantidad de variables en observación se seleccionó como elemento de análisis un pódcast en específico que versa sobre jaripeo y que propicia alta interacción entre jóvenes rurales del estado de Guanajuato, México.
4. Registro de todas las publicaciones del pódcast seleccionado incluidas las retroalimentaciones generadas por parte de su audiencia.
5. Diseño de instrumentos para realizar contrastes y relaciones entre los participantes en cada emisión del pódcast, en los cuales se hacía énfasis en condiciones de inequidad, de perspectiva de género, de cultura migrante, de desarrollo económico y de reproducción del acervo léxico.
6. Selección, para esta primera entrega, de una entrevista específica y su respectiva criba de análisis con énfasis en el acervo léxico y recuperación de la lengua más allá de fronteras.
7. Análisis de los resultados y publicación de las conclusiones por parte de los investigadores.
Una vez expuesta la ruta metodológica, es prudente señalar que la elección del pódcast especializado en jaripeo como objeto de análisis se da en el entendido de que es una actividad altamente popular entre los jóvenes rurales habitantes de Guanajuato, México, y los jóvenes en calidad de migración en los Estados Unidos.
Al respecto, se reitera un reconocimiento de las valoraciones negativas del espectáculo del jaripeo, el cual es señalado por la evidente violencia ejercida en contra de los animales utilizados en dicha actividad4. De modo que, el motivo por el que se incorpora esta temática como objeto de análisis se sustenta en los ejes vinculantes relacionados con el transnacionalismo y la cohesión social, los cuales, a su vez, se refuerzan a través de los canales sociodigitales con la participación de los jóvenes, hombres y mujeres, en una interacción constante y con una dinámica de diálogos que dan evidencia de la importancia que dichos jóvenes le otorgan a la práctica. En esta misma lógica, se seleccionó el canal de Spotify por sus capacidades técnicas de descarga de los contenidos, de revisión estadística y de segmentación de los diálogos para su reproducción constante.
En este reporte de investigación se presenta concretamente el análisis de la entrevista que Carlillos Guerrero (nombre artístico del protagonista del canal) le hace a Manolo Pérez, originario del estado de Guanajuato (México), quien se dedica a la organización de espectáculos de jaripeo en el estado de Texas, Estados Unidos.
Se conoce que los participantes del espectáculo del jaripeo suelen definir esta tradición como una práctica propia, con presencia de la historia mestiza en el campo mexicano y con variaciones en sus modalidades que son dependientes de las reglas con las que se lleva el control. De esta forma, hoy en día se encuentra un debate vigente entre los propios participantes sobre la necesidad de regulación y posible federación de las participaciones con un sentido de competición5. Entre numerosos materiales audiovisuales se encuentra, en el canal de Youtube, el Jaripeo Premium Oficial (2021) con la siguiente descripción, que puede acercarse a lo que los participantes comprenden por jaripeo:
El jaripeo es considerado por un amplio número de personas … como tradición, costumbre y cultura mexicana, sus orígenes datan ... desde
4 Ramírez (2016) hace una distinción entre jaripeo con toros de reparo y «jaripeo ranchero»
con toros de lidia; es este último el que implica situaciones de mayor violencia.
5 Salgado (2008) hace alusión
a las reglas que se aplican en los jaripeos
llevados a cabo en Palmillas
Guerrero, incluso alude a la existencia de reglamentos municipales para la realización de estos eventos
en algunos otros estados de la república mexicana. Salgado señala que
estas reglas tienen el objetivo de establecer condiciones justas tanto para jinetes como para ganaderos, quienes pueden hacerse
acreedores a sanciones
diversas en caso de incumplirlas.
la época colonial española a partir de faenas que los vaqueros y domadores de caballos realizaban en los [sic] praderas, campos, corrales y ruedos. El jaripeo tiene dos vertientes el jaripeo de reparo que es una práctica que, en términos muy generales, consiste en montar al toro ... Y la otra vertiente es el jaripeo ranchero de lazo donde se pone a prueba las habilidades de vaqueros o lazadores en el manejo del lazo y de la rienda de un buen caballo donde doman a una poderosa bestia de lidia que los pone a prueba.
LEsta es una descripción con connotaciones positivas en la que se hace énfasis en el aspecto cultural y en las tradiciones, destacando el sentido de probar destrezas en el trabajo del campo. Es una definición que, en el canal de comunicación en cuestión, tiene una buena aceptación entre su público, principalmente en quienes siguen el contenido del video desde la Unión Americana, lo que refuerza este vínculo de comunicación constante entre los que se quedan y los que se van.
En la entrevista, que aquí se analiza, tanto Carlillos Guerrero, como Manolo Pérez dan cuenta de un conocimiento amplio del jaripeo mediante el uso de diversos términos asociados a este evento (Guerrero, 2021). A continuación, se presenta dicho léxico clasificado en cuatro categorías: (a) los oficios o actividades realizadas por personas en el mundo del jaripeo, (b) los términos referidos a los toros, (c) los instrumentos empleados, (d) las acciones, y (e) los espectáculos y fiestas que tienen relación con el jaripeo. Delante de cada término, se indica el minuto de la mención durante la entrevista (Tabla 1). Las definiciones se obtuvieron mediante entrevistas a distintos actores relacionados con el jaripeo, entre ellos, un veterinario y jóvenes aficionados a este espectáculo.
Cabe observar que, cuando los actores del pódcast utilizan dichos términos, crean un vínculo entre la lengua de origen y la cultura del jaripeo. Además, esta terminología da cuenta de un importante grado de especialización del ámbito, que se contrapone a la idea de que el jaripeo es una actividad insulsa o inculta (Vázquez, 2019); asumida, por algunos críticos como una actividad en la que se carece de reglas. Asimismo, en este primer material de análisis, se aprecia un esfuerzo constante en los protagonistas para generar explicaciones sobre significados que consideran complicados para la audiencia, o bien, que consideran ajenos a una generación actual de jóvenes que en sus contextos cotidianos no hubiesen tenido necesidad de este empleo léxico.
A continuación, se presentan fragmentos de la entrevista realizada por el locutor Carlillos Guerrero a Manolo Pérez, este último, originario de San José el Nuevo, Guanajuato y realizador del primer jaripeo en Waller Texas. La entrevista se encuentra disponible en formato de pódcast desde abril de 2021 en la plataforma Spotify. El pódcast tiene una duración de 1 hora, 20 minutos y aparece con el título
«Pláticas con un conocedor del jaripeo, Manolo Pérez» (Guerrero, 2021). En la transcripción de los fragmentos Manolo Pérez aparece como informante (I), mientras que Carlillos Guerrero aparece como entrevistador (E). Se marca, entre corchetes angulares, la forma coloquial de la pronunciación, por ejemplo: estuviera <tuviera >, estaba <taba>.
En la entrevista, Manolo Pérez alude constantemente a costumbres, fiestas y elementos culturales de Guanajuato, que ha retomado y, en cierta manera, adaptado al nuevo espacio social en Estados Unidos, un espacio que además reconoce como intercultural al integrar prácticas formales e informales de connacionales con residencia en la Unión Americana (como se cita en Guerrero, 2021). La reproducción de fiestas, hábitos y prácticas le permiten mantener un vínculo con la cultura mexicana.
En la entrevista, uno de los elementos mencionados, en distintos momentos, es la fiesta denominada burra borracha, estrechamente vinculada a la realización del jaripeo (1):
1. (18:03 - 18:18)
I: Esa vez había una becerrada ahí en el rancho en el mismo año que yo me vine para acá. Había becerrada que hacían siempre becerrada el 18 que era el día de la burra y el 19 era la fiesta.
Esta fiesta está relacionada con las fiestas patronales del lugar de origen, como explica Manolo Pérez (2). La fiesta consiste en adornar una burra y pasearla por el pueblo con bebidas para la gente.
2. (17:33 - 17:59)
E: La burra borracha, muchachos, es una tradición de Guanajuato donde toca la banda en la fiesta del pueblo por las calles del pueblo y la burra borracha la adornan con muchas cosas.
I: La pintan de su boca.
E: La pintan de bilé, le ponen listones, extravagante. I: Si, sí, sí
E: le ponen bebidas, tequila de lo que hay ahí y va tomando la gente. I: Sí, le ponen sus dos ollas una por cada lado.
Esa tradición es llevada a Magnolia Texas, y realizada, por
Manolo Pérez en la plaza Morelos, de Waller, Texas, como cuenta él mismo (3).
3. (26:57
- 27:22)
E: Después de eso hiciste
el primer jaripeo
¿fue éxito o no fue
éxito?
I: Ah,
no sí, total, un exitazo estaba <taba> la plaza yo creo que nunca se ha
llenado esa plaza como ese día y don Santos y los que trabajan
ahí lo saben
… ese día estaba <taba> llena la plaza / hicimos
la burra borracha
… hicimos la burra borracha en
2014 o 13 / no me acuerdo / la mera verdad, Carlos.
La reproducción de las fiestas
de San José el Nuevo,
Guanajuato, donde creció el entrevistado, es un elemento cultural cuya realización había proyectado desde que
emigró a Estados Unidos. Tan relevante es la realización de «la burra borracha»,
que Manolo Pérez adquirió un burro en Magnolia, Texas, para poder realizarla. Él encontró que, dado lo inusual de poseer ese animal en el entorno migrante, podía obtener ingresos
rentándolo para las bodas o el after party; de esa forma, agrega un nuevo elemento a los
usos tradicionales (4):
4. (47:15
- 48:04)
E: Y ahorita
MP se da el orgullo
de decir que tiene BURROS en Estados
Unidos, burros burros burros.
I: Sí, sí, tengo un burro tengo una burra.
E: amigos que me
están escuchando / tener un burro en EU obviamente no te genera nada.
I: no nada
E: Absolutamente nada / ¿Por qué tienes un burro?
I: Porque/ por gusto / sirve que la usamos
para <pa> la burra borracha. E: ¿Tienes?
I: Es más hasta la rento
E: Fíjate nomás
I: Para <pa> las bodas o el after party, dicen por acá, CG Oye qué chingón / qué bonito qué bonito.
Para Manolo Pérez, poseer un rancho en
Estados Unidos es otra forma de recuperar elementos del espacio de origen;
incluso, el rancho se llama Rancho San José,
como el lugar
donde nació. Manolo
ha encontrado, además,
que puede vincular la posesión del rancho
a la actividad ganadera y, con ello,
tender lazos con el jaripeo, como expresa al final de (5); así jaripeo
y actividad productiva quedan estrechamente
vinculadas. Este hecho apoya el planteamiento de que la identidad cultural no
se refiere solo al pasado; es decir, no se trata solo de recuperar la tradición y reproducirla,
sino de realizarla en función del futuro (Vergara et al., 2010).
5. (01:05:00 - 01:06:57)
E: ¿Qué vamos a hacer con rancho San José Los Gatos Negros?
I: Cómo
le vamos a poner Rancho San José / ganadería los gatos negros y ya ahí <ai> andamos echándole a la crianza también así criando y
ya tenemos hartos torillos por ahí <ai>
…
E: Manolo
Pérez qué animales
tiene en su rancho
I: Ahorita
<orita> pues como te estaba <taba>
diciendo: tengo tengo vaquillas de lidia cruzadas con
toros de reparo ya me están criando / tengo toros de lidia así de los bravos
con: / bravo con bravo y bravo con: con de reparo / y ahí <ai> vamos tengo mis dos caballos no está <tá> muy grande el rancho algo, pero la verdad que / bien
contento y bien feliz.
E: Es como un placer
no: de: de seguir haciendo
lo que: lo que hiciste
de toda la vida.
I: Eh sí de siempre
mi sueño de tener de tener: de tener.
E: Un animalito en casa.
…
Ahorita <orita> estamos bien enfocados en la: en criar Carlos / en criar en criar en criar toros / buscar el toro de lidia que te juegue que: que haga buen espectáculo pues <pos> para <pa> seguirle con la tradición de de nosotros verdad de jaripeo a capa lazo y jinete que no caiga / a lo mejor no puede uno trabajar / bueno no a lo mejor no hay mucho ganadero para <pa> trabajar y hacer buenos jaripeos como en México, pero ahí <ai> vamos al pasito.
En diversos momentos de la entrevista,
queda manifiesto el interés de Manolo Pérez en realizar jaripeos «por gusto»,
«por tradición», aunque estos no sean tan buenos como en México debido a la
falta de ganaderos en Estados Unidos que se dediquen a la crianza de toros
bravos. Hizo su primer jaripeo en una plaza pequeña (según describe él mismo),
pero pronto encuentra la oportunidad de llevarlo a cabo en una plaza de mayor
tamaño y ampliamente conocida en el mundo de estos espectáculos: El Lienzo
Charro Espuelas de Plata, de Katy, Texas (6).
6.
(01:09:06 - 01:09:23)
E: Y el Gary qué te dijo
I: Me
dijo oh sabes qué güey acá está un lugar que te va a quedar, pero al mero
centavo dice para <pa> que para el <pal>
próximo año te avientes la burra y te: te hagas el jaripeo
/ así como lo hiciste
aquí [en la plaza Morelos]
ya va va a pegar dije dónde / dice en
Espuelas de Plata.
En la parte final entrevistador y
entrevistado coinciden en que realizar jaripeos es una forma de continuar las
tradiciones mexicanas (7a). Además, hay una insistencia en que el jaripeo a
lazo, capa y jinete tiene reglas que deberían seguir cumpliéndose en aras de mantener la tradición y no perder
«la esencia». Entrevistado y entrevistador se refieren
a reglas que deben cumplirse, tales como que el jaripeo se debe jugar con la luz del día, o que el toro se debe tumbar. El jaripeo a lazo, capa y jinete se presenta además como un
rasgo de identidad guanajuatense (7b):
7a .(01:13:09 - 01:13:43)
E: Llevamos dos llevamos dos pódcast grabados que apoyan esto. I:
Sí que no se pierda la tradición.
E: Me
está diciendo don Ángel Patiño Don Ángel Patiño en el pasado pódcast me dijo lo mismo / es que el jaripeo
perdió esencia porque
llegaron fulanos de otros lados que ya no es jaripeo / y
le doy toda la razón.
…
I: El jaripeo
a lazo capa y jinete
es auténtico de nosotros.
7b.(01:15:08 - 01:15-25)
E: Muchachos este es nuestro
jaripeo son nuestras
cosas son nuestras
tradiciones es de nosotros es de Guanajuato.
I: Sí yo digo que no se debería de perder Carlos
que la afición también se enfoque
en eso.
E: ya se está perdiendo, ya lo están confundiendo con lo taurino.
La realización de jaripeos se constituye como una forma
de apego a la identidad, ahora reconfigurada en el
espacio migrante. La insistencia en preservar el ejercicio del jaripeo
a lazo, capa y espada,
tal como lo conciben entrevistado y entrevistador, es
una manera de generar lazos de arraigo, pero al mismo tiempo, con las
adaptaciones requeridas en el nuevo entorno de vida.
Como resultado de la revisión documental
y del análisis correspondiente, no se niega los elementos de violencia
descritos en los trabajos revisados que abordan la práctica del jaripeo; no
obstante, sí se obtiene evidencia que, en el caso de los migrantes
mexicanos que residen permanente o temporalmente en los Estados Unidos,
la realización de este tipo de eventos y su discusión a través de los
medios sociodigitales, les permite
participar en la formación de comunidades transnacionales
que superan incluso
las condiciones generacionales y la diferenciación entre los que partieron de aquí y los que nacieron
allá. En su narrativa, tanto Manolo Pérez, promotor y Carlillos
Guerrero, difusor de espectáculos de jaripeo, enfatizan la realización del
jaripeo y de diversas festividades asociadas a él, como una práctica
comunitaria que se desarrolla más allá de las fronteras; de esta forma se
contribuye a lo que Coleman denomina cohesión social transnacional (como se cita en Vila, 2020). El
concepto de identidad, por tanto, es un concepto en constante cambio, que se va
adaptando a las condiciones de vida individuales y comunitarias.
En el desarrollo del estudio se da cuenta, también, que el jaripeo posee un vocabulario especializado propio de un
espectáculo estructurado, en el que se espera el conocimiento o dominio de ciertos campos léxicos (en relación con oficios, toros,
instrumentos, acciones y espectáculos y fiestas). Por otra parte, el esfuerzo
de entrevistador y entrevistado por explicar –desde las plataformas digitales– algunos de estos términos,
denota el interés de que nuevas generaciones sepan de qué se habla en
cada caso.
Asimismo, el trabajo de observación y
análisis en la investigación permite establecer que los jóvenes involucrados en
la actividad del jaripeo, regularmente pensados desde la vida rural, han tomado los llamados nuevos medios de comunicación
que tienen fuerza en el acceso a la tecnología para dar difusión a sus
intereses y dialogar sobre sus preocupaciones al igual que sus similares en los escenarios urbanos.
Plataformas tecnológicas, tales como Facebook, Youtube y Spotify
permiten divulgar
las particularidades actuales
del jaripeo y, mediante su lógica de archivo, tener acceso
a los registros lingüísticos de esta celebración para reconstruir las
perspectivas de esta práctica sociocultural.
Finalmente, en este primer acercamiento
de tipo exploratorio, la realización de jaripeos,
desde la voz de los actores, se convierte en una práctica de autorreconocimiento e identidad, ahora
reconfigurada en el espacio de la migración, y que desprende nuevas
indagatorias de reconstrucción para la identificación de los usos que las
generaciones actuales le dan como parte de sus necesidades de integración y
transformación de su propio entorno.
Los autores no presentan conflicto
de intereses.
Este
trabajo es original
e inédito, resultado
de una investigación propia. Ninguno de los datos presentados en este
trabajo ha sido plagiado, inventado, manipulado o distorsionado. Asimismo,
se identifican y citan adecuadamente las fuentes originales en las que se basa la
información contenida en el manuscrito, así como las teorías y los datos
procedentes de otros trabajos previamente publicados.
Los autores han realizado conjuntamente
la investigación que se reporta en este artículo.
La investigación se realizó con recursos propios
de los autores.
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tecnologías de la información y la comunicación por universitarios mayas en un contexto de brecha digital
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Guerrero, C. (Presentador). (2021,
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