El chatbot
como factor de éxito comunicativo, de marketing y empresarial: análisis
empírico
The chatbot as a factor of communicative, marketing, and business success: empirical
análisis
Joan-Francesc Fondevila-Gascón
Correspondencia: joanfrancescfg@blanquerna.url.edu
https://orcid.org/0000-0002-6587-939X
Blanquerna-Universitat
Ramon Llull, EAE Business School, EUM-Universitat de Girona,
Euncet-Universitat Politècnica de Catalunya, Centre d’Estudis sobre
el Cable, España
Abigail
Huamanchumo
https://orcid.org/0009-0002-3816-6180
EAE Business School, España
Ramon
Martín-Guart
https://orcid.org/0000-0003-2357-8844
Universitat de Girona, España
Óscar
Gutiérrez-Aragón
https://orcid.org/0000-0002-4417-6310
EUM-Universitat de Girona, España
DOI: https://doi.org/10.24265/cian.2024.n19.02
Recibido: 02/02/2024
Aceptado: 04/03/2024
Para citar este artículo:
Fondevila-Gascón,
J.-F., Huamanchumo, A.,
Martín-Guart, R., &
Gutiérrez-Aragón, A.
(2024). El
chatbot como
factor de
éxito comunicativo, de marketing y empresarial: análisis
empírico. Correspondencias & Análisis, (19), 47-70. https://doi.org/10.24265/cian.2024.n19.02
Resumen
Esta
investigación explora la percepción de los clientes en España sobre las
interacciones con chatbots como agentes de atención al cliente, e intenta
identificar los factores comunicativos y de marketing
de éxito en esa interactividad, creciente en la Sociedad de la Banda Ancha.
Con el fin de lograr los objetivos de la investigación, se sigue una metodología cuantitativa, mediante una encuesta
dirigida a clientes españoles sin distinción de origen. Los resultados demuestran que su percepción
sobre el chatbot depende del contexto. Si la pregunta
o la solicitud del cliente es sencilla, la percepción es positiva; si, por el
contrario, se trata de una pregunta compleja, la percepción es negativa. Además, se observa que los factores
principales que afectan a la percepción de los clientes son la calidad y el
contexto. Se concluye que existe una relación entre
la calidad del chatbot y la satisfacción del cliente, y se identifica que el factor más importante para el consumidor en el momento
de interactuar con un chatbot es la
efectividad.
Palabras clave: chatbot, interactividad, comunicación, marketing, empresa.
This research explores the perception of customers
in Spain about interactions
with chatbots as customer service agents and attempts to identify the communicative and marketing factors
of success in this interactivity, which is growing in the Broadband Society. To achieve the research objectives,
a quantitative methodology is followed through
a survey aimed at Spanish clients without distinction of origin. The results show that customers’ perception of the
chatbot depends on the context. If the customer’s question or request is
simple, the perception is positive; if it is
a complex question, the perception
is negative. Furthermore, it is observed that
the main factors that affect customer perception are quality and context. It is concluded that there is a relationship between the quality of the chatbot and customer satisfaction and it has been identified that the most important
factor for the consumer when
interacting with a chatbot is effectiveness.
Keywords: chatbot, interactivity, communication, marketing, company.
La
interactividad es un factor esencial para la empresa a fin de establecer un
contacto satisfactorio con el cliente. En un entorno como el de la Sociedad de
la Banda Ancha (Fondevila-Gascón, 2013), cada vez más automatizado y prolijo en
contenidos, el cloud journalism (Fondevila-Gascón,
2010) se dispara y los sectores de comunicación y de marketing se afanan en encontrar la mejor fórmula para dialogar con
el consumidor final.
Los avances
tecnológicos impulsan la competitividad y exigencia de los clientes, lo que representa un reto para
las empresas a la hora de mantenerse a la vanguardia para ser capaces de cumplir las expectativas de la demanda agregada. La Industria
4.0 supone un
progreso en términos de uso de bases de datos, del Internet de las cosas, del blockchain y de la inteligencia
artificial (IA) (Gansser & Reich, 2021). Las
aplicaciones crecen, y las empresas dedican más recursos para aplicar estos
avances en la atención a sus clientes
con el objetivo de lograr
o mantener la deseada
ventaja competitiva.
No obstante, muchos de estos avances implican un cambio en la manera tradicional
en la que un
cliente contacta a una empresa. Antes,
el contacto con una empresa se producía físicamente, mediante una llamada
telefónica o directamente conversando con un agente de servicio al cliente. En
el marco digital, la mayoría de empresas optan por implementar distintas
tecnologías y canales para dar soporte parcial o completo a los clientes. Entre
estas aplicaciones destacan los chatbots, programas conversacionales capaces de
simular una interacción humana. Saber transmitir el potencial de esta
herramienta y comunicar adecuadamente su alcance dentro de la empresa y de cara
al consumidor es un reto aún pendiente, que en este estudio se intentará
desentrañar.
El chatbot se puede definir como el agente virtual (robot) que
realiza la primera interacción con el cliente, ya sea de forma textual o mediante
una llamada, cuando se contacta con el centro
de atención al cliente de una empresa.
El objeto de estudio
recibe otros nombres como asistente, agente conversacional (AC) o asesor
virtual. Detrás de cada interacción entre un humano y un agente virtual existe
un software que permite reconocer,
entender, aprender y responder al cliente en tiempo real.
Los
chatbots pueden resultar muy beneficiosos para la gestión, puesto que, a
diferencia de los humanos, las máquinas no necesitan descansar, lo que permite ofrecer atención
ininterrumpida y con mayores ventajas en la relación costo-beneficio.
Naturalmente, empresas de todos los sectores industriales implementan
agentes conversacionales en su servicio al cliente para gozar de estos
beneficios.
Cada
industria dispone de una implementación diferente, proporcional a sus
necesidades y al perfil de sus consumidores. Un chatbot
en el centro de atención al cliente aplicado a una empresa de telefonía
diferirá del de un hospital. Algunas empresas
pueden ofrecer un servicio de atención al cliente basado
en chatbot y
mantener cierto nivel de satisfacción del cliente, mientras que para otras
resultaría prácticamente imposible.
El
objetivo de esta investigación consiste en hallar información relevante con el
fin de mejorar la percepción y adopción del chatbot. Se busca
identificar los factores que influencian la percepción de
los chatbots, ya sea positiva o negativa. Además, se intenta probar si existe
una relación entre el uso de chatbots y la satisfacción del cliente. Por
último, se procurará identificar el factor más relevante de los usuarios cuando
interactúan con un agente conversacional en el centro de atención al cliente de su empresa/marca de preferencia. La hipótesis general
de la investigación es que el uso del chatbot
con un criterio adecuado mejora la satisfacción del cliente. Se parte del axioma de que la aceptación
y la percepción de los clientes frente a cualquier
medio es crucial
para lograr un nivel alto de satisfacción y lealtad. Por ello se intentará
descubrir qué factores
influyen en la experiencia del consumidor y en la percepción
que adopte. Determinar la raíz del sentimiento del usuario final y que las
personas involucradas en el diseño, desarrollo e implementación de chatbots lo consideren en futuras mejoras o nuevos
chatbots constituye un ejercicio necesario de transferencia de
tecnología y de conocimiento. Más allá de los aspectos técnicos, las empresas
pueden decidir hasta qué punto ofrecen su atención a través de AC.
El
análisis de elementos de automatización en la relación con el cliente es relativamente
reciente, en el contexto de la digitalización (Sociedad de la Banda Ancha) y de
las ventajas inherentes a la Industria 4.0. La recepción y la percepción del
usuario final son cruciales en el momento de interactuar con los chatbots.
En la literatura científica existen numerosos estudios relacionados con los chatbots
que se enfocan en las siguientes cuestiones: beneficios para el negocio,
aplicaciones en distintas industrias, diseño y automatización. Aunque
algunas investigaciones encuentran una relación positiva entre los chatbots y la satisfacción del cliente (Oliver,
2010; Jimenez Flores et al., 2019; McKinney et al., 2002) en ventas (Araújo & Casais, 2020), en banca (Eren,
2021) o utilizando la telefonía inteligente (Kasilingam, 2020),
y otras con la lealtad (De Cicco et al., 2020; Jenneboer et al., 2022), también hay las que argumentan que los clientes aún prefieren interactuar
con un humano (Hjerpbakk
et al., 2022). Factores como las escuchas no permitidas (Fondevila-Gascón et
al., 2023) y la privacidad (Brüggemeier & Lalone, 2022) condicionan la actitud ante el chatbot. En algún caso, el enfoque es eminentemente
prospectivo, especializado en el turismo (Melián-González et al., 2021). Asimismo, algunos estudios
demuestran que los clientes están dispuestos a interactuar con los AC, pero se frustran
cuando la calidad de las respuestas y la comprensión es pobre (Jain et
al., 2018).
Ello induce a investigar más a fondo la percepción de los clientes hacia los chatbots
en el servicio
al consumidor, ya que hasta el momento se detecta una amalgama fraccionada y no holística que aúna inteligencia
artificial (IA), servicios al consumidor, agentes, satisfacción del
cliente, factores que influyen en la percepción, requisitos de un chatbot y percepción de los consumidores sobre el uso del chatbot.
En
este ámbito es fundamental la evolución de la IA, que permite desarrollar
actividades que normalmente requerirían inteligencia humana (Rouhiainen, 2019). Turing (1950) planteó si las máquinas
podían pensar, hasta el punto de crear una prueba en la cual un humano tendría que interactuar con una máquina sin diferenciarlo
de una interacción humana. Se partía de la base de que los humanos
pensamos y actuamos con la información de la que disponemos en un momento
concreto, y que la máquina también goza de esa capacidad, con más datos y con
menor margen de error. La principal limitación era la capacidad de las
computadoras de almacenar información (McGuire, 2006). El ordenador podía ejecutar un comando, pero no podía recordar
ni almacenar el proceso que aplicó.
Tras
investigaciones y pruebas de aplicaciones de IA desde el planteamiento de Turing, recién a finales de la última
década del siglo XX y la primera del XXI se lograron avances significativos en
este ámbito. En 1997, se marcó un antes y un después con la victoria
de la máquina de IBM, Deep Blue, frente al campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov (King, 1997; IBM, 2022). En el año 2000, apareció
un robot social capaz
de conectar con los humanos
en un nivel físico, social
y emocional (Breazeal, 2002). En 2009, Google empieza a desarrollar coches sin conductor
en el proyecto Waymo (Shammut, 2020). IBM
continúa con sus proyectos en el campo de la IA, y en 2011 el supercomputador Watson gana el programa de trivias americano
Jeopardy! (Shah,
2011). El programa consistía en preguntas y respuestas de conocimiento general.
Gran parte de este hito es la incorporación de la rama de IA sobre
procesamiento de lenguaje natural (PLN) (Lally &
Fodor, 2011). De acuerdo con IBM (2020), el PLN permite a las computadoras
entender un texto o comando de voz y su contexto para dar con la respuesta
correcta. También en 2011 Apple introduce Siri, asistente
virtual integrado en el iPhone 4S (Apple Newsroom, 2011), que alcanzó
a un público masivo. En 2012, Google presentó su asistente virtual Google
Now y, en 2014, Microsoft lanza Cortana. Desde
entonces, las aplicaciones de IA se expanden a traducciones, aplicaciones
médicas, coches automatizados, teléfonos inteligentes, chatbots
conversacionales o creación de contenidos (ChatGPT).
Las
aplicaciones de IA llamaron la atención de los empresarios. De ahí que se
popularizara el uso de chatbots
en distintos canales
de atención al cliente o servicio al consumidor. De acuerdo con la encuesta
de Haptik (2022), el 73 % de las empresas ya habían implementado algún tipo de aplicación de asistente virtual. Un 39 % planeaba
invertir entre cincuenta mil y cien mil dólares
en la adopción de chatbots. Uno de los puntos más atractivos de los chatbots
es su rentabilidad. En 2017, se estimó que permitirían ahorrar 8000 millones
de dólares hacia 2022 (Juniper
Research, 2017).
Beneficiosas
para las empresas, estas implementaciones generaron un cambio drástico en los
consumidores. De acuerdo con un informe de Live Person
(2017), empresa dedicada a desarrollar software
de IA para aplicarlo en el servicio al consumidor y comercial, la
percepción de los consumidores al usar un chatbot
para comunicarse con una empresa era de neutral
(49 %) a positiva (40 %). No obstante,
el estudio también revelaba que los consumidores preferían esperar tres minutos
a un agente humano que comunicarse inmediatamente con un bot. Además, presentaba posibles razones por las cuales
preferían a un humano: un 60 % seleccionó que «un humano entenderá lo que
necesito». Incluso ofreciendo la posibilidad de tener un bot
igual de efectivo que un humano, un porcentaje considerable (40 %) seguía prefiriendo a un humano. Por su parte, Computer Generated Solutions (CGS), empresa de soluciones tecnológicas B2B,
condujo una encuesta que buscaba entender las preferencias de los consumidores
según la situación en la que se encontraban y sus sentimientos frente a las
automatizaciones. De acuerdo con los resultados de la encuesta, el 71 % de los consumidores expresaron que sería menos probable comprar una marca si supieran que no
disponía de agentes humanos. Además,
un 50 % creía que los chatbots dificultaban resolver el asunto por el cual
contactaban, y un 86 % prefería interactuar con un humano por mensaje de texto
(CGS, 2019).
Chatbots y satisfacción del cliente
La satisfacción del cliente se relaciona con las expectativas y la calidad del servicio
ofrecido. La
satisfacción del cliente sería el resultado de la discrepancia entre las expectativas del cliente y el rendimiento real del producto (Tse & Wilton, 1988). Otros autores
criticaron esos modelos argumentando que estas variables no siempre coexisten (Kristensen et al., 1999; Yüksel & Yüksel, 2001). En la atención al cliente
esto depende de la industria, ya que no siempre el producto es tangible.
En el sector de la información y tecnológico (IT), se usa principalmente el modelo
de DeLone y McLean (1992), quienes concluyen que para
medir el éxito de la IT existen diversas fórmulas, interrelacionadas e interdependientes. El chatbot, en cuanto
solución tecnológica para la atención al cliente, es elegible para ser evaluado según las variables de DeLone y McLean.
El modelo toma los resultados de estudios anteriores y define seis categorías. La calidad del sistema y la calidad
de la información afectan
tanto el uso de la herramienta como la satisfacción del usuario. Además,
argumentan que el nivel de uso (constancia) también influye
en la satisfacción del usuario. Asimismo, exponen que el uso y la satisfacción del usuario son los antecedentes directos del impacto
individual, que finalmente se refleja en el impacto organizacional. Los autores
concluyen que el éxito de una herramienta tecnológica depende de los resultados de cada categoría
y la interdependencia que existe entre ellas. En 2003, publicaron A ten-year update del modelo que lleva sus nombres (DeLone & McLean, 2003), donde presentan la efectividad del modelo y los estudios
que lo respaldan. Una de las variables que mide el éxito de
una solución tecnológica es la satisfacción del usuario. En el caso de los
chatbots como agentes en servicios al consumidor, el usuario final es ese consumidor
que contacta con una empresa.
Jimenez
Flores et al. (2019) detectan una correlación elevada entre chatbot
y atención al cliente. Por su parte, Kvale et al.
(2020) demuestran que la satisfacción del cliente está asociada con el nivel en
el que un chatbot resuelve el problema o la duda del
usuario. Además, comprueban que la experiencia del consumidor fluctúa en función
del motivo por el cual se contacta. De acuerdo con Nicolescu y Tudorache
(2022), los principales factores que influyen en la experiencia del cliente con
los chatbots están divididos en tres categorías: (i) factores relacionados con los chatbots como tal (la parte funcional y
técnica del chatbot, tanto las características como
la calidad); (ii) factores relacionados con el
consumidor (expectativas, percepciones y actitudes de los consumidores frente a
esta tecnología, que además se reflejan en el comportamiento de los clientes,
ya sea con el chatbot y la probabilidad de usarlo
nuevamente, o con la empresa o marca y la posible repetición de compra); y (iii) factores de contexto (entorno del contacto y ambiente
en el que el usuario se desenvuelve). Se concluye que el factor con mayor
influencia sobre la satisfacción del cliente es la parte funcional y la
usabilidad del chatbot.
Considerando
que la experiencia del usuario y la satisfacción del cliente están
relacionadas, la calidad
del chatbot adquiere
relevancia para el balance de resultados
de la empresa. Jenneboer et al. (2022) demuestran una
conexión entre el chatbot y la lealtad del cliente.
Sin embargo, para lograrlo el chatbot debe cumplir
con tres dimensiones: calidad de servicio, calidad del sistema y calidad de la
información; también sustentado por el estudio de Nicolescu
y Tudorache (2022). En el entorno de negocio,
Segoro y Limakrisna (2020) presentan un modelo empírico
que relaciona las variables
percepción y relación de calidad con satisfacción del cliente, que además
presenta una alta correlación con la lealtad del consumidor. Si los
agentes virtuales son capaces de manejar el 50 o 60 % de los contactos con
preguntas frecuentes, entonces, pueden acumular tiempo manejando casos que lo necesiten, incrementando
la satisfacción del cliente (Crosas Batista
& Mora Ayala,
2022) y, por ende, la lealtad
del consumidor (Segoro & Limakrisna,
2020).
Requisitos de un agente conversacional y el factor
percepción
La
implementación de chatbots en centros de atención al cliente es una solución
tecnológica que nos ofrece la IA y que ha sido adoptada por muchas empresas.
Sin embargo, exige ciertos requerimientos para lograr una interacción efectiva
con los usuarios, que en este caso son los clientes o consumidores de una
empresa. Lester et al. (2005) plantean
dos requerimientos esenciales para el correcto
funcionamiento de los chatbots: una suficiente capacidad de PLN para
entender e interactuar con el usuario (consumidor), y una operación efectiva y
adaptación al negocio y sus necesidades. Siguiendo el primer requerimiento, la
precisión y efectividad del PLN es crucial para gozar de un servicio sin interrupciones y de calidad que pueden ofrecer
los chatbots. Los autores definen los tres pasos que un agente
conversacional debe ser capaz de hacer en tiempo real y con precisión: interpretar la pregunta del usuario
(el agente conversacional debe tener la capacidad lingüística para entrar en
una conversación productiva con el usuario;
si no es así, disminuye la eficacia para cumplir con las expectativas del cliente y de la empresa); buscar
la mejor acción
para resolver la pregunta (el
agente conversacional debe ser capaz de determinar la mejor acción a la
respuesta del usuario); y ejecutar la acción (el agente conversacional debe ser
capaz de ejecutar acciones que varían desde una sencilla respuesta o saludo hasta
redirigir al usuario a una página web, enviar un formulario o un mensaje de
texto, ejecutar un cambio en la base de datos o en la cuenta del usuario, entre
muchas otras).
Además,
las empresas deben proveer con una calidad de servicio. Para esto, se consideran
cinco requerimientos que las empresas deben cubrir para obtener provecho
de los chatbots:
escalabilidad (capacidad de atender el volumen de clientes y un rango para expandir
la capacidad en casos de crisis); rendimiento (capacidad de interactuar con elevados volúmenes y responder en un rango
de uno a dos segundos); fiabilidad (garantía de un servicio continuo
incluso si se presentara algún incidente, sobre todo
en
una conversación en progreso); seguridad (el agente conversacional debe presentar
como mínimo el mismo nivel de seguridad que la página web en la cual se
aloja, aunque idealmente sería aún más alto, ya que puede existir información
personal y delicada en la conversación entre el usuario y el chatbot); integración (el agente conversacional debe estar
integrado con otras plataformas, bases de datos o lo que corresponda, que le
permita tener información sincronizada y actualizada para responderle al
usuario adecuadamente).
Aunque los estudios relacionados con percepción, sentimientos y comportamientos
de los clientes
como usuarios finales que interactúan
con el
chatbot son limitados,
algunos reflejan la trascendencia en aras de fidelizar al cliente. Así, de acuerdo
con Candela (2018), existe una correlación positiva y fuerte (.8949 en coeficiente de Pearson) entre la percepción de usabilidad y la actitud
del usuario frente
a interactuar con un agente conversacional:
una percepción positiva de la usabilidad conduce a una actitud positiva del usuario hacia el chatbot. Además, encuentra
otra correlación positiva y fuerte entre la percepción
de facilidad de uso y la actitud del usuario: si el usuario percibe el chatbot como fácil de usar, su actitud hacia este es también positiva. Adicionalmente, halla una relación
fuerte pero negativa
entre percepción de riesgo y actitud hacia
el agente conversacional: si la percepción del usuario es de riesgo (sobre sus datos, por ejemplo),
la actitud es negativa hacia
el chatbot. De esta forma,
una percepción positiva
sobre los agentes conversacionales confiere más probabilidad de adoptarlos.
El principal
objetivo de esta investigación es entender cuál es la percepción actual de los consumidores frente a los agentes virtuales
en España. Se busca indagar
en el sentimiento de los usuarios
para contribuir de esta manera al objeto de estudio
y dar lugar a futuras investigaciones enfocadas en la experiencia del usuario, de forma que mejore la calidad del chatbot y, consecuentemente, la experiencia del usuario final. No
solo se indaga sobre la percepción
del consumidor, sino también en una visión general
de los factores más importantes del chatbot que afectan
la percepción de los usuarios.
Uno
de los objetivos generales de esta investigación es aportar información útil
para los diseñadores y desarrolladores de chatbots y otras tecnologías de inteligencia
artificial de cara a una adopción fluida y positiva
en empresas y en los consumidores.
Para
conducir la investigación de tipo exploratorio sobre una innovación tecnológica, se utiliza una técnica cualitativa (el análisis de contenido sobre el enfoque
de los artículos científicos ya publicados) y cuantitativa (la encuesta,
con el fin de responder a la pregunta de investigación: ¿cuál es la percepción de los consumidores frente a las interacciones
con chatbots en España y qué factores influyen en ella?). Artículos precedentes aportan datos cuantitativos sobre la relación
entre los chatbots y la satisfacción del cliente (Jimenez
Flores et al., 2019; McKinney et al., 2002), así
como su impacto en las ventas (Araújo & Casais,
2020), tras haber desgranado de forma directa o indirecta las tendencias de investigación en este campo. Este diseño mixto con triangulación permite
filtrar las categorías más relevantes de investigación
y confrontarlas con la encuesta ulterior, lo que puede alumbrar convergencias o
divergencias entre los ítems más recurrentes y las verdaderas inquietudes de
los encuestados.
La literatura disponible sobre los chatbots en términos de negocio es
limitada, y aún más si se busca el sentimiento de los usuarios y su percepción de las interacciones.
Se priorizan los beneficios de las empresas
en detrimento de la adopción
forzosa de los consumidores.
En un tiempo relativamente corto se saltó de tratar con agentes humanos a
contactarse con agentes virtuales, pero las investigaciones siguieron enfocadas
en los beneficios corporativos. No todos los consumidores adoptan los cambios
por igual. Existen factores de contexto que influyen en ello. Por tanto, sin
entender cómo se sienten los consumidores frente a estas interacciones y cuáles son los posibles factores que actúan como variables, los diseñadores de chatbots no pueden
responder a las necesidades reales de los consumidores.
Con el cuestionario se busca comprender la percepción de una muestra
frente a una situación y proveer datos que
iluminen hacia nuevas líneas de investigación. Como instrumentos de
recogida de datos, se incluyen datos primarios y secundarios de distintas fuentes
relevantes y de confianza. La encuesta –anónima– se llevó a cabo durante el
curso 2022-23 a través de aplicaciones de mensajería instantánea y redes
sociales a consumidores (n = 107)
residentes en el territorio español sin distinción de país de origen, edad o
nivel educativo. A través de la encuesta se esperaba recolectar datos demográficos de la muestra
(las primeras tres preguntas).
Seguidamente, se recogieron datos para identificar la percepción –con
preguntas inspiradas en Hjerpbakk et al. (2022),
Jimenez Flores et al. (2019) y Candela
(2018)– de los consumidores en España sobre las interacciones con los
agentes virtuales, y datos que aportasen una visión de las preferencias y tendencias de la muestra, primero,
sobre cómo preferían contactar con la empresa de la cual eran clientes
y, segundo, la preferencia entre agentes virtuales o agentes humanos. Por otra
parte, se buscó capturar detalles sobre los factores más importantes de un chatbot para el usuario final. Además, se intentó reconocer las probabilidades de la muestra
de interactuar con los agentes virtuales en ciertas circunstancias, lo que
ofrece datos relacionados con un contexto. Por último, se otorgó un espacio
abierto para que los participantes revelasen
sus opiniones sobre chatbots basadas
en su propia experiencia, en la línea de
Jimenez Flores et al. (2019),
Kvale et al. (2020) y Nicolescu y Tudorache (2022). Aunque no se esperaban muchas
respuestas en este espacio abierto, podían ser reveladoras y que tengan un
punto en común entre ellas.
En la
encuesta se combinaron preguntas de elección única (sobre demografía,
preferencia y percepción), de elección múltiple (sobre percepción), de
clasificación o ranking (sobre
factores), una matriz de elección única (sobre percepción) y una pregunta
abierta.
Resultados cualitativos
Sobre
el enfoque de las investigaciones publicadas sobre chatbots, se acudió a las principales bases de datos científicas: Google Scholar, Academia,
ResearchGate y Emerald. Se incluyeron publicaciones relevantes desde 1952 en castellano e inglés.
La revisión literaria para este estudio arrancó de la búsqueda avanzada de
Google Académico usando palabras
clave en castellano como percepción, chatbots, cliente,
satisfacción, usuario y adopción. Se
excluyeron las palabras arquitectura y
diseño con el fin de evitar las
publicaciones técnicas no ligadas a esta investigación. Se indicó al buscador
la instrucción de mostrar todos los artículos que contuvieran las palabras chatbot o percepción, y que estos contuvieran al menos una de las siguientes
palabras: cliente, satisfacción, usuario y adopción. Se
realizó el mismo proceso con las
palabras en inglés. De esta manera se refinaron e identificaron estudios
relevantes para la investigación. En la Tabla 1 se presentan las palabras clave
por idioma y sus resultados.
Tabla 1
Resultados
de la búsqueda de palabras
clave vinculadas a la palabra
chatbot
Tras ese proceso, se identificaron,
seleccionaron y categorizaron los distintos temas relevantes
para el desarrollo de la investigación, que son cinco (véase la Tabla 2):
•
Historia y evolución de la inteligencia artificial: información de carácter
introductorio en su mayoría y parte esencial
de contexto para el marco teórico.
•
Percepción de los clientes frente a
los chatbots: importante para comprobar en qué punto se encuentra el tema y sus
resultados.
•
Chatbots y satisfacción del cliente: se explora la relación entre
estas dos variables.
•
Chatbots y lealtad
del cliente: se explora su relación con el punto anterior.
•
Requisitos para un chatbot exitoso: los requerimientos esenciales de un chatbot efectivo.
Tabla 2
Revisión de la literatura categorizada por temas
Resultados cuantitativos
Sobre
la encuesta, la primera pregunta demográfica se relaciona con el género del encuestado (36.54 % hombres,
62.5 % mujeres y un 0.96 % prefirió no contestar
la pregunta). Por edad, los resultados reflejan que la mayoría de los
encuestados se ubican entre los 25 y 34 años (44.12 %), entre los 18 y 24 años (34.31 %), mientras
que un 12.75 % está entre los 35 y 44 años. La minoría se presenta en los
rangos de edad de 45 a 54 años (un
4.9 %) y de 55 a 64 años (un 3.92 %). Por último, no se encuestó a menores de 18 años ni mayores de 65 años.
En
cuanto al nivel académico de la muestra, el 58.42 % de los participantes
alcanzaban un nivel universitario de licenciatura o grado. Por su parte, el
34.65 % tenía el nivel de maestría o posgrado, el 4.95 % el nivel de
bachillerato y el 1.98 % el de doctorado.
Respecto a su preferencia para contactar a un centro de atención al cliente,
un 49.50 % prefería contactar
con la empresa de su elección por teléfono, mientras que un 43.57 % optaba por la mensajería instantánea (WhatsApp,
Facebook Messenger, mensajes directos
de redes sociales), un 4.95 % por el correo electrónico y un 1.98 % por otro canal.
La pregunta sobre la preferencia de los usuarios sobre quién les contestaba cuando contactaban con un centro de
atención al cliente (Figura 1) reflejó que el 84.16 % deseaba una respuesta
humana, en contraste con el 13.86 % para los que era indiferente y un 1.98 %
que prefería un agente virtual.
Figura 1
Preferencia de los clientes sobre el interlocutor en la empresa
La pregunta de múltiples respuestas sobre el
sentimiento de la muestra permitía elegir las cuatro frases que explicaban mejor su experiencia con los chatbots.
El 47 % elegía la frase «Los chatbots solo sirven para transferirme al agente humano correcto».
El 23 % se decantaba por la frase «Los chatbots no me entienden y
constantemente tengo que repetirme». También el 25 % elegía «Los chatbots
son muy útiles porque están
disponibles 24/7», y el 5 % abocaba su experiencia a la frase «Los chatbots
suelen resolver correctamente mi pregunta o problema».
Figura 2
Orden de prioridad de factores en la interacción con un chatbot
Los cuatro factores
sometidos a debate sobre la prioridad del cliente con relación
al
chatbot eran efectividad, tono amigable, entendimiento y acción (Figura 2). Sobre la posición
1, el 58.16 % de los encuestados situó en primer lugar la opción de que el chatbot «resuelva mi pregunta/problema efectivamente». Un 19.39 % de la muestra
seleccionó «que me transfiera a un agente
cuando lo solicito», el 18.37 % «que tenga capacidad de entender la conversación», y un 4.08 % se decantó por un tono amigable.
En la segunda
posición, el 32.65
% de los encuestados seleccionaron «que tenga capacidad
de entender la conversación», un 25.51 % «que resuelva mi pregunta/ problema efectivamente»,
un 22.45 % «que me transfiera con el agente humano cuando lo solicito», y un
19.39 % «que use un tono amigable».
En la tercera
posición, el 43.88
% de los encuestados eligió
«que tenga capacidad de entender la conversación», un
31.63 % «que me transfiera con el agente humano cuando lo solicito», un 14.29 % «que resuelva
mi pregunta/problema efectivamente» y un 10.20 % «que use un
tono amigable».
En el último lugar, el 66.33 % de los encuestados seleccionaron «que use un tono
amigable», un 26.53 % «que me transfiera a un agente humano cuando lo
solicito», un 5.10 % «que tenga capacidad de entender la conversación» y un
2.04 % «que resuelva mi pregunta/problema efectivamente».
Sobre el entorno situacional en el que se establece
contacto con un chatbot, el
80.21 % de la muestra indicó
que en caso de reembolso prefería interactuar con un
agente humano. Sin embargo, para cuestiones relacionadas con una compra, un 40.21 % indicó que prefería
interactuar con un agente conversacional. En el caso de contactar con un centro de atención al cliente por una
pregunta compleja, el 90.72 % de los
encuestados seleccionaron que preferían hablar con un agente humano. Para preguntas breves,
el 84.54 % de la muestra se inclinaba a hablar
con el chatbot. Por último, el 95.88 % de los
participantes indicaron que preferían interactuar con un agente humano en caso
de contactar por una queja o una reclamación.
El 57.89 % de la muestra indicó que sí tendría la
disposición de comprar de una empresa que ofreciera sus servicios de atención
al consumidor únicamente a través de chatbots altamente efectivos, mientras que
el 42.11 % se mostró negativo a esta sugerencia.
En la pregunta abierta sobre el uso de chatbots en los
centros de atención al consumidor y la experiencia vivida, los comentarios más
parecidos y repetitivos se referían a situaciones negativas (utilidad antes de
hablar con una persona, pero no la
reemplazaría; poca efectividad para reclamaciones o preguntas largas; necesidad
de
acabar siendo transferidos a un asistente humano) o a rendimiento positivo (ahorro
de tiempo, utilidad
para preguntas cortas y optimización de procesos; ahorro en costes;
funcionalidad para consultas básicas; puente entre el consumidor y el
agente; resolución de dudas si estas son sencillas). En todo caso, se observa una convergencia
entre las categorías más estudiadas en este ámbito y las inquietudes de
los encuestados.
La combinación de análisis de contenido científico y estudio cuantitativo permite comprender la percepción del usuario al interactuar con un agente conversacional y compararla con estudios anteriores para obtener conclusiones relevantes para el campo.
Las preferencias de los consumidores para contactar al
centro de atención de una empresa
y la percepción y la voluntad de la muestra
de interactuar con un agente virtual demuestran cierto conservadurismo, ya que se prefiere contactar
por teléfono o por mensajería
instantánea.
Los resultados demuestran una preferencia mayoritaria por interactuar con un agente humano por encima del chatbot. Se constata,
pues, una percepción negativa a la hora
de interactuar con los agentes virtuales. El resultado de la muestra concuerda
con investigaciones que demuestran que los consumidores prefieren interactuar
con un agente humano (CGS, 2019; Hjerpbakk et al., 2022). Este comportamiento y preferencia se reflejan
en los resultados del estudio
de Live Person (2017), donde se expone que los encuestados prefieren esperar tres
minutos antes que hablar con un bot, lo cual deja en evidencia la escasa confianza que existe en los agentes
virtuales.
Asimismo, más de la mitad
de la muestra encuentra el beneficio del chatbot más como
herramienta filtro que como agente virtual capaz de asistir. Los encuestados se
sienten más identificados con la transferencia con el agente virtual correcto o
como un primer filtro bastante
útil, ya que el chatbot raramente resuelve el problema. La disponibilidad ininterrumpida
es otra fortaleza del chatbot. El escaso porcentaje
identificado con la efectividad del agente virtual es otro indicador de
percepción negativa, lo que se vincula con CGS (2019), donde la mitad de la muestra consideraba
que los chatbots dificultaban resolver una duda o un problema. Kvale et al. (2020) argumentaban que, si los aspectos relacionados con la calidad mejoraban, se afianzaría
la confianza y una percepción positiva de los usuarios.
El orden de los factores más importantes para el usuario al momento de interactuar con un agente virtual prioriza la resolución de las preguntas o problemas efectivamente, la capacidad de entender una conversación, la transferencia a un agente humano y el tono amigable. Esos resultados demuestran la importancia que los usuarios le otorgan a la efectividad de la tecnología. De hecho, distintos estudios encuentran una relación entre la calidad del chatbot como sistema, información y servicio, y la percepción del cliente y, en consecuencia, con el nivel de satisfacción (Jenneboer et al., 2022; Nicolescu & Tudorache, 2022), en la línea digital establecida por la Sociedad de la Banda Ancha (Fondevila-Gascón et al., 2010, 2013).
Se mantiene una clara preferencia a tratar con agentes
humanos o virtuales dependiendo del escenario. Cuanto más sencilla es la
pregunta o la solicitud del usuario, mejor es la adopción y el uso del chatbot, hasta el punto que para una pregunta corta el
84.16 % prefiere hablar con un agente conversacional. También se demuestra cierto recelo de tratar con chatbots en situaciones más complejas: un 95.88
% indica que cuando se trata de quejas o reclamación prefiere tratar con un
agente humano. Sin embargo, cuando se trata de una pregunta relacionada con una
compra, los encuestados muestran una percepción más equilibrada entre chatbot y agente humano. Así lo exponen Nicolescu
y Tudorache (2022), para quienes los factores que
influyen en la experiencia como usuarios de los clientes dependen del contexto
del consumidor. Kvale et al. (2022) defienden que la
percepción del consumidor fluctúa
dependiendo del contexto, siendo mejor percibido para preguntas sencillas
y de forma negativa para las complejas.
Asimismo, la mayoría de los encuestados estarían
dispuestos a ser leales a una empresa, aunque esta no tenga atención al cliente
con agentes humanos, siempre y cuando la interacción con el agente
conversacional sea realmente efectiva. Así lo exponen también otros autores,
que argumentan que la mejora
en la experiencia del
usuario incrementaría la confianza, percepción y adopción de los chatbots
(Kvale et
al., 2020; Jimenez Flores et al., 2019). Esto se relaciona con la calidad del chatbot en sus distintas dimensiones de calidad de sistema,
de información y de servicio (Jenneboer et al., 2022)
o de efectividad dentro de una empresa en términos de escalabilidad, confiabilidad, seguridad, alto rendimiento e integración a la organización
(Lester et al., 2005).
Por tanto, se demuestra que la percepción de los participantes es en su mayoría negativa, aunque esta percepción está fuertemente condicionada por el contexto en el que se desarrolla la interacción. La percepción del usuario fluctúa considerablemente dependiendo de la pregunta o solicitud del cliente. Si se trata de una situación o pregunta simple, la percepción es positiva; si se trata de una pregunta o situación compleja, la percepción es negativa.
Los factores que más influyen
en la percepción de los clientes están relacionados
con la calidad y el contexto. De acuerdo con los resultados de esta investigación, se puede concluir que el factor más importante para el usuario
es la efectividad, de forma que, cuando un chatbot no
cumple con las expectativas del usuario, la percepción termina siendo negativa. También se demuestra la relación entre la calidad
del chatbot y la satisfacción del cliente, de
la mano con la lealtad, y entre los focos de investigación y las preocupaciones
del usuario.
Como limitaciones de la investigación hallamos la escasez
de fuentes científicas previas y su enfoque técnico
de implementación en los negocios, no tanto en los sentimientos de los
consumidores, además de una muestra optimizable. Las futuras líneas de investigación se podrían centrar en la percepción de los consumidores frente a
los chatbots en función del sector industrial, según zonas y alcances
geográficos, y según el factor temporal, mediante comparativas a lo largo del
tiempo. La correlación del nivel educativo y la edad con los factores de
contexto que afectan a la percepción y a la adopción de los chatbots como
agentes de servicio al cliente puede alumbrar tendencias. Asimismo, puede
aportar valor cómo la capacidad de banda ancha puede condicionar la expansión
del chatbot.
Los autores declaran
que no presentan conflicto de intereses.
La investigación se realizó de
conformidad con los principios de la ética en ciencias de la
comunicación y ciencias económicas
sin comprometer ninguna información privada.
JFFG: autor de correspondencia, búsqueda del corpus de investigación, construcción del marco teórico, análisis estadístico y de resultados, discusión y conclusión, edición general del texto.
AH: búsqueda del corpus de investigación, construcción del marco teórico, análisis estadístico y de resultados,
conclusión.
RMG: búsqueda del corpus de investigación, construcción del
marco teórico, edición general del
texto.
OGA: análisis estadístico y de resultados, conclusión y discusión, edición general del
texto.
La investigación se realizó
con recursos propios
de los autores.
Declaración sobre
el uso de LLM (Large Language
Model)
Este artículo no ha utilizado
para su redacción textos provenientes de LLM (ChatGPT u
otros).
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Joan-Francesc Fondevila-Gascón
Blanquerna-URL, EAE Business
School, EUM-UdG, Euncet-UPC, UPF, CECABLE,
España.
Doctor en Periodismo y Ciencias de la Comunicación. Investigador principal del grupo de investigación Sistemas Innovadores de Monetización en
Logística, Periodismo y Marketing Digital
(Universidad de Girona). Profesor e investigador en Blanquerna-Universidad Ramon Llull, EAE Business
School, EUM-Universitat de Girona y la Euncet-Universitat
Politècnica de Catalunya. Director del Centre d’Estudis sobre el Cable.
Presidente de la Societat Catalana de Comunicació-Institut d’Estudis Catalans. Ha ganado numerosos
premios de investigación, docencia y gestión.
Autor corresponsal: joanfrancescfg@blanquerna.url.edu
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-6587-939X
Abigail Huamanchumo
EAE Business School,
España.
MBA
por la EAE Business School.
Investigadora. Business analyst. Miembro
del grupo de investigación Sistemas
Innovadores de Monetización en Logística, Periodismo y Marketing
Digital (Universitat de Girona).
abihuamanchumo@gmail.com
ORCID: https://orcid.org/0009-0002-3816-6180
Ramon Martín-Guart
Universitat de Girona, España.
Doctor en Comunicación. Profesor
Serra Húnter en la Universitat de Girona. Miembro
del equipo de investigación del grupo de Sistemas Innovadores de Monetización en Logística, Periodismo y Marketing Digital (Universitat de Girona), del grupo Communication, Advertising and Society (Universitat Pompeu Fabra)
y GRECPRP: Estrategia y creatividad en Publicidad y Relaciones Públicas (Blanquena-Universidad Ramon Llull).
ramon.martin@udg.edu
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-2357-8844
Óscar Gutiérrez-Aragón
EUM-Universitat de Girona,
España.
Doctor en Economía. Profesor
en la EUM-Universitat de Girona
y en la Universitat de Barcelona. Miembro
del equipo de investigación del grupo Sistemas Innovadores de
Monetización en Logística, Periodismo y Marketing
Digital (Universidad de Girona).
oscar.gutierrez@eum.es
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4417-6310
© Los autores. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional (CC - BY 4.0).